A falta de tren, UPM dispondrá de más de 240 camiones diarios por Ruta 5
En estos días de enero –el mes que acaba de culminar-, muchos sarandienses han utilizado la Ruta Nacional Nº 5 ‘Gral. Fructuoso Rivera’ como forma de llegar a las playas del este del país. Del mismo modo, algunos días más tarde como forma de retorno. Ello ha permitido la visualización –y la comprobación- de las dificultades que hoy enfrenta la circulación vial por esta arteria nacional, que recorre el país uniendo Montevideo con Rivera en un trayecto de 500 kilómetros.
La cantidad de camiones que la utilizan ha crecido de forma exponencial a partir de la aparición de la matriz forestal en la producción uruguaya, y hoy son cientos de unidades las que se trasladan desde y hacia la zona metropolitana, también como forma de llegar hasta la zona portuaria del departamento de Colonia con su carga de leña, enlazando con las rutas 11 y 1 en este caso particular.
La preocupación latente en usuarios y autoridades radica en el futuro de dicha ruta nacional. Será la principal vía de transporte que deberá utilizar la empresa UPM para extraer su producción de pasta de celulosa desde la planta de Pueblo Centenario hasta el puerto de Montevideo, unos 200 kilómetros al sur. Ello teniendo en cuenta que el tren del proyecto Ferrocarril Central no llegará en tiempo y forma al momento de que la planta procesadora de pasta de celulosa comience a operar.
El propio ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, aceptó ante PUNTO Y APARTE que el tren “no llegará a tiempo”. Lo dijo hacia finales del año 2020, en la propia planta en construcción. También allí, a orillas del río Negro, declaró y aceptó que circularán más de 200 camiones diarios con celulosa a través de Ruta 5.
Las cifras, expuestas sobre el papel, representan algo. En la realidad, ubicadas sobre la carpeta asfáltica, son mucho más representativas y preocupantes.
“No dice que habrá además unos 40 camiones diarios cargados con químicos peligrosos. Los químicos que el tren diseñado por UPM pasará después entre las casas de la gente”, expresó Raúl Viñas, del Movimiento por un Uruguay Sustetanble, Movus.
“UPM ha dicho que los camiones son 44 veces más peligrosos que el tren, ahora llevarán 40 camiones con químicos por día desde Montevideo a su planta. Después el tren de UPM los pasará entre las casas de la gente como planificó UPM Uruguay, a la que no le importan los uruguayos”, añadió el ambientalista, uno de los más acérrimos críticos de la instalación de la empresa finlandesa en el centro del país.
Para adelante
Las cifras, si fueran un vaso, tendrían miradas de medio lleno o medio vacío. De un lado, las empresas transportistas piensan en la oportunidad del trabajo que ello representa, al menos durante el tiempo que el tren no esté habilitado para recorrer el país desde Paso de los Toros hasta la capital. Y ello se piensa en meses, varios meses.
Desde la vereda de enfrente, se especula con la carga terrestre que se sumará a la Ruta 5, al día de hoy prácticamente colapsada desde Canelones hasta Sarandí Grande y más allá aún, hasta Durazno. Se trata de un trayecto que comienza en el kilómetro 40 y culmina en el 180.
Mientras el gobierno nacional planifica una doble vía para esta ruta, desde Canelones hasta la ciudad de Florida en una primera etapa (tramo de 60 kilómetros), los usuarios reclaman la continuidad de esta obra al menos hasta la capital del departamento de Durazno, completando unos 80 kilómetros adicionales.
A razón de un millón de dólares americanos por kilómetro de construcción, el gobierno nacional a partir de la confección de su presupuesto quinquenal ha establecido planes anuales para la obra, estimándose recién para el 2023 la llegada de esta doble arteria al centro del Uruguay.
Otra cifra
Preocupados por la ruta y el futuro, los usuarios del transporte carretero piensan en kilómetros, asfalto y cantidad de camiones.
Los ambientalistas también exhiben cifras que atañen a la propiedad de la tierra.
Al día de hoy, según un informe presentado por medios de comunicación capitalinos con base en la propiedad de la tierra, la empresa UPM poseería más del 20% de la misma.
“Reíte de los latifundios de los 60's. En los últimos 15 años los celulósicos y otras sociedades extranjeras se compraron casi la mitad del país. En 2015 a razón de 5000 hectáreas por día”, expresó Movus desde sus redes sociales.