capurro la unica formaCapurro: “la única forma genuina de sacar a la gente de la pobreza es con una economía que crece”

Al cierre de la Expo Prado, el presidente de la ARU cuestionó que se apunte a combatir la desigualdad y no la pobreza. “Nos da la impresión de que es a la inversa porque si bien la desigualdad extrema no es deseable  es claro que las personas somos todas distintas con objetivos de vida distintos, condiciones y aptitudes” diferentes.

Hébert Dell’Onte Larrosa – Montevideo- TodoElCampo – El sábado se realizó el acto de clausura de la Expo Prado 2020, y como es tradicional hicieron uso de la palabra el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Ing. Agr. Gabriel Capurro, y el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Carlos Uriarte. La nota distinta pero cargada de simbolismo la dio el presidente de la República Dr. Luis Lacalle que acompañó todo el acto y al final se dirigió a los presentes en un breve discurso de 5 minutos.

El Ing Capurro comenzó expresando su “orgullo” por cómo Uruguay se ha comportado frente a la pandemia del Covid-19, “orgullo por como el presidente de la República ha liderado esta emergencia sanitaria y la conducción del país”, y mencionó particularmente “el trabajo del grupo científicos asesores honorarios, doctores Rafael Radi, Henri Cohen y el matemático Fernando Paganini que con sencillez, humildad y claridad de los que realmente saben, nos enseñaron a cuidarnos a todos”; y al “ministro de Salud  Pública Dr. Daniel Salinas y al presidente de ASSE, Dr. Leonardo Cipriani” como “a todos los trabajadores de la salud”.

Agregó que “una pandemia como la que estamos viendo causa recesión en la economía, desnuda y agrava los problemas de la pobreza, de desigualdad y distribución de la riqueza. Todos temas que son relevantes para la convivencia en armonía de la sociedad y que deben atenderse porque influyen en las posibilidades de desarrollo de los países y nos debe preocupar a todos”, expresó.

Lamentó  que por ser “temas de alta sensibilidad social a veces el debate se ideologiza mucho” y aunque está bien que cada uno defienda sus ideas, “el problema es que cuando se hacen propuestas que están lejos de conducir al desarrollo y el bienestar de la gente, y conducen a una pobreza compartida”, algo que “hemos visto en muchos países de nuestra región y que  nos preocupa”
Capurro recordó que “pobreza, desigualdad y riqueza han estado desde el origen de la Asociación Rural”, y que el propia José Pedro Varela dijo en 1869, dos años antes de la fundación de la ARU, que Uruguay no crecía de forma igual.

Había dicho Varela en aquel momento: “Como resultado inevitable de una organización administrativa defectuosa, vemos que entre nosotros progresa  Montevideo con una rapidez extraordinaria mientras que la campaña se despuebla y empobrece. Aquí la riqueza, el bienestar, las comodidades de las naciones civilizadas; allí la miseria, el abandono de los pueblos primitivos… Aquí escuelas, universidades, tribunales, gas, empedrados, mejoras morales y mejoras materiales, alimento para la vida del alma y comodidades para el cuerpo. Allí nada”. Y terminaba el fundador de nuestra escuela pública: “es imposible el verdadero progreso y la verdadera democracia cuando se agrupan en un punto dado todas las fuerzas vitales de un país”.

Fue “en ese contexto muy desigual de Uruguay que se fundó la ARU para tratar de mejorar la equidad de la población rural y la de Montevideo. Ciertamente Uruguay ha avanzado muchísimo, pero queda muchísimo por hacer y sabemos que este presidente que tenemos hoy lo sabe y le preocupa”, dijo.

Desigualdad y pobreza están fuertemente relacionadas, apuntó, pero mostró su sorpresa porque muchos portales como académicos de Uruguay y Europa hacen “mucho énfasis en la desigualdad y poco en la pobreza. Nos da la impresión de que es a la inversa porque si bien la desigualdad extrema no es deseable  es claro que las personas somos todas distintas con objetivos de vida distintos, condiciones, aptitudes” diferentes.

“A todos nos gustaría ganar lo que ganan Messi, Suarez o Cavani, pero no somos Messi, Suarez o Cavani, somos diferentes y eso determina que los ingresos son diferentes, porque estamos hablando de las desigualdades desde el punto de vista de los ingresos, no queremos entrar en otra dimensión que son más complicadas”, reflexionó.

“Pero atacar las desigualdades es mucho más popular” y “desde Jesucristo hasta nuestros días todos compartimos que los que más ganan tiene que ayudar a los que menos tienen y eso está bien, y es lo que los gobiernos hacen con las políticas impositivas. El riesgo que se corre es que como son temas de una sensibilidad social alta, si no se tiene equilibrio en las cosas que se hacen, es fácil caer en el populismo y las políticas impositivas que se implementan terminan castigando a los que más arriesgan, a los que más trabajan, a los que más se esfuerzan, y en muchos casos terminan perpetuando la pobreza haciéndola dependiente del Estado cuando se implementan programas que entregan dinero sin contrapartida de ningún tipo. Es importante el equilibrio de las políticas impositivas que se implementan”, reclamó.

El presidente de ARU cuestionó que la presión fiscal de Uruguay sea del 35 %, “de las más altas de América Latina, sin contar los impuestos encubiertos en las tarifas públicas, si le sumamos eso es de las más altas de América y si sacamos el sector de las telecomunicaciones estamos con una economía estancada desde hace 5 años, con muchos sectores en recesión, con una inversión que ha caído a niveles mínimos” y con “el desempleo aumentando”.

Con ese escenario, si se hubiera aumentado los impuestos, el efecto “seguramente habría tenido un efecto contrario con más desempleo y más empresas quebradas. Por lo tanto nosotros compartimos cien por ciento el menaje del Poder Ejecutivo en el Presupuesto de no subir impuestos, no crear impuestos y apuntar a la austeridad, a la reducción del gasto, a la mejora de suficiencia y a la mejora de calidad. Es la primera vez que se hace un ajuste fiscal sin recurrir a aumentar impuestos, predicando con el ejemplo y empezando por casa. Eso lo valoramos mucho, es un antecedente para Uruguay y de valor histórico”, subrayó.

“La única forma genuina de sacar a la gente de la pobreza es con una economía que crece fuertemente. Es cierto que cuando la economía crece a veces aparecen antagonismos entre desigualdad y pobreza, los que deben manejarse”, opinó.

LAS EMPRESAS DEL AGRO.

En otro pasaje de su discurso, Capurro dijo que es “importante lo que pueden hacer las empresas rurales para mejorar los indicadores de pobreza, desigualdad  y lograr una más justa distribución de la riqueza”. Y como “consideramos que las empresas rurales son algo más que unidades de generación de ingresos y riqueza, debe existir un compromiso en el desarrollo de todos los que trabajan en las mismas y también una responsabilidad social con el desarrollo y cuidado del entorno y la conservación de los recursos naturales del país”.

Agregó que “las empresas rurales tienen mecanismos naturales de distribución de la riqueza” y que dependiendo de los rubros llegan al 50 %, 80 % y en algunos casos del 100 % de distribución “en servicios, proveedores de insumos y trabajadores. Obviamente que podemos mucho para mejorar” y ese es “un compromiso que debemos tener” por el desarrollo del entorno, el desarrollo del interior.

TODO EL CAMPO - Montevideo - URUGUAY - 21 Setiembre 2020