EDUCACIÒN
UTU armó curso para evitar deserción en tiempos de zafra de recolección de hongos
La sede en Piedras Coloradas, departamento de Paysandú, presenta una propuesta para darle valor a recolectores locales.Piedras Coloradas es una localidad de tan solo 1.000 habitantes. Ubicada sobre la ruta 90 en el departamento de Paysandú, a medio camino entre la capital y Guichón, conforma el corazón de la producción forestal.
Antes había más aserraderos y hasta fábricas de palillos y de escarbadientes pero cuando la matriz productiva cambió hacia la forestación destinada a la industria celulósica, la población tuvo que buscar una nueva salida laboral. Entonces se recurrió a otra parte “del paisaje rural de la zona”: los hongos
Actualmente, de los 1.000 habitantes, 240 se dedican a la recolección de hongos, principalmente, en los predios de las grandes empresas de la zona. Al año se recolectan 250 toneladas, aunque la cantidad varía de acuerdo con la humedad y la temperatura. Y cada vez que llega la zafra –el hongo del Eucaliptus crece en los montes al comienzo del otoño y de la primavera–, los jóvenes abandonan sus estudios para darle una mano a sus familias.
La Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) con sede en Guichón y un anexo en Piedras Coloradas y Montes del Plata buscaron una respuesta a la situación: este año inicia un curso sobre reconocimiento, manipulación, conservación y comercialización de hongos dirigido a los recolectores “para agregar valor al producto”.
En palabras del director de la UTU en Guichón, Danny Silveira: “Para mejorar la ecuación del negocio en la zafra y evitar la deserción estudiantil”.
El curso está dirigido a sus familiares.
“Es lo mismo que pasaba con la esquila o con la recolección de naranjas. En la zafra se van a hacer esa changa y abandonan los estudios. No es solo una preocupación de UTU sino de toda la comunidad”, dijo.
El curso tiene una duración de 120 horas y está organizado en tres módulos: conservación y recolección, emprendedurismo y proyecto incubadora. Hoy, aproximadamente el 96% de la producción viaja hacia el sur del país, donde es envasada y procesada para su comercialización; solo el 4% se destina al autoconsumo y a la venta local. Silveira apuesta a que esos porcentajes cambian para fin de año y en los años venideros.
La propuesta educativa incluye contenidos de seguridad y salud ocupacional, diferenciación de tipos de hongos, formalización laboral, gestión, preparación (disecado, conservas, etc.) y comercialización. “La idea fue generar un currículo específico que mejore la actividad”, apuntó Silveira.
Se contó con la colaboración de la inspectora de Gastronomía, Nancy Rosada; y con el asesoramiento de Alejandro Sequeira, especialista en hongos y autor de Crónicas del reino de los hongos (Ediciones de la Plaza), y de Virginia Figueroa, integrantes del Departamento de Jóvenes Emprendedores de UTU, con la coordinación técnica de la División de Capacitación y Acreditación de Saberes. No existen antecedentes en el país en esta área.
UTU y Montes del Plata cuentan, además, con el apoyo de la Agencia de Desarrollo de Paysandú “para que la gente tenga la puerta abierta para la creación de una marca y la posibilidad de acceder a un capital semilla en el futuro”. También se estableció una alianza con la sede de la UTEC en el departamento para que sus técnicos realicen un estudio nutricional del hongo.
El director ya adelantó los planes que se tienen para cerrar la primera edición de este nuevo curso: un evento gastronómico con los hongos como principal materia primera en el Hotel Salinas del Almirón.
Los recolectores de hongos cuentan con un permiso especial de las empresas forestales. La entrada no está autorizada para los menores de 18 años; no obstante, Silveira reconoció que en muchos casos se hace bajo una situación irregular.