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Bioparque M’Bopicuá lanza mapa interactivo

La reserva de cría de fauna autóctona escondida en Río Negro celebra sus 20 años de vida.León, jirafa, delfín... es raro que un niño vaya a contestar que su animal favorito es un margay, un pecarí de collar o una espátula rosada, ejemplos de animales autóctonos casi desconocidos.El Bioparque M’Bopicuá, que este año cumple 20 años, quiere cambiar eso y lanzó un mapa interactivo para que se conozcan sus tareas de cría y liberaciones en áreas naturales.

El mapa contiene fotos, videos, fichas técnicas, cámaras trampa (para ver la vida nocturna de los animales) e historias que rescatan anécdotas de las dos décadas de vida de esta reserva: desde un lord inglés que vivía en la zona años atrás hasta una pareja que se comprometió frente a los margay.

“Hace 130 años desaparecía el último jaguar en Uruguay. Perdimos también al ciervo del pantano, al oso hormiguero grande, al lobo de río grande. Ese es el objetivo del bioparque: detener la extinción de las especies autóctonas”, dijo Juan Villalba, director de la reserva, durante el lanzamiento del mapa a través de una plataforma virtual.

Pero el técnico también tiene logros para destacar: si en el mapa interactivo se pueden encontrar margay, pumas, jaguares, tamandúas, yacarés, tucanes y hasta pecaríes es porque se ha podido recuperarlos.

Por ejemplo, en 2003 se realizó la primera reintroducción a la naturaleza de 20 coatíes en Paysandú; se sumaron otros 20 en 2010. Así se ha hecho también con yacarés, ñandués, aves, gatos montés y con pecaríes de collar. Estos estaban extintos hace 100 años. En 2017 fueron reintroducidos a la naturaleza y hoy tienen crías.

La campaña “Tu Animal Favorito” es una acción que tiene como objetivo sensibilizar sobre la importancia de conocer la fauna autóctona como parte de nuestra identidad y como primer paso para conservar la biodiversidad del Uruguay.

El Bioparque es un área de conservación de la empresa Montes del Plata. Con una extensión de 150 hectáreas, comprende una estación de cría de fauna, un sendero de interpretación de flora autóctona y una zona histórica de gran valor cultural, constituida por los vestigios de una industria de conservas cárnicas del siglo XIX, conocida como El Saladero de M´Bopicuá.

Uno de sus principales objetivos es la cría de especies de fauna silvestre, particularmente aquellas autóctonas que se encuentran en peligro de extinción, para luego reintroducirlas en su hábitat natural.

Por ejemplo, en el mapa interactivo se puede conocer que el 10 de septiembre de 2014 nació Pereira, el primer ejemplar tamandúa gestado en cautiverio en Uruguay. Pereira es una hembra que tuvo cría y junto a otras hembras del bioparque ya se tuvo una docena de nacimientos. También se puede visitar a la pareja de margay que ha tenido cuatro crías desde 2014 al 2017. Próximamente, a estos descendientes se les colocará collares satelitales y se los liberará en su hábitat natural; serán los primeros individuos reintroducidos de esta especie.

El Bioparque M’Bopicuá recibe visitas de instituciones educativas y científicas con el fin de sensibilizar y educar en conservación de la biodiversidad. En estos 20 años, más de 40 mil escolares y liceales visitaron las instalaciones.
Las visitas solo están permitidas entre marzo y agosto, un periodo de baja actividad reproductiva de las especies. Además, la entrada está limitada a 50 personas por día.

En 2011 el bioparque fue admitido como miembro de la asociación WAZA (World Association of Zoos and Aquariums), una red de organizaciones dedicada a la conservación de fauna, que proveen los más altos estándares de cuidado y bienestar animal.

Además, fue declarado de Interés Departamental por la Intendencia de Río Negro y en 2017 ingresó al Corredor de los Pájaros Pintados del Ministerio de Turismo.

Diario EL PAIS- Montevideo - URUGUAY - 25 Setiembre 2020