Las obras de Katoen Natie en el Puerto de Montevideo
El gerente de Proyectos de Terminal Cuenca del Plata (TCP), Rodolfo Laporta, participó de la conferencia "TCP-Estamos en obra", organizada por la Liga Marítima Uruguaya, donde explicó varios acerca del acuerdo entre la empresa belga Katoen Natie y el gobierno.La Liga Marítima Uruguaya realizo una conferencia mediante la plataforma Zoom denominada «TCP-Estamos en marcha», el pasado 22 de julio.
Para esta ocasión, el conferencista invitado fue el gerente de Proyectos de Terminal Cuenca del Plata (TCP), Rodolfo Laporta, que explicó varios temas.
Manifestó que era un honor para él estar en ese ciclo de conferencias en representación de TCP, que está en obras. Siguió con una breve reseña de la empresa belga Kateon Natie que es la propietaria del 80 por ciento de las acciones de la Terminal.
Es una empresa que tiene presencia mundial en más de 32 países con una facturación anual superior a los 2.5 billones de dólares. Cuenta con más de cinco millones de metros cuadrados de espacio de almacenamiento, alrededor de 17.000 empleados y más de 160 plataformas logísticas a nivel mundial.
El primer tema del que habló fue acerca de la evolución de la Terminal desde que Katoen Natie se ganó el derecho a gestionarla, luego del remate el 27 de julio de 2021. «El 12 de diciembre de ese mismo año se tomó posesión de la Terminal. Al otro día y con casi 18 meses de adelanto respecto a las obligaciones contractuales, llegó un barco cargado con la primera grúa pórtico con una serie de stardoll carrieres y múltiples accesorios, que fueron el equipo operativo de la terminal», manifestó.
De ahí pasó al año 2009 donde ya estaban a punto de terminar la primera extensión del muelle de escala. El mismo tenía que ser de 220 metros, pero lo hicieron de 350. Lo llevaron hasta el límite del área de gestión y se le ganaron unas 11 hectáreas a la bahía, cuando su obligación era solo ganarle dos. En el presente, si se ven fotos del año pasado, se puede apreciar que se le ha ganado más espacio a la había.
Luego, se enfocó en la situación actual de TCP donde después de «una serie de situaciones comprometidas finalmente hemos llegado a que hoy tenga una capacidad de movimiento del orden de un millón de ‘teps’ por año, donde ofrece más de 500 puestos de trabajos directos, con más de 100 empresas proveedoras», comentó.
En la actualidad, según dijo, Katoen Natie está en condiciones de llevar adelante un nuevo proyecto de inversión en TCP. Para el análisis del mismo, han estudiado la evolución del tamaño de los buques que llegan a la región. En este momento operan buques de entre 300 y 340 metros de eslora (largo) hasta 43 o 44 metros de manga (ancho) y 14 metros de calado.
«En un futuro próximo, van a venir los buques de 366 de eslora con 49 metros de manga. En un futuro mediato, que algunos dicen 30 años y otros menos, estimamos que los buques de 400 metros de eslora con 59 de manga operen o quieran operar en esta región de la costa sur de América del Sur. Esas dos dimensiones de barcos son los que hemos adoptado como barcos de diseño para el Puerto de Montevideo», dijo.
El contrato que tiene TCP con la Administración Nacional de Puertos (ANP) lo obliga como objeto a convertirse en un puerto hub. Pero hay dos preguntas que Laporta intentó responder: ¿Cuáles son las condiciones náuticas y la infraestructura que tiene que tener un puerto hub? ¿Qué productividad ofrece una terminal apta para un puerto hub?
«Esas condiciones náuticas implican que el puerto tiene que tener profundidad en su canal de acceso, en sus zonas de operación y en su muelle operativo, además de condiciones climatológicas aceptables para los buques. Debe tener grúas pórtico adecuadas para atender los barcos que puedan llegar y que demandan atención, así como también una playa de contenedores con gran capacidad. Por otro lado, tiene que tener suficientes puestos de atraque, personal calificado, y adecuadas condiciones comerciales en la operación», agregó.
Una de las cosas que remarcó es que la competencia que se tiene no es intraportuaria, sino que es con los otros puertos de la región. Los que compiten directamente con el Puerto de Montevideo son el Puerto de Buenos Aires (cuatro terminales), el de Río Grande (una terminal con 15 metros de calado), el de Itajaí – Navegantes (dos terminales), el de Itapoá (una terminal), el de Paranaguá (una terminal) y el de Santos (tres terminales).
La gran mayoría de los puertos mencionados anteriormente operan con una terminal, a no ser por el de Santos, ya que el de Itajaí-Navegantes es diferente, por lo que se lo puede considerar como puerto de una única terminal, según mencionó Laporte.
«En el marco del acuerdo con el gobierno, la empresa se comprometió a realizar una serie de inversiones que suman un total de 455 millones de dólares. El 90 por ciento de esas, se van a realizar dentro de los próximos cuatro años. El objetivo es para el 2024 tener terminado, por lo menos, un puesto de atraque y para el 2025 la totalidad del muelle nuevo.
Además se va a expandir la infraestructura de la terminal hasta completar las 58 hectáreas y media del área de concesión. Ese espacio se ocupará con la construcción de un nuevo muelle que va tener la mayor longitud operativa posible dentro de los límites que tenemos, que son la Escollera Sarandí y la alineación del muelle de escala», puntualizó.
En TCP se incorporarán grúas pórtico para atender la demanda, y en el momento de máxima ocupación serán nueve las que estarán operativas en el muelle que van a construir, denominado oeste, y habrá otras ocho en el muelle de escala.
Por otro lado, se va repavimentar la playa vieja, que era la original que recibieron de la ANP, que fue construida por los años 1983 o 1984. Se hará un rediseño y una renovación de los accesos Maciel y Washington para contenedores cargados y vacíos. Se construirán nuevos talleres, lavaderos para las máquinas stradoll carrieres y áreas de depósitos de repuestos.
Sobre esas máquinas dijo que se incorporarán hasta 80 y tendrán la capacidad de manejar hasta cuatro contenedores en altura. Por último, se renovará el soporte informático para la gestión de la terminal. Todo eso es lo básico del compromiso con el Estado.
Además, «van a haber inversiones adicionales que no está incluidos en este monto de 455 millones de dólares. Se hará una mejora en el muelle de escala, porque pensamos que ese muelle debe ser utilizado para los barcos de 400 metros es eslora. El muelle tiene 350 metros, por lo que hay que agregarle un mínimo de 100 metros más.
Se va ampliar la playa de maniobras del ferrocarril en la playa vieja para que en la terminal podamos atender trenes de hasta 40 vagones. También tenemos previsto la instalación de aerogeneradores, que desde el año 2013 queremos instalar un molino en la terminal, que lo trabó la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), hoy inexistente», sentenció Laporte.