EMPRENDIMIENTO
Tras 13 años de “idas y vueltas”, comienza megaobra en el puerto de Montevideo
La empresa Lobraus inició los trabajos de construcción de 12.000 metros cuadrados de depósito y una torre de oficinas de 20 pisos.
"Tuvimos idas y vueltas, peleas con el directorio de la Administración Nacional de Puertos (ANP) pero le estamos agradecidos, y vamos a cumplir con cambiarle la cara al puerto”, dijo ayer el brasileño Renato Ferreira, presidente de Lobraus, firma que comenzará la construcción de una torre de 20 pisos de oficinas y 12.500 metros cuadrados de depósitos en la terminal capitalina.
Desde que la empresa especializada en logística y comercio exterior presentó la obra como iniciativa privada pasaron 13 años. Entre medio, hubo una licitación que ganó la compañía internacional, diferencias con la ANP que demoraron la firma del contrato, la aparición de UPM 2 que derivó en el traslado de la obra y un acuerdo extrajudicial entre las partes.
En la zona del exdepósito número 23 del puerto, frente al muelle C y cercano al acceso por la calle Colombia, se descubrió ayer el plan de obra con la presencia de las autoridades de la ANP: el actual presidente, Alberto Díaz, el vicepresidente Juan José Domínguez, y el director y próximo presidente del organismo, Juan Curbelo (del Partido Nacional).
Según comentaron los responsables del proyecto a El País, en los próximos días comenzarán los trabajos y está previsto que antes que finalice el año esté construida al menos la mitad de la zona de depósitos. En total, serán 12.500 metros cuadrados de almacenaje a 14 metros de altura, con temperatura controlada.
Además, se levantará una torre con 20 pisos de oficinas con sala de conferencia, garajes y se sumarán otros servicios, confirmó el director de Lobraus, Nicolás Constantinidi. También comentó que ya hay interés de privados por utilizar los depósitos y oficinas, teniendo la expectativa de cerrar estos negocios previo a finalizar la obra.
La historia del emprendimiento tiene varios capítulos: en 2013 la ANP llamó a licitación (seis años después de presentado el proyecto) y Lobraus fue el único oferente; luego hubo diferencias por la garantía bancaria que debía presentar, lo que demoró la firma del contrato de concesión por 30 años del área portuaria hasta comienzos de 2016; posteriormente hubo temas burocráticos (permisos, reformulación del proyecto) que postergaron el inicio de la obra y allí apareció el tema con UPM.
En octubre de 2017 la ANP notificó a Lobraus que debía cambiarse el área del proyecto, porque por allí pasaría la línea del ferrocarril que transportará la celulosa de la segunda planta de la empresa finlandesa.
Fue así que en 2018 se firmó otro contrato entre las partes donde se acordó la nueva zona para la obra, pero quedaba pendiente un resarcimiento por los gastos en que había incurrido la empresa en la anterior locación.
En marzo del año pasado Lobraus pidió US$ 1 millón por ese concepto, la ANP lo rechazó y en septiembre se terminó realizando un acuerdo extrajudicial por US$ 500.000. “Hubo una negociación de buena fe” con la ANP y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), dijo en aquel momento Constantinidi.
Lobraus ya presta servicios en varios depósitos y áreas del puerto de Montevideo y de Punta Sayago. Su presidente, Ferreira, señaló que ahora “la intención es agregar más valor” a la terminal, y que el emprendimiento que comienza buscará ser “una carnada para atraer nuevos negocios”.
Ferreira elogió la libertad para actuar que da a los privados la ley de puertos y sostuvo que actualmente los depósitos que hay en el recinto son “de baja calidad”. En esa línea, Constantinidi destacó que por sus características, el depósito a construir “no existe hoy en el puerto, es un nuevo concepto”.
También la compañía internacional anunció que un grupo inversor uruguayo ingresó al proyecto para dar financiamiento, a través de la creación del fideicomiso “Centro Logístico Lobraus”.