La construcción de la segunda planta de UPM ha permitido el regreso a la zona de profesionales que habían emigrado
Ingenieros de Paso de los Toros y de zonas cercanas trabajan en el predio ubicado en Pueblo Centenario, en Durazno.
En sus primeros pasos, ya hay 400 personas trabajando en los preparativos para la planta de celulosa que será la mayor inversión en la historia del país.
Entre ellos está Andrés Calone, un ingeniero oriundo de Paso de los Toros que decidió volver de Argentina, donde trabajaba en parques eólicos.
Se presentó a un llamado y fue convocado. Valora compartir el trabajo con amigos y estar cerca de su familia.
También volvió de Argentina Felipe Garrido, un ingeniero civil que nació y creció en Paso de los Toros y que trabajaba desde hacía dos años en Argentina.
Ve un crecimiento y mucha expectativa en la ciudad, y una oportunidad para su carrera profesional.
El ingeniero Bruno Vuan nació en Mercedes, pero vivió siete años en Paso de los Toros como empleado de UTE.
Trabajó en la construcción de la primera planta de UPM, en Fray Bentos, y asegura que la experiencia de esa obra ha permitido encarar la de Pueblo Centenario de manera diferente.