El diputado rebelde al que Manini deja hacer pero que la coalición mira de reojo
Manini Ríos señaló que Lust "tiene su punto de vista claro, personal y siempre lo ha manifestado"
Los primeros pasos del abogado constitucionalista Eduardo Lust como diputado de Cabildo Abierto son seguidos de cerca en el seno de la coalición de gobierno. Como tema de fondo está su oposición a que la empresa UPM instale una segunda planta de celulosa en Uruguay y todo lo que eso implica, como la construcción de una vía férrea desde Montevideo hasta Tacuarembó.
A mediados de marzo, Lust se abstuvo de participar en un acta de entrega de firmas ante la Junta Departamental de Florida para frenar la construcción del ferrocarril central. Varios constitucionalistas habían denunciado que al presentar su firma –como lo había hecho ante la junta de Durazno el 6 de marzo– estaba violando el artículo 124 de la Constitución de la República, que prohíbe a los legisladores "tramitar o dirigir asuntos de terceros” ante los gobierno departamentales.
La última perla en el collar fue la propuesta de llamar a sala a los ministros Azucena Arbeleche (Economía y Finanzas) y Luis Alberto Heber (Transporte y Obras Públicas) para que expliquen por qué no aprovecharon la emergencia sanitaria para anular el contrato entre Uruguay y UPM. La cláusula a la que hace referencia Lust –numeral 7 del acuerdo firmado en 2017– prevé la finalización del contrato siempre y cuando exista la imposibilidad de cumplir con un aspecto esencial del emprendimiento.
El diputado dijo a El Observador que su respuesta responde a que tanto Heber como el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, han catalogado algunos aspectos del contrato "de forma similar" a él, por lo que quiere saber qué ocurrió en una reunión que mantuvieron integrantes del gobierno y ejecutivos de la empresa, que implicó que se siguiera con la obra.
Según el reglamento, para que el llamado a sala se haga efectivo, al menos un tercio de la Cámara de Representantes –33 diputados– tienen que votar la proposición.
Lust adelantó que les va a pedir a todos los partidos que acompañen la propuesta, en el entendido de que no es una acción en contra del gobierno sino de transparencia. Por lo pronto, cuenta con el respaldo de ocho de sus diez compañeros de bancada, que en la última reunión de coordinación se comprometieron a respaldarlo y notificaron a la bancada de senadores.
Los únicos que se oponen a la idea son Silvana Pérez y Álvaro Perrone. El diputado de Cabildo Abierto por Canelones dijo a El Observador que los socios de la coalición "son todos amigos" y deberían buscar "otras vías" para acceder a ese tipo de información, como llamar por teléfono a los ministros en cuestión en vez de convocarlos al Parlamento.
Si bien es difícil que la propuesta de Lust prospere, fuentes políticas dijeron a El Observador que la idea no cayó bien en la coalición con la que Lacalle Pou se asegura la gobernabilidad. Esta alianza está integrada por el Partido Nacional, el Partido Colorado, Cabildo Abierto, el Partido Independiente y el Partido de la Gente.
Pero, en principio, no está en los planes de los referentes de Cabildo Abierto llamarle la atención a Lust por sus dichos en contra del gobierno y acciones en contra de UPM. En una entrevista que dio a El Observador este viernes, el senador Guido Manini Ríos explicó por qué:
"El diputado Lust tiene su punto de vista claro, personal, siempre lo ha manifestado y nosotros le damos derecho a manifestarlo públicamente. Aparte de coincidir con nuestra posición, él le agrega alguna cosa más que es parte de las ideas de él. Nosotros tenemos 14 legisladores, hay muchas opiniones personales y diferentes. Como integrantes de la coalición, nosotros llevamos adelante lo que forma parte de nuestros documentos", dijo.
Más adelante, el senador contó que habló personalmente con Lacalle Pou sobre el contrato de UPM y le planteó sus objeciones. Si bien reconoció que el presidente “tiene su estrategia” y a él no le “corresponde interferir en ella”, consideró que es importante renegociar todas las cláusulas que sea posible.
“Creo que muchas cláusulas de ese contrato son duras para el país, el país se hace cargo de muchísimas cosas, de una vía férrea que no es la prioridad número uno que tenía el país en cuanto a su sistema vial. Es un gasto muy grande que hay que asumir por muchos años. Creemos que se le podría haber pedido ese giro a la empresa: que el ferrocarril lo construyera la empresa. También está el tema de venta de energía de la empresa a un determinado precio y por determinados años. Se ha demostrado con otros negocios parecidos que hizo UTE que se termina pagando más por la energía de lo que la energía vale y después eso impide que se bajen las tarifas a todos los uruguayos. Creemos que hay muchas cosas dentro de lo que se ha firmado que son negativas para el país. Cuando uno habla de renegociar, lo hace en el entendido de que el negocio para la empresa es muy bueno, que tiene plantadas decenas de miles de hectáreas de eucaliptos, entonces sí o sí se va a tener que hacer esa planta para darle salida a la producción. Creemos que se pudo haber negociado desde otra posición”, dijo Manini Ríos a El Observador.
Esta posición es similar a la del ministro Heber, quien en entrevista con radio Carve criticó que el contrato no esté atado al ferrocarril central. “No defendieron los intereses del Uruguay ni la plata de los uruguayos; entregaron todo”, afirmó en referencia a la administración de Tabaré Vázquez.
Según pudo saber El Observador, en la primera reunión de trabajo sobre la que Lust pidió más detalles –que se realizó el jueves 2– las autoridades encontraron que hay “poco margen” para renegociar con UPM y por eso buscan que la empresa finlandesa aporte más dinero en las inversiones adicionales a la planta de celulosa.
La compra de energía eléctrica que planteó Manini Ríos es uno de los puntos que el gobierno quiere revisar. En el último anexo del contrato de inversión, Uruguay se compromete a comprar la totalidad del excedente de energía generada como consecuencia del proceso industrial, por un plazo de 20 años, a US$ 72,5 por megavatio hora.
La llegada de Lust al Parlamento
La carrera política de Lust se inició un mes antes de las elecciones parlamentarias de octubre de 2019, cuando los referentes de la lista menos votada de Cabildo Abierto en Montevideo (lista 84) le pidieron que fuera a la cabeza. Una treintena de audios en los que explicaba las supuestas irregularidades e inconstitucionalidades presentes en el contrato con UPM se habían viralizado, lo que condujo a que recibiera propuestas de varios partidos para sumarse a sus filas y para asesorarse sobre el acuerdo.
Según el abogado, algunas de esas propuestas vinieron de dirigentes del Partido Nacional, pero él las rechazó. Incluso ahora, después de haber asumido su banca, el constitucionalista le llama “partido blanco” al partido de gobierno porque cree que “nada le queda de los principios de Wilson Ferreira".
Por otra parte, la oposición de Cabildo Abierto a UPM siempre fue clara. En junio de 2019, un mes después de que el gobierno presentara el estudio de impacto ambiental del proyecto UPM 2, el partido liderado por Manini Ríos envió una carta a la empresa finlandesa solicitándole un nuevo análisis.
Según publicó la fuerza política en su página web, pidieron que el estudio fuera hecho equipos independientes que aseguraran "la absoluta transparencia de los resultados". Y dijeron que si este nuevo análisis revelaba información que diera cuenta de un posible perjuicio al país, buscarían "todas las medidas legales necesarias para denunciar el contrato".
Después de que Lacalle Pou ganara en segunda vuelta, una y otra vez Manini Ríos reafirmó su postura cada vez que lo consultaron al respecto.
La votación disidente de Lust y el pedido de disculpas
A comienzos de abril, Lust también se opuso a aplazar las elecciones departamentales. El catedrático fue el único legislador de los siete partidos con representación parlamentaria que rechazó postergar los comicios electorales de mayo por la emergencia sanitaria.
"Estamos acostumbrados a violar la Constitución por ley. Ahora estamos violando la Constitución mediante acto administrativo”, argumentó en la sesión de Diputados del 2 de abril. De este modo, dejó constancia de su oposición a que la Corte Electoral fijara mediante resolución una nueva fecha.
Y lo hizo a pesar de que el día anterior, en una reunión de coordinación, los tres senadores y 11 diputados de Cabildo Abierto se habían comprometido a votar esta ley, nacida del acuerdo entre todos los sectores parlamentarios. “La votación disidente” de Lust tomó por sorpresa a sus compañeros de bancada, reconoció Manini Ríos
El presidente de Cabildo Abierto, Guillermo Domenech, pidió perdón a los restantes partidos políticos en una entrevista a República Radio. El senador aseguró que, al no respetar lo acordado, Lust tuvo “una actitud desgraciada” y además tomó “una decisión absolutamente equivocada” desde el punto de vista técnico.