En cuarentena, Bustillo releva al jefe de gabinete de la gestión de Talvi en Cancillería y a otro director
El nuevo canciller comienza a ejecutar cambios en la cúpula del Ministerio de Relaciones Exteriores.En cuarentena provisoria desde su casa, y a la espera de poder realizarse un segundo hisopado que si da negativo le permitirá comenzar a trabajar en el Palacio Santos, el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, comenzó a ejecutar cambios en la cúpula de la Cancillería.
El jerarca resolvió este miércoles relevar al jefe de gabinete, José Luis Rivas, y designar en ese puesto a Fernando López Fabregat; anunció que el director general para Asuntos Técnico-Administrativos, Pablo Scheiner, dejará el cargo, y que en ese lugar pasará a estar Hugo Caussade, y designó a Ana María Teresa Ayala como su asesora directa, según confirmó El Observador con fuentes diplomáticas. Se trata de relevos en lugares clave de la gestión diaria de la administración, y personas que forman parte de la “mesa chica” del ministro.
Los cambios significan la primera ronda de decisiones del nuevo canciller, y representan la impronta que buscará darle a su gestión, con varias modificaciones respecto a la administración de Ernesto Talvi.
El nuevo canciller ya transmitió que desechará la reforma de la “diplomacia económica y comercial 5.0” anunciada por Talvi un día antes de renunciar. También se prevé que en los próximos días anuncie otros cambios en el gabinete y en destinos que estaban apalabrados pero no confirmados.
El colorado había dicho que su gestión estaba marcada por más “continuidad que cambio”, lo cual no cayó bien entre diplomáticos y políticos vinculados a los asuntos de la Cancillería que esperaban un golpe de timón con el nuevo gobierno. Talvi había armado un gabinete paritario con todos funcionarios de carrera, varios de ellos que continuaban en sus cargos pese a que la administración había cambiado de signo político.
Rivas, el jefe de gabinete saliente, ocupaba el cargo desde la administración de Rodolfo Nin Novoa, y había sido mantenido en el puesto por Ernesto Talvi. Es licenciado en Relaciones Internacionales y su último destino en el exterior fue en la representación de Uruguay ante las Naciones Unidas en Nueva York.
Su sucesor, Fernando López Fabregat es un embajador afín al Partido Nacional, de acuerdo con fuentes del Palacio Santos, que se desempeñaba como director del Instituto Artigas del Servicio Exterior (IASE), la academia diplomática. Antes fue embajador en Reino Unido y previamente director de Asuntos Económicos durante la gestión de Luis Almagro, en la que Bustillo fue jefe de gabinete.
Caussade retornará al cargo que ocupó durante el final de la gestión de Nin Novoa. En ese período, fue uno de los embajadores que manifestó su disconformidad con el hecho de que una junta ratificara la calificación que había enviado Presidencia sobre el secretario personal del entonces presidente Tabaré Vázquez, Matías Eustathiou, que luego fue designado cónsul general en Chicago.
En el caso de Ana María Teresa Ayala, es una embajadora de confianza de Bustillo, que trabajó junto a él en la embajada de Uruguay en Madrid, y que permanecerá como asesora mientras no salga su venia para ser representante diplomática en el Vaticano. En los últimos meses de la gestión de Nin Novoa fue directora general de Secretaría, luego que el canciller relevara a Carlos Amorín tras alterar un concurso de ingreso al servicio exterior.
Talvi y la vicecanciller Carolina Ache coincidieron el martes en la presentación de la lista 600 de Ciudadanos que apoya a Laura Raffo como candidata a la Intendencia de Montevideo.
Antes del encuentro, el economista y la subsecretaria dialogaron brevemente acerca de la nueva gestión de Bustillo. Ache le dijo que aún no se habían reunido, pero que hablaron por teléfono y que lo había ido a esperar al Aeropuerto de Carrasco.
Una de las primeras acciones que tiene previstas Bustillo, una vez que pueda empezar a trabajar en el Palacio Santos, es reunirse con todos los excancilleres desde el retorno de la democracia. También mantendrá un encuentro con el presidente Luis Lacalle Pou, de quien es amigo personal, y con quien se conoce desde hace varios años, ya que también tiene relación con su padre, el expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera.
Talvi dijo que no había hablado con Lacalle Pou de su renuncia, pero que estaba a la orden para dialogar con Bustillo cuando este lo disponga. “Estoy a las órdenes si el nuevo canciller lo precisa y le deseo muchísima suerte en su gestión, porque la suerte de él será la de todos”, afirmó.