Un cambio de año con sabor agridulce para el sector forestal
De enero a setiembre de 2019 las exportaciones del sector mostraron una retracción de 7% interanual
El sector forestal sufrió en 2019 por una caída en los precios internacionales de la celulosa y porque China –un importante mercado– redujo su demanda por madera sólida. En tanto, 2020 comenzó con la misma tónica, pero se prevé que la tendencia cambie en marzo, cuando se espera aumentos en los precios. Ese panorama, teniendo como marco la confirmación de la instalación de una segunda planta de celulosa de UPM en el país, establece en el sector un sabor agridulce, considerando además que las proyecciones mundiales de producción y demanda de la celulosa son alentadoras.
En 2019 las exportaciones del sector mostraron una retracción de 7% interanual, de enero a setiembre, según se informó en el Anuario de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP).
Las exportaciones de productos forestales estuvieron en el eje de US$ 1.907 millones al cierre de 2019, de los cuales US$ 1.520 corresponden a pulpa de celulosa.
Por su parte, las importaciones sufrieron una caída en casi todos los rubros, hasta situarse en US$ 166 millones, es decir, 7% menos que en 2018.
Carlos Faroppa, presidente de la Sociedad de Productores Forestales (SPF), destacó en 2019 cerró con una caída en algunas exportaciones del sector forestal, sobre todo en madera aserrada y en madera de rodillo de pino.
En diálogo con El Observador, sostuvo que si bien la venta de celulosa se mantuvo estable, los precios sufrieron una baja y, por lo tanto, el monto que ingresó al sector forestal fue menor.
La devaluación de la moneda China y de la de Nueva Zelanda –un importante competidor para Uruguay– fueron otros factores que también jugaron en contra, dado que el gigante asiático perdió un mercado y, por ende, perdió oportunidades comerciales.
“Todo eso pasó durante el segundo semestre de 2019, y 2020 comienza con la misma tónica”, afirmó.
De todas maneras, aseguró, se esperan novedades y cambios de tendencia en marzo.
El arranque de año coincide en los niveles de precios y niveles de oferta. “La caída de China fue importante, tanto en exportaciones de madera como en la baja de los precios”, señaló.
Según Opypa, para 2020 las perspectivas son más inciertas, no solo por el mayor plazo, sino porque están cambiando las condiciones del mercado. El documento señaló que, por un lado, el precio de la celulosa no muestra signos de detener su caída, pese a la recuperación de la producción de papel y productos de China.
“Lo que pasó fue que en celulosa hubo una caída de precios por sobrestock, principalmente de Brasil, y al ir desapareciendo ese sobrestock confiamos en que los precios se normalicen para más adelante”, comentó.
La llegada de UPM II
La noticia más relevante de 2019 para el sector forestal fue la confirmación por parte de UPM de la construcción de su segunda planta de producción de celulosa en Uruguay, que tendrá una capacidad de producción de 2,1 millones de toneladas, similar a lo producido por las dos plantas que ya se encuentran en el país, destacó Opypa.
Faroppa opinó que la tercera industria de celulosa es un proyecto a largo plazo “que no modifica los objetivos, no modificará los proyectos, simplemente cuando esté construida y en funcionamiento ahí se encontrarán con una coyuntura de precios y mercados que va a ser distinta a la de hoy probablemente”, señaló.
Añadió que “no habrá modificaciones” en la producción mundial, porque “probablemente alguna planta antigua deje de producir y así se reacomodarán las producciones”.
De todas formas, la producción y la demanda por celulosa “es creciente y va a seguir siendo así”, afirmó.