DIFERENCIAS EN TIEMPOS DE RESPUESTA ENTRE EL SUNCA Y LA PRESTADORA
Mutualista y emergencia médica contrarrestan versión gremial ante la muerte de trabajador en planta de UPM
Días atrás falleció un trabajador, oriundo de la ciudad de Montevideo, en la obra de UPM. La noticia tuvo un costado informativo, y provino desde el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Afines (SUNCA), el que dio cuenta de varios protocolos incumplidos a la hora de brindar asistencia al obrero.
Este deceso se produjo a raíz de un infarto, y las acusaciones gremiales se dirigieron hacia la empresa por la ausencia de una inmediata asistencia médica para el infortunado trabajador.
Cuando los voceros del SUNCA aluden a la asistencia médica, se está citando sin mencionar al Consorcio FEPREMI Centenario —integrado por las mutualistas COMTA de Tacuarembó y CAMEDUR de Durazno— y al Servicio de Emergencia Médico Isabelina (SEMI).
Ello ameritó la redacción del denominado “Informe de asistencia a trabajador en Sitio de Obra”, con fecha 21 de junio. Este fue publicado por los colegas de Infopráctica, desde Paso de los Toros.
“El día 19 de junio a la hora 15:05 de 2020 SEMI recibió una solicitud de asistencia al servicio de Área Protegida, para realizar atención en el sitio de la Planta. En forma inmediata se envía un móvil especializado, tripulado con personal especializado, el que llega a la Planta a la hora 15:24, luego de recorrer los 10 kilómetros que lo separan de la base de salida. Se encuentra ante un paciente de 59 años, sin signos vitales (Asístole-Paro cardíaco) que estaba recibiendo primeros auxilios (se le informó a la médica actuante que el paciente había estado recibiendo desde el primer momento reanimación cardio pulmonar básica y asistencia con DEA, desfibrilador externo automático), se establecen maniobras de reanimación cardiopulmonar en forma inmediata al arribo, que se mantienen durante 40 minutos, recibiendo Reanimación Cardio Pulmonar Avanzada; sin tener respuesta clínica a las mismas”.
Este comunicado no es azaroso. Además de brindar un informe a la empresa UPM —responsable final de la salud de todos sus obreros—, deja constancia de los tiempos insumidos en el arribo a planta, minuto a minuto, además de detallar las tareas médicas desarrolladas.
¿MUERTE EVITABLE?
La muerte de Guillermo Colman, de 60 años, un trabajador obrero de la construcción de la empresa BERKES en la Planta de UPM II, tuvo su versión en forma de comunicado desde la Mesa Intersindical de Durazno el sábado pasado, tal cual publicó El Acontecer.
“Un obrero oriundo de Montevideo padeció un paro cardíaco mientras realizaba tareas con hormigón en las instalaciones de UPM II sin asistencia inmediata por una emergencia o instalaciones apropiadas. Algo que es de suponer por toda la ciudadanía uruguaya para una mega infraestructura industrial, considerada la más grande del Uruguay, a la cual van a transitar cerca de 6000 trabajadores directos”, rezó el comunicado en su primer párrafo.
Luego se alude “el SUNCA ha solicitado desde un comienzo que la empresa UPM II debe proporcionar una instalación de primeros auxilios acorde a los riesgos de salud inminentes que todos los trabajadores corren e incluso visitantes. Para ello, lo primero es la emergencia, y no está cubierta para asistir ante un suceso como el ocurrido”, lo cual es contrarrestado desde la prestadora médica.
La parte más grave del texto sindical es la que indica: “terminando en el fallecimiento de un obrero de la construcción, por llegar tarde una emergencia móvil, cerca de la media hora, al lugar de los hechos. Una muerte que pudo ser evitada sin lugar a dudas”.
Este parte sanitario, dado a conocer el domingo 21 de junio, opone una visión y unos tiempos diferentes a los aportados desde la sindical.