aereas planta upmUPM sale victorioso en la Interpelación a ministros por contrato ROU-UPM.

Ayer, se llevó adelante la interpelación a 4 minsitros, por el asunto de UPM2 y su mega-tren de carga. Es dificil verificar si BJörn Wahlroos (presidente de la multinacional UPM), se preparó un mate finlandés y sintonizó “vera.com.uy” para ver la discusión de los parlamentarios uruguayos, online. Pero lo que se pudo ver con claridad, es cómo el parlamento reaccionó al observador externo, invisible y ominpotente.

Quien solicitó la interpelación fue el diputado Eduardo Lust de Cabildo Abierto, y representantes del Frente Amplio cuestionaron, en numerosas ocasiones, los motivos por los cuales se pidió la interpelación. Y lo cierto es que la mísma, terminó cumpliendo dos funciones fundamentales: Por un lado, la re-afirmación de la voluntad del Estado uruguayo (aunque haya cambiado el gobierno) para hacer negocios con UPM (No sabemos si Bjorn estaba viendo, pero seguro lxs representantes de UPM sí), y por el otro justificar su postura frente a sus votantes. Algo similar al evento que se generó en torno al consejo de ministros llevado a cabo en Paso de los Toros (dar garantías a UPM y justificar la inversión y las molestias frente a la población).

Nada nuevo bajo el sol

El discurso de “el nuevo Rossi”, el Ministro de transporte y obras públicas Heber (PN), se limitó a hablar sobre millones, costos de oportunidad frente a demandas, sobre costos e inversiones, y sobre ahorrar dinero. Se centró en señalar cuán desfavorable sería romper el contrato, en términos económicos, y se detuvo a reafirmar una y otra vez, lo mucho que el Partido Nacional apoya esta “inversión” y el “trabajo que va a generar”. Dio por supuesto que no hay irregulardades en las expropiaciones, y que no habrían efectos significativos en las economías locales, la calidad de vida de la gente, riesgos de accidentes, etc.
Luego, numerosos representantes del partido nacional reiteraron una y otra vez, cuán de acuerdo estaban con la instalación de UPM2.

En la ronda de oradores, el diputado Martin Tierno (FA) defendió la decisión de hacer el contrato “confidencial” durante las negociaciones, calificándola como una decición totalmente “razonable”. Se justificó en la “necesidad de desarrollo” y de “creación de trabajo”. Zulimar Ferreira (FA) señaló lo beneficioso del proyecto, el aporte que representa para la “diversificación de la matríz productiva” (Se refiere a la soja, industria forestal, arroz, ganadería y lechería, es decir, commodities), y se refirío a la importancia de la “sostenibilidad”. Enzo Malán (FA) habló UPM como germen de un “polo de desarrollo” en el centro del país, y Zulimar dijo que “Paso de los toros ha sido postergado” y “ha perdido puestos de trabajo”, como justificación a la planta.

“Tamos todos de acuerdo que la inversión es buena para el país” expresó Ope Pasquet (PC) en referencia a UPM2: “todos queremos que vengan (…) “entonces que terminan ya con el doble discurso”, agregó, haciendo alusión a un aparente doble discurso del Frente Amplio en relación a UPM. Expresó su confianza en la buena fe del anterior gobierno, que habría actuado pensando en una inversión buena para el país. “hay que tratar bien al capital extranjero” cerró.

Sin duda, si algo logró Lust en la noche de ayer, fue poner de acuerdo al Partido Nacional y al Frente Amplio, y a pesar de que los integrantes de la coalición oficialista se detuvieron a denunciar “el mal negocio” que habría hecho el FA, ambos partidos convinieron en lo positivo que es UPM, y en que la mísma es parte de la «política de Estado», del plan-país.

Lust cerró concluyendo que las respuestas de los ministros no habrían hecho más que confirmar “que las multinacionales son las que gobiernan”. Más tarde, Testa (CA) confirmó la postura “proteccionista” de su partido (que explica su posicionamiento contra UPM), y señaló la idea de promover la industria nacional.

La cuestión ecológista.

Por un lado, Lafluf (PN), expresó que “el monocultivo forestal no es cierto” y que “el monocultivo de soja no es cierto”, dando a entender que ningunos de estos caminos productivos representa una amenaza ambiental. Por otro lado, Cesar Vega (PERI) señaló la similitud entre el discurso de la coalición actual con el de la “coalición del gobierno pasado”. Citó varias veces el titular del artículo “Finlandia rechazó instalación de planta de celulosa similar a UPM1 por motivos ambientales”, y cerró diciendo “ojalá que todos ustedes tengan razón (…) que el agua va a terminar más limpia” (haciendo referencia a los dichos de Vidalín). Fue el único que hizo referencia a los impactos ambientales del modelo de desarrollo, y se podría decir que respondió a Lafluf, cuando dijo que el cultivo de soja es responsable de las cianobacterías en nuestras costas (evidencia más significativa de contaminación).

Sin embargo, más allá de estas pequeñas intervenciones, la discusión se remitió al campo de lo económico y lo legal (los números y la transparencia), y el debate no adquirío un sentido radical para cuestionar “el modelo de desarrollo” que está llevando a cabo el Uruguay desde finales de la dictadura militar.

Es importante señalar que la discusión sobre UPM, destapó numerosas denuncias que quitan legitimidad al sistema democrátivo y que evidenciaron falencias que le quitaron credibilidad. Y esto se debe a que es un megaemprendimiento que pone en cuestión a todo nuestro modelo de desarrollo, a quién beneficia, y hacia donde va. Lo que, de discutirse a fondo, puede llevar a reconfigurar la matriz productiva en un sentido anti-extractivista.

La solución electoral

La solución que nos plantea el Estado uruguayo, con este modelo, es una paradoja donde “para acceder al trabajo” hay que aceptar el modelo de desarrollo que “elimina puestos de trabajo” y concentra el capital, lo que sumerge al pueblo uruguayo en una aporía, que solo ofrece soluciones individuales a quienes puedan acceder a ellas, y estén dispuestxs a traicionar a lxs que se quedan atrás.

Las discusiónes que se dieron ayer en “la propaganda” que ocurrió en el parlamento, fue una discusión sobre números, y sobre negocios, pero no se habló del Uruguay, ni de su gente.

Si podemos sacar una conclusión es que los dos partidos que casi que empataron, en el ballotage, están de acuerdo en una propuesta de país sumamente desalentadora: solo prometen precarización laboral sistemática, expulsion de las poblaciones de sus tierras (contra-reforma agraria), expulsión de las poblaciones urbanas de sus barrios (es el caso del tren de UPM2 que representa un ejemplo claro de extractivismo-urbano), la monopolización progresiva de la producción y acumulación de tierras en manos de extrajeros y cada vez en menos manos. Entonces ¿Hacia dónde vamos?

REACTIVA - Montevideo  - URUGUAY  - 04 Junio 2020