auto electricoMovilidad eléctrica: una tendencia que abre posibilidades de negocios para públicos y privados

Si bien falta avanzar, es de esperar que en el mediano plazo exista un incremento de las operaciones tecnólogicas gracias al apoyo de los sectores privado y público.No hay dudas de que en movilidad, el futuro es eléctrico. Sin embargo, para lograrlo es necesario consolidar transformaciones a nivel de infraestructura y oferta, además de  seguir con el impulso que vienen dando las autoridades y los referentes privados.

En Uruguay hay alrededor de 300 autos eléctricos particulares, 34 ómnibus y cerca de 75 taxis. Para fin de año se espera llegar a los 1.000 autos eléctricos, entre particulares y empresas privadas, de acuerdo a la Asociación Uruguaya de Energías Renovables (Auder). En 2020 se vendieron 50% más bicicletas y monopatines eléctricos que en 2019. Los expertos creen que esta cifra puede aumentar conforme pase el tiempo.

La proyección que hacen desde Auder se basa en que tanto el sector privado como las autoridades del Ministerio de Industria, Energía y Minería (Miem) vienen dando un gran empujón a través de planes e iniciativas puntuales.

A nivel general, hay coincidencia en que aún falta camino por recorrer para que esta tendencia se consolide, pero está claro que Uruguay está bien encaminado.

Desde la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), instalaron una mesa de diálogo en donde se encuentran los empresarios del sector eléctrico y las autoridades del MIEM. Estas instancias buscan un ida y vuelta en base a los problemas que ven los privados y cuáles son las soluciones que pueden dar desde la cartera, explicó el director nacional de Energías, Fitzgerald Cantero.

Si bien hay algunos problemas sobre la mesa -por ejemplo lograr mayores beneficios fiscales para la compra de vehículos eléctricos por parte de particulares-, el sector privado parece haber encontrado un gran aliado en las autoridades.

El presidente de la CUTI, Leonardo Loureiro, argumentó que el interés por resolver los problemas del sector quedó explícito por parte del MIEM, pero reparó que aún falta tiempo para avanzar en algunas soluciones.  

Posibilidades de negocios
Pasarse a la movilidad eléctrica le da a Uruguay la posibilidad de generar nuevos negocios. Los puntos de carga, lanzamiento de plataformas o fabricación de sensores son algunos.

Se proyecta que en el mediano plazo habrá una gran “movida” a nivel tecnológico, enfocado en el sector de los autopartistas. Este rubro no está digitalizado, por lo menos a nivel general, pero con la llegada de los vehículos eléctricos se encuentran con la necesidad de crear una base tecnológica para seguir operando.

En los hechos, según explicó Loureiro, esto requerirá de la creación de plataformas digitales que permitan darle garantías tanto al propietario del auto como a aquel que se encarga de repararlo y vender repuestos. “Empieza a darse importancia a temas como  conectar sensores, crear plataformas para gestionar, generar modelos de negocios para sostener todo esto”, enfatizó.

Una vez que los sectores más técnicos estén preparados, habrá que pensar en la transmisión y análisis de datos. Si bien Uruguay tiene camino adelantado, porque la pandemia provocó la digitalización de muchas industrias, en este caso habrá que realizar acciones específicas.

Las proyecciones señalan que algunos países llegarán a la “democratización de la movilidad eléctrica” dentro de 15 años. A nivel local todavía no hay estimaciones, pero desde la CUTI y el sector público entienden que será un proceso natural que hará la sociedad.

Cuando ese momento llegue, habrá que pensar en los puntos de carga. Esto puede abrir otra ventana para los negocios del sector privado, ya que las empresas del rubro se pueden encargar de proveer cargadores en el país.

Loureiro argumentó que ya hay experiencias en este sentido y puso como ejemplo la red de distribución de cargadores de Tesla en Europa, que está bajo la supervisión de privados. 
Si bien este tipo de transformaciones también se pueden hacer realidad a través de los vehículos a combustión, la electrificación provoca cambios a nivel de los sistemas. Los negocios tendrán que adecuarse, ya que permitirá mayores ingresos para algunos sectores de la economía, según el experto en movilidad eléctrica, Rodrigo Zorrilla de San Martín.

Otro de los puntos interesantes que detectaron es la posible llegada de nuevas empresas del estilo Uber. Desde hace algún tiempo se viene discutiendo el concepto del auto como servicio, es decir, que a través de una aplicación cualquiera se pueda manejar un auto pagando una determinada tarifa por el recorrido. Para Zorrilla de San Martín esto puede suceder cuando haya un marco regulatorio claro, que dé garantías para todas las partes.

El CEO de Genexus, Nicolás Jodal, es optimista en que esto puede ser realidad en el mediano plazo. De igual modo, habrá que esperar al paso del tiempo y que la sociedad uruguaya se acostumbre a conducir este tipo de vehículos.  “Realmente sería un paso bastante importante. Claro que hay que actuar con responsabilidad para obtener buenos resultados”, afirmó.

Capacitación
Cuando arriba una nueva tendencia, que -como la de la movilidad eléctrica- acarrea cambios tecnológicos, un factor fundamental es contar con recursos humanos calificados. Esta importancia se acentúa cuando comienzan a surgir nuevas oportunidades de negocio para algunos rubros.

Desde la CUTI ven que en materia de oferta educativa, Uruguay está bien posicionado. El inconveniente se detecta al momento de la demanda de este tipo de carreras, dado que son elegidas por muy pocos estudiantes y tampoco resultan muy conocidas.

A nivel público, existen carreras como Mecatrónica que se dicta en la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC). En la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) se ofrecen cursos y seminarios en laboratorios de sistemas, que fueron creados a raíz del Plan Ceibal. También en la educación privada se imparte este tipo de conocimiento, enfocado principalmente en programación y perfeccionamiento de sistemas.

Loureiro cree que con esto queda cubierta la parte de digitalización. “Pero lo importante es convencerse de que tomando esta oferta habrá un futuro”, dijo.

Zorrilla de San Martín, por su parte, argumentó que es necesario buscar la manera de que más personas se sumen. En este punto aún falta un espaldarazo tanto del sector público como del privado, sobre todo pensando en la difusión de este tipo de disciplinas.

Cuando más estudiantes se sumen a la oferta educativa que existe en Uruguay, habrá un antes y un después para el sector. No solo permitirá pensar en un futuro con profesionales capacitados, sino que servirá de argumento para que el ciudadano de a pie pueda entender de qué va la tendencia.

Los pedidos
Desde Auder detectan un aumento en la cantidad de autos eléctricos que están circulando, esto es una buena señal porque hay una recepción por parte de la sociedad. Asimismo, los números indican que es el momento justo para seguir impulsando a la industria y provocar un crecimiento a nivel nacional.  Actualmente, hay una serie de razones que impiden un mayor flujo en la venta de vehículos de este tipo.

La primera de ellas, es que la tecnología que importa Uruguay sigue siendo costosa, lo que repercute en el precio final y hace más difícil que el segmento compita con la movilidad a combustión.

Se necesitan incentivos fiscales sobre todo para los particulares, señaló el presidente de Auder, Marcelo Mula. En algunos países de la región, existen subsidios para los compradores de vehículos eléctricos, pero en Uruguay los beneficios se centran sobre todo en empresas.

Uno de los planteos que hizo Auder es la exoneración del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) para los particulares. Este beneficio se aplica para el sector empresarial, pero desde la asociación entienden que sería de ayuda para las personas físicas.

Otro de los ajustes que se proponen es equiparar el Impuesto Específico Interno (Imesi) tanto para híbridos como eléctricos. Los primeros tienen un gravamen de 3,75 puntos, mientras que en los segundos sube a 5,75. 

Los puntos de cargas son otro obstáculo, porque no hay muchos y algunos se encuentran dentro de empresas que tienen vehículos eléctricos. Esto impide que, por ejemplo, se pueda hacer una recarga rápida durante el día en alguna zona de Montevideo que no sea el Centro. Mula rescató que estos temas están sobre la mesa, por lo que es factible que en el corto plazo se logren algunos de los reclamos.

Los planes de las autoridades
Cantero, director de Energías del MIEM, coincide en que “lo que se viene es la movilidad eléctrica”. Por eso, desde la dirección del ministerio han armado equipos para estudiar las diferentes aristas y poder llevar planes concretos.

Para la cartera, la preparación se tiene que centrar en infraestructura y legislación, pensando en acompañar la oferta y la demanda que surja en el mediano plazo.

En cuanto a las barreras que planteó Mula, Cantero dijo que antes de aplicar beneficios para las personas físicas, hay que brindar información para que el vehículo eléctrico sea una opción.

En próximas reuniones que tendrá la dirección de Energías con el ministro Omar Paganini, se evaluarán los planes para impulsar la movilidad eléctrica. Por lo pronto, no se piensa en ningún beneficio para particulares. “Tenemos que trabajar más sobre la oferta, que estar diciendo que vamos a subsidiar”, según Cantero.

Sobre la propuesta de igualar el Imesi para híbridos y eléctricos, las autoridades lo están evaluando a través de conversaciones con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Cantero aclaró que “sería una señal”, pero consideró que en los hechos “no es algo que termine moviendo la aguja”.

Puntos de carga
En una entrevista en enero de este año la presidenta de UTE, Silvia Emaldi dijo a El Observador que estaban cerrando acuerdos en cuanto a puntos de carga con las intendencias de Montevideo y Maldonado. El objetivo es “la instalación masiva de cargadores eléctricos en lugares de mucha afluencia de público”. La idea es  que en 2021 exista un cargador cada 50 kilómetros en rutas nacionales. “Tenemos unos 70 cargadores, vamos a llegar a unos 140”, especificó.

Más allá de eventuales trabas que tiene Uruguay para llevar la movilidad eléctrica a otro nivel, los expertos subrayan que es un combo inmejorable para el país.
“La voluntad está, las cosas para hacerse también. Creo que no caben excusas para patear el tablero y ser pioneros”, sentenció, por su parte, Jodal.

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 01 Marzo 2021