Lacalle Pou habló sobre "desestímulos" al aborto y provocó una dura reacción de los senadores del Frente Amplio
Una reflexión del presidente generó polémica. La oposición siente que la agenda de derechos está amenazada
La pregunta de un periodista de Radio Felicidad de Paysandú y la respuesta del presidente Luis Lacalle Pou constituyeron el foco de una larguísima conferencia de prensa por videollamada del gobierno con periodista del interior del país.
Víctor Hugo Acosta tenía dos preguntas para hacerle al presidente, una sobre UPM y otra sobre el aborto. Como pastor evangélico tenía claro de antemano cuál era la prioritaria. No se tienen muchas oportunidades de conversar con el presidente, comentó a El País luego de saber las repercusiones que tuvo ese momento.
Acosta pregunto con una larga introducción en favor de "aquellos que no tienen voz, y me estoy refiriendo a los 10.000 niños que no nacen en este país, una situación muy lamentable, muy grave, que estamos teniendo en un país donde tenemos baja natalidad, problemas con el tema de las adopciones que son muy engorrosas"
Y continuó: "hoy hay anticonceptivos y miles de maneras para no quedar embarazada la mujer, y hablando de derechos correspondientes, porque el derecho solamente es para una parte, solamente para la mujer, no contempla el del hombre, ni tampoco el del niño que seguramente no tiene voz".
Finalmente cerró su intervención: "Hablando de los sin voz entonces, y el Estado por allí, y ya no le hablo como comunicador sino como un cristiano, y usted seguramente un hombre de fe ¿qué puede hacer al respecto para que esto no siga sucediendo?
El presidente, que estaba acompañado por sus ministros, respondió: "Comprenderás que la pregunta que tiene un tinte muy de esencia y personal la tengo que contestar con mi investidura, que la tengo por cinco años más, y en ese sentido, desde el punto de vista personal yo tomé decisiones como legislador cuando se votaban esos proyectos de ley, manifesté mi voluntad contraria".
Lacalle Pou dejó en claro que no está en su voluntad dar marcha atrás con las disposiciones vigentes. Sin embargo, dejó en claro sus intenciones dentro de ese marco.
"Creo que sin perjuicio de la filosofía de cada uno de los que estemos sentados acá y lo que hayan votado o acompañado en su momento, todos entendemos que Uruguay tiene que tener una fuerte protección a los niños por nacer, que hay que tener una política de desestímulo de los abortos, que el Uruguay en su Constitución y de acuerdo a los pactos ratificados entiende que hay vida desde la concepción y en ese sentido, un niño que no ha nacido tiene derechos".
La reflexión de Lacalle Pou, pese a ser conocida ,cobró nuevos sentidos debido a su actual investidura. Generó inmediatas reacciones en el Frente Amplio, bajo cuyos gobiernos se aprobó lay de salud sexual y reproductiva que consagra el aborto como legal, siempre y cuando se cumplan una serie de pasos en los que el Estado tiene una participación fundamental.
Una de las primeras en contestar fue Fabiana Goyeneche, líder feminista y directora de Desarrollo Social de la Intendencia.
El planteo de Goyeneche y de muchos militantes pro-aborto es que ese desestímulo se traduzca en falta de apoyo, habida cuenta de que la ley necesita una activa participación del Estado a través de financiamiento y supervisión de los procedimientos.
Este mediodía, los senadores del Frente Amplio emitieron un comunicado en el que plantearon que las declaraciones de Lacalle Pou "atenta contra los cometidos que impulsaron la promulgación de la normativa vigente y la implementación de una política de salud pública que ha demostrado ser exitosa, y garantista de los derechos humanos de las mujeres".
"Uruguay es uno de los países pioneros en el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos y en la implementación de políticas públicas que garanticen su ejercicio" a través de diversas leyes que "fueron aprobadas luego de un extenso debate legislativo y social, que involucró la participación no sólo de actores políticos, sino también de la sociedad civil y la academia", dice el comunicado.
"La ejecución de una política integral de salud sexual y reproductiva ha permitido ubicar a Uruguay como uno de los países con la menor mortalidad materna vinculados al embarazo, parto, puerperio y aborto, de toda América Latina y ha cambiado el paradigma de la relación sanitaria, promoviendo una atención basada en el respeto por los derechos de la mujer, en la promoción del asesoramiento y la información para la toma de decisiones, la anticoncepción universal y gratuita y la instalación de servicios seguros de atención sexual y reproductiva",
"El Estado tiene la obligación de garantizar su efectivo cumplimiento, removiendo los obstáculos de acceso al servicio, robusteciendo los servicios, asegurando los recursos para universalizar la cobertura, fortaleciendo el sistema para asegurar la mejor atención posible, avanzando en la educación sexual y reproductiva, entre otros".
La intervención de Lacalle Pou fue un gesto político que fue muy bien recibido en la Iglesia Católica.
El arzobispo Daniel Sturla elogió las palabras del presidente