energia¿Por qué Uruguay volvió a importar energía desde Argentina?

Luego de dos daños donde lo común era la exportación de los excedentes hacia los vecinos, se realizaron compras esta semana y también durante varios días de enero

Uruguay cuenta desde hace ya varios años con muy buena disponibilidad de energía eléctrica, lo que permite cubrir con creces la demanda de consumidores locales y disponer de excedentes para exportar a Argentina y Brasil.

Esa situación no quita de que en ocasiones puntuales se aprovechen ofertas para importar energía desde la región. En lo que va de 2020 se importaron en total 22.671  megaWatt/hora (MWh) desde Argentina, que equivalen a algo menos del 2% de la demanda, según datos de la Administración del Mercado Eléctrico (ADME).

Parte de esas compras se registraron en seis oportunidades, entre el 9 y el 18 de enero pasado, y fueron 12.458 MWh. Y en lo que va de febrero se importaron 10.213 MWh entre los días 10 y 12. Esa energía se pagó a precios que variaron entre US$ 45 MWh y US$ 85 MWh, supo El Observador.


A diferencia de lo ocurrido en años previos a 2013, estas compras nada tienen que ver con una situación de emergencia, dado que la diversificación de la matriz eléctrica -impulsada por el desarrollo de las energías renovables- ha dotado al país de autosuficiencia.

El motivo no es otro que la optimización de costos operativos. Durante el verano y cuando hay mucho calor sube el consumo de energía en horas del mediodía por el encendido de equipos de aire acondicionado. Si bien se cuenta con generación de energía eólica suele descender la producción en ese momento del día. Y es también una época con bajo de nivel de lluvias donde hay que cuidar el recurso agua para los meses de otoño e invierno.

Por todo ello es normal que se recurra a generación térmica. Uruguay bien podría haber cubierto las demandas puntuales con despacho de térmica a gasoil a US$ 150 MWh o ciclo combinado a gasoil a US$ 128 MWh, dado que no disponía de agua y viento en cantidades suficientes en ese momento.

Pero resultó más conveniente desde el punto de vista económico hacer uso de las ofertas disponibles en la vecina orilla y así tener un margen de ahorro.

“Argentina ofrece más barato y le compramos. Cuando nos pueden dar energía de ciclo combinado con gas natural son US$ 45 o US$ 50 por MWh y cuando nos tienen que dar con máquinas un poco más caras son US$ 85 por MWh que fue el precio de los últimos días. A ellos les siguió creciendo la demanda por la ola de calor y hoy (por el jueves)  ya empezaron a despachar máquinas con carbón. Entonces no les compramos y despachamos las térmicas nuestras”, explicó a El Observador el gerente de ADME, Ruben Chaer.

El uso de térmica esperado para el año es menos de 10% de la demanda y se concentra en verano. “Ahora vienen tres o cuatro días con pronósticos de eólica bajos. Es muy probable que a Argentina dentro de dos días le baje la demanda y nos pueda vender nuevamente. Permanentemente nos hacemos ofertas y cuando conviene tomamos”, añadió el funcionario.

Uruguay viene de un 2019 en donde la importación se reduce a apenas 236 MWh y que correspondió a pruebas realizadas con la interconexión con Brasil. Un año antes habían sido solo 13.739 MWh adquiridos en el primer semestre casi enteramente a Argentina. En todos los casos son cantidades significativamente menores a las registradas previo a 2012 (ver gráfico).

Exportación
Cuando Uruguay dispone de excedentes de energía, si los costos de generación en Brasil o Argentina son mayores, antes de incrementar el uso de térmica los vecinos evalúan la conveniencia de aceptar las ofertas que realiza Uruguay.
En enero y lo que va de febrero se llevan exportados 54.100 MWh que se reparten en 29.500 MWh hacia Argentina y 24.600 MWh hacia Brasil. Dado que el año empezó algo seco se ha exportado relativamente poco.
Chaer destacó que el sistema de interconexión se está complementando de forma “racionalmente económica”. "Ganamos todos. (…) En las horas en que el viento baja y si hay demanda alta precisamos térmico o importamos más barato. Y en las madrugadas que la demanda baja y sube la eólica terminamos exportando excedentes a Argentina. El viento si no lo vendemos lo tenemos que tirar porque no se puede guardar en ningún lado”, afirmó.
El 2019 fue año récord para la exportación de excedentes a la región en los últimos 20 años.

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 14 Febrero 2020