EL DEBATE PASA AL PARLAMENTO
Ley de Presupuesto: gobierno recorta gasto en inversiones y salarios
El Ejecutivo buscará el crecimiento económico a través de herramientas para bajar el déficit fiscal y de una “trayectoria sostenible de las cuentas públicas”.El coronavirus tiene una influencia grande en el proyecto de ley de Presupuesto Nacional 2020-2024, que anoche llegó al Parlamento unos minutos antes de las 21 horas.
Muchas de las acciones allí plasmadas apuntan a atender los problemas que el virus generó en el país, apenas 13 días después de que se inició el gobierno de Luis Lacalle Pou.
De todas formas, el Poder Ejecutivo explica en el mensaje presupuestal que se cumplirá con el programa de gobierno presentado en la pasada campaña electoral. De hecho, buscan como punto central reordenar las cuentas del Estado, bajando el déficit fiscal y generando una serie de modificaciones estructurales en políticas públicas de educación, seguridad y vivienda.
¿Cómo piensa bajar el gasto el gobierno de Lacalle Pou? Según un análisis realizado por El País del proyecto conocido anoche, en términos reales (es decir, descontada la inflación) el gasto del gobierno central-Banco de Previsión Social (no toma en cuenta empresas públicas) crecerá 0,7% este año, caerá 4,9% en 2021 (el año del ajuste) y luego aumentará 1,8% en 2022, 1,7% en 2023 y por último 1,8% en 2024, es decir siempre por debajo del crecimiento económico.
¿Cómo va a ser eso a nivel de rubros? En remuneraciones habrá una caída real del gasto de 0,9% este año y 1% el próximo. En 2022, 2023 y 2024 la meta del gobierno es mantener estable en términos reales el gasto en salarios.
En cuanto al gasto en pasividades, el gobierno prevé que caiga 0,8% en términos reales este año, crezca 0,5% real en 2021, aumente 2,2% en 2022, 1,9% en 2023 y 2,1% en 2024.
En gastos no personales, el gobierno prevé que haya una suba real de 1,1% este año, para bajarlos 18,1% en 2021 y mantenerlos en los tres años siguientes.
En inversiones es donde se prevé el mayor ajuste: reducción del gasto en términos reales 8% este año y 10% el año próximo. En 2022, 2023 y 2024 se mantendrá el gasto en inversiones en términos reales.
Por último, en transferencias se prevé una suba del gasto de 4,5% real este año, una caída del gasto de 6,7% el año próximo y un incremento de 3,2% en 2022, de 3,3% en 2023 y de 3,4% en 2024.
En definitiva, el gobierno recortará -en términos reales- el gasto en salarios e inversiones este año y el próximo, para luego mantenerlo en el nuevo nivel en los tres años siguientes. Con los gastos no personales, si bien crecerán este año en términos reales, el gobierno prevé reducirlos fuertemente el año próximo descontada la inflación. Al igual que en inversiones y remuneraciones, el gobierno no prevé aumento real de los gastos no personales. Así procesará el recorte en el gasto.
Déficit fiscal.
El mensaje presupuestal del gobierno detalla que se busca el crecimiento económico a través de herramientas para bajar el déficit fiscal y de una “trayectoria sostenible de las cuentas públicas”.
“Este nuevo enfoque también es relevante desde una concepción que busca empoderar a las personas y dotarlas de mayor libertad”, señala el texto entregado anoche a la Asamblea General del Poder Legislativo.
El equipo económico liderado por la ministra Azucena Arbeleche prevé que tras el impacto del coronavirus este año -que supondrá una caída de 3,5%- la economía uruguaya se expanda 2,5% en 2022, 4,2% en 2023 y 3,9% en 2024.
Contrariamente a lo que ocurrió en los años previos, el consumo crecería por debajo de lo que lo hará la economía (-3,2% en 2020, 3,8% en 2021, 2,1% en 2022, 2,4% en 2023 y 2,6% en 2024). A su vez, la inversión caería 1,2% este año, aumentaría 6,4% en 2021 (con buena parte del efecto por la segunda planta de UPM), pero volvería a caer 4,6% en 2022 y 3,6% en 2023, para retomar el crecimiento (+6,1%) en 2024.
“En suma, sin considerar el impacto del inicio de operaciones de la nueva planta de celulosa, se espera que la economía uruguaya crezca a una tasa cercana a 3% promedio anual entre 2022 y 2024”, señala el mensaje presupuestal.
El presidente de la República ya adelantó que se prevé una baja en las presiones inflacionarias en los próximos años. En ese sentido, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) proyecta que la inflación cerrará este año en 9,5%, finalizará 2021 en 6,9%, cerrará 2022 en 5,8%, en tanto que 2023 terminará en 4,7% y al cierre del período llegará a 3,7% anual.
El documento conocido ayer también establece las proyecciones del gobierno para la evolución del valor del dólar, es decir el tipo de cambio.
Dice que el precio de la moneda estadounidense cerrará este año a $ 43,60 ($ 1 más que en la actualidad), que en 2021 finalizará en $ 46,90, en 2022 cerrará en $ 49,20, en 2023 finalizaría a $ 51,80 y en 2024 cierre a $ 53,40. Esto “no constituye una meta de política, sino un supuesto de trabajo sobre el cual se elabora la estrategia presupuestal”, aclaró el MEF.
Suben los salarios militares.
El Ministerio de Defensa recibirá una partida anual de $ 169 millones, que tendrá como destino el pago de una compensación diaria de hasta $ 450 para el personal que desempeña tareas de control fronterizo.
Asimismo, la cartera dispondrá un incremento salarial para el personal militar desde la jerarquía de soldado de primera hasta sargento, combatiente y no combatiente y para los civiles equiparados a un grado militar. Ese aumento se otorgará a través de una partida de $ 224 millones.
Los soldados percibirán una suba salarial de $ 600; los cabos de 2da. de $ 625; los cabos de 1ra. $ 740 y los sargentos de $ 810. Estas mejoras salariales se financiarán con la supresión de cargos de dicha cartera.
Centro de atención a adictos
El Presupuesto anuncia que se creará un Centro de Desintoxicación con 20 camas, ubicado en un hospital general a determinar, para iniciar la primera fase del tratamiento cuando la internación esté indicada. Los usuarios de este centro serán pacientes dependientes de alcohol y de pasta base. Además, al ser instalados en un hospital, la disponibilidad de paraclínica imagenológica puede ser de importancia a la hora de evaluar el impacto que el consumo ha tenido en el organismo. “La actual oferta de ASSE en cuanto a dispositivos de Rehabilitación en el área metropolitana es insuficiente para la demanda asistencial”, dice el mensaje. Para ello se harán acuerdos con varias ONG.
Fondos de Afap para vivienda
Vivienda es una de las prioridades. El proyecto de ley establece que se promoverá “la participación de fondos previsionales en la construcción de viviendas, recreando el mercado inmobiliario por medio de una política pública de subsidio a la cuota”. En cuanto a los asentamientos irregulares, se pondrá en práctica “un plan de coordinación interinstitucional, que brinde soluciones de carácter excepcional para hacer frente a esta realidad que se ha acrecentado en los últimos años”. Y agrega el mensaje: “Lograr una mejora sensible en la calidad de vida de las personas que hoy viven en asentamientos irregulares es un objetivo prioritario para el gobierno nacional”.