Lacalle Pou planteó a Alberto Fernández trabajar para corregir “asimetrías” del Mercosur
El presidente le dijo a su par argentino que la idea es que el bloque se siga fortaleciendo.
En el marco de una delicada situación del Mercosur, el presidente Luis Lacalle Pou mantuvo una conversación, vía videollamada, este martes con su par argentino Alberto Fernández, con el eje central en el Mercosur, luego de la tensa salida del vecino país de las negociaciones comerciales externas del bloque.
El vocero de Presidencia, Aparicio Ponce de León, aclaró que la videollamada tuvo lugar en la mañana de ayer y fue a instancias del presidente de la República, quien le envió un mensaje de WhatsApp este lunes.
Medios argentinos, como Infobae, sostuvieron que la llamada original provino del gobierno argentino. Los jefes de Estado hablaron de la situación que atraviesan sus países a raíz de la pandemia del Covid-19. En cuanto al Mercosur, Lacalle Pou le transmitió a Fernández que tiene la intención de que el bloque se siga fortaleciendo.
“Uruguay tiene la necesidad de seguir avanzando en los acuerdos» comerciales, dijo. El diario argentino La Nación informó que «los mandatarios evaluaron las ‘asimetrías’ que existen dentro del bloque regional y manifestaron la voluntad de ‘corregirlas'».
Además, especifica que la charla duró media hora y que el mandatario argentino «instó a Lacalle Pou a ‘buscar una lógica regional’ en el grupo».
El gobierno uruguayo reafirmó el compromiso hace unos cinco días con la integración regional y con el Mercosur como plataforma de inserción internacional, ante la decisión de Argentina de retirarse de las negociaciones comerciales del Mercosur.
“Seguiremos trabajando con Brasil y Paraguay para concluir los múltiples acuerdos comerciales en curso y buscar nuevas oportunidades”, afirmó el canciller Ernesto Talvi en Twitter. En un comunicado, la Cancillería uruguaya señaló que la decisión argentina “no afectará los acuerdos concluidos con la Unión Europea (UE) y con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA por su nombre en inglés), ambos en etapa de revisión legal y cuya firma y remisión a los Parlamentos está prevista para este año”.
En cuanto a las negociaciones en curso con Canadá, Corea del Sur, Singapur y Líbano, el comunicado señala que la no participación de Argentina en las mismas “no afectará la agenda prevista ni el objetivo de conclusión de estos procesos a fines de 2020”. “Asimismo, la decisión argentina no afectará los procesos exploratorios en curso y que podrían concluir en el lanzamiento de nuevas negociaciones comerciales del Mercosur, especialmente con Vietnam e Indonesia, ni los procesos de profundización de los Acuerdos en vigor con Israel, India y la Alianza del Pacífico”.
A partir de esa videoconferencia y la serie de reuniones previstas para los próximos días, agrega el comunicado, “los equipos negociadores del Mercosur diagramarán el nuevo calendario de rondas de negociación para este año”. En ese sentido, se “tomarán en cuenta las dificultades generadas por la pandemia del Covid-19 pero mantendrá el firme objetivo de priorizar las negociaciones en curso y concretar el lanzamiento de nuevas negociaciones comerciales”. Sobre el final, el comunicado concluye que Uruguay “reafirma su fuerte compromiso con la integración regional y con el rol de Mercosur como plataforma para la inserción económica internacional de sus Estados Partes.
Por ello, continuará trabajando conjuntamente con Brasil y Paraguay para la pronta y eficiente conclusión de los acuerdos comerciales en negociación y la búsqueda de oportunidades para realizar nuevos acuerdos”.
En tanto, la reacción de los restantes países socios del Mercosur fue diplomática. No obstante, tanto Uruguay, como Brasil y Paraguay respondieron que de ninguna manera congelarían las negociaciones en curso. De mar de fondo están las diferencias ideológicas entre Fernández y sus pares de Mercosur, y la inexistente relación entre los presidentes de Argentina y el brasileño Jair Bolsonaro, a quien no ha visto en persona tras cuatro meses en la Casa Rosada, y mantiene una distancia cordial con Lacalle Pou y el paraguayo Mario Abdo Benítez.
Sucede que la decisión argentina deja en un limbo cualquier avance. Sin la firma de los cuatro miembros, cualquier acuerdo no será válido. Es posible entonces que la crisis acelere otros temas pendientes, como una flexibilización de las normas que prohíben a los integrantes del Mercosur firmar acuerdos bilaterales sin el visto bueno del resto. No hubo reacciones desde Brasil aunque desde Itamaraty, altos jerarcas manifestaron que el paso al costado argentino fue recibido “con serenidad”.
Datos
Uruguay, a través de su canciller Ernesto Talvi, deseó a Argentina “un pronto regreso a la mesa” porque “juntos somos más”. Paraguay, en tanto, que hoy ejerce la presidencia pro témpore del Mercosur, dijo que analizará los mecanismos legales necesarios para que las negociaciones sigan en marcha.