cianobacteriaEn cursos de agua dulce
Cambio climático aumenta cantidad de cianobacterias en el agua

Claudia Piccini es una científica perteneciente al Departamento de Microbiología del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE), quien hace más de diez años investiga el vínculo entre las actividades humanas y el aumento de las floraciones de cianobacterias, cuya aparición en Uruguay y en el mundo es cada vez más frecuente.

Piccini dijo a LA REPÚBLICA que el aumento de nutrientes, como nitrógeno y fósforo, que provienen de las actividades humanas combinado con la variabilidad climática generan un ambiente ideal en los ecosistemas acuáticos para el crecimiento y proliferación de estos organismos.

En el IIBCE se investiga qué condiciones favorecen la toxicidad de las cianobacterias y cómo predecir su aparición, ya que la presencia de floraciones implica un problema para la salud y complicaciones por ejemplo a nivel de la potabilización del agua.

“La cianobacteria tiene una aparición y desaparición cada vez más frecuente a nivel global. Se debería desarrollar una política para dejar de volcar nutrientes al agua”, indicó la científica, y agregó que la industria de todo el Cono Sur debería abocarse a esta finalidad.

Las cianobacterias pueden ser vistas en las playas del Río de la Plata. Algunas lucen como “pequeñas manchitas verdes que flotan”, esas se llaman Microcystis y forman colonias. Cada una de las células de la colonia mide cuatro micrómetros, “pero son tantas que podemos verlas a simple vista”, ilustró la científica.

Pero no solo en playas se pueden desarrollar floraciones, sino también en embalses, lagos y lagunas. En los últimos años se pudieron ver floraciones incluso en las lagunas costeras. “Estos microorganismos están hace miles de millones de años en el planeta y tienen la capacidad de crecer rápidamente cuando las condiciones están dadas”, explicó Piccini.

Pese a que mencionó las playas y los embalses de Montevideo, la científica aseguró que las floraciones existen en casi todos los afluentes de agua del Uruguay. Las lagunas de Rocha -salvo la Laguna Merín-, los embalses de Maldonado, las playas de Colonia, el Río Uruguay y el Río Negro contienen esta clase de microoorganismos que son tóxicos para la salud.

“El cambio climático lleva a que haya sequías. Cuando no ha llovido durante mucho tiempo, disminuyen los flujos de agua en los ríos, por ejemplo, en el Uruguay o el Rio Negro. Al no llover el agua está quieta porque no hay corriente ni hay flujo. Entonces el sol se calienta más rápido. Y si esa agua está llena de nutrientes es un medio ideal lleno de cultivo para las biomasas”, ilustró la científica.

Debido a que los ecosistemas acuáticos de nuestro país tienen “altas concentraciones de nutrientes”, las condiciones de base están dadas para su desarrollo. Esto, sumado a la influencia del cambio climático que puede generar “variaciones en los regímenes de lluvias y en la temperatura”, generan una combinación que favorece la aparición y duración de las floraciones.

Por ejemplo, en el caso de haber sequías disminuyen los flujos de agua en los ríos y se generan zonas de remanso, donde el agua tiene altos tiempos de residencia y aumenta su temperatura. En esos sitios generalmente se desarrollan floraciones.

En otro extremo, cuando llueve más de lo normal, según indicó Piccini, las floraciones de cianobacterias que estaban acumuladas en esos remansos son arrastradas aguas abajo y se dispersan. Esto ocurrió en Uruguay en 2019, cuando las floraciones que había en los embalses fueron arrastradas por las lluvias que cayeron en el norte del país, alcanzando la costa de Rocha.

Entonces, cuando la concentración de nutrientes en el agua es suficiente para el crecimiento de las cianobacterias, algo que ocurre en nuestro país, la variabilidad climática es muy importante ya que tanto las sequías como las grandes lluvias determinan escenarios con floraciones, sostuvo la científica.

Más datos:
Los primeros registros de cianobacterias en el Uruguay ocurrieron durante la década del 80. Esto se debe, según explicó Piccini, a la construcción de las represas tanto en Salto como en el Río Uruguay donde es típica la formación de embalses o el estancamiento del agua.

Diario LA REPUBLICA -Montevideo - URUGUAY - 08 Junio 2021