ECONOMÍA URUGUAYA
El déficit fiscal baja a 4,6% del PIB pese a efecto por el coronavirus, ¿qué lo explica?
El efecto del coronavirus no impidió que el déficit fiscal bajara de 5% del PIB a 4,6% del Producto en los 12 meses a abril.
Pese a que empezó a recoger los efectos del coronavirus en la economía uruguaya, el déficit fiscal mejoró en los 12 meses a abril. El desequilibrio de las cuentas públicas pasó desde el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) en los 12 meses cerrados a marzo a 4,6% del PIB (US$ 2.576 millones) en el año móvil cerrado a abril, según divulgó ayer el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a través de un comunicado.
El ministerio indicó que el resultado fiscal el resultado del “sector público no financiero se ubicó en 2,9% del PIB”, una mejora de 0,4% del PIB respecto a lo observado en los 12 meses a marzo. Además informó que los efectos del Fondo Coronavirus se estimaron en -0,1% del PIB.
El MEF antes informaba el resultado “global del sector público consolidado”, que incluía al Banco Central (BCU). Desde julio de 2019 excluye al BCU y lo informa por separado como indica el manual de finanzas públicas del Fondo Monetario Internacional, una suerte de guía mundial.
El resultado del BCU fue deficitario en 0,5% del PIB (manteniéndose estable respecto a marzo). Por lo que el “resultado global del sector público consolidado” da un déficit de 3,4% del PIB. Sin embargo, el déficit “incluye el ingreso de fondos al Fideicomiso de la Seguridad Social”, que llegó a un valor de “1,2% en términos del PIB”, dijo el MEF, manteniéndose en igual guarismo respecto al año cerrado a marzo.
Esos son ingresos extraordinarios y están afectados al futuro pago de jubilaciones de los “cincuentones” que salieron de las AFAP. Estas, son personas que tenían menos de 40 años en 1996 cuando empezó el sistema previsional mixto y se vieron obligados a afiliarse por su nivel salarial a una AFAP. Al salirse y volver al régimen previo (solo por el Banco de Previsión Social sin topes de jubilación), sus ahorros en las AFAP pasan al fideicomiso.
Si bien actualmente hay un ingreso extraordinario a las arcas del Estado, luego que se termine el pasaje de “cincuentones”, el costo de pagarles las jubilaciones superará con creces lo que ingresó. Por eso, al excluir esos ingresos, el déficit fiscal del sector público consolidado bajó a 4,6% del PIB, una mejora de 0,4 puntos del Producto respecto a los 12 meses cerrados a marzo.
Según el economista Aldo Lema, en esto está incluido un efecto positivo (de 0,3% del PIB) por bonos vendidos sobre la par en octubre pasado y por variación en stocks de petróleo de Ancap (otro 0,1% del PIB). Es decir, que sin esos efectos, el déficit estaría en 5% del PIB (y habría sido 5,4% del Producto en 12 meses a marzo).
En abril los ingresos del sector público no financiero se mantuvieron en 30,3% del PIB, pese a la caída de 0,3% del PIB (0,1% del PIB en cada caso) de los ingresos de la Dirección General Impositiva, del Banco de Previsión Social y del resultado primario de las empresas públicas. Eso se compensó con transferencia de utilidades de 2019 del Banco República (BROU, por 0,3% del PIB). El presidente del BROU, Salvador Ferrer dijo a El País semanas atrás que “seguramente va a haber una contribución adicional durante el resto del año”.
En cuanto a los gastos, se ubicaron en 31% del PIB, lo que implica una caída de 0,2% del PIB respecto al mes anterior.