Buenos ingresos deja en Palmira actividad portuaria
Por terminal Navíos se manejaron casi 5 milllones de toneladas que fueron movilizadas desde y para sus muelles.
El lunes pasado, dimos amplia información acerca de la actividad desarrollada por la Terminal palmirense Corporación Navíos. En la entrega de datos nos sorprendimos por el propio movimiento portuario que el manejo de granos y minerales había generado en otro ámbito de los servicios bien importante que es el sector maritimo-portuario, y lo vamos a resaltar por no bien conocidos.
En efecto, por terminal Navíos se manejaron casi 5 milllones de toneladas que fueron movilizadas desde y para sus muelles y aquí viene el cerno del asunto, por 1.644 barcazas que las hay de dos tipos, 136 barcos de ultramar y por si fuera poco 62.528 canmiones por tierra que llegaron al puerto. Ese multimodalismo, (falta obviamente el tren porque no existe) a su vez demandó servicios y naturalmente servicios especializados que dejaron muy buenos ingresos en los diferentes sectores de la sociedad palmirense. Pero además generó centenares de puestos de trabajo de alta calidad y servicios de costo privilegiado.
Los actores participantes en este movimiento portuario de Nueva Palmira son las agencias marítimas, remolcadores, reparaciones navales que nunca faltan tras largos viajes, inspecciones técnicas de casco, inspecciones de seguros de todo tipo, balizamiento, dragado del canal Martín García, calibración de instrumentos de navegación, servicios médicos a las tripulaciones, servicios de Prefectura, despachantes, los surveyors que certifican los calados del barco y también luego de la carga, lanchas de acceso a los barcos, buzos, y seguramente olvidamos algunos otros. Lo mismo habría que decir del movimiento de barcazas, naves y camiones que también genera el puerto de la ANP y la Terminal de Ontur que maneja la celulosa llegada de Fray Bentos. Los puertos desde la historia son centros de atracción humana por la propia escena natural pero principalmente porque son centros que muy al principio fueron lugares de intercambio de artesanías que más tarde se convirtieron en focos económicos que generaron negocios entre territorios vecinos. Surgieron entonces puestos de trabajo, construcción de barcos y más tarde industrias se radican en la urbe con productos que saldrían por ese puerto. Los puertos además afincan poblaciones que al percibir en su horizonte los barcos o sus chimeneas a la distancia se sienten más comunicados, más internacionales. Intuyen que allí habrá futuro desarrollo. Nueva Palmira por los años 50 era un puerto más estratégico que utilitario para el embarque de granos en barcos fluviales y escala de naves de pasajeros como el Ciudad de Salto y el General Alvear. Y sin duda, se reconocía como un puerto con un atractivo nivel de aguas profundas. Fue recién a fines de los años 50 que saltó al éxito cuando un grupo de inversones norteamericanos productor de acero creó una terminal de trasbordo para manejar mineral de hierro del Brasil con destino a los Estados Unidos. Durante numerosos años pasaron por aquí miles y miles de toneladas de mineral de hierro y manganeso hasta que ese negocio cesó. La terminal fue vendida a otros empresarios que cambiaron el rubro de mineral por granos y funcionó con total éxito. Pero nuevamente Corporacion Navios fue vendida esta vez a una inteligente y éxitosa empresaria griega Angeliki Frangou que desde que asumió la propiedad de la terminal no ha parado de invertir para modernizar con la mas alta tecnología. La Sra. Angelilli es ademas armadora de una extensa flota de naves petroleras. Por último y creemos que vale la pena destacarlo, Nueva Palmira no es un puerto en soledad, sino que es la interfase entre la Hidrovía y los centros de producción de la región conectados a los mercados del mundo y esto hay que verlo. Todo esto es una historia común a nuestros puertos litoraleños que comenzó en Salto, siguió en Fray Bentos, obviamente Colonia está en la tapa del libro pero por influencia de Buenos Aires y Paysandú y Juan Lacaze por la Fábrica Nacional de Papel.
Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 10 Febrero 2020