colillas el proyectoJóvenes uruguayos trabajan para sacar a las colillas de cigarros del ambiente

El proyecto funciona con voluntarios que apuestan a la reducción, recolección y reciclaje, ya cuentan con el apoyo de la Intendencia de Montevideo y de ANII

La idea tiene solo siete meses de funcionamiento, pero ya está alcanzando nivel profesional. “No más colillas Uruguay” comenzó justo en el Día Mundial del Medio Ambiente del año pasado. El cinco de junio de 2019 se realizó una concentración contra el agronegocio y UPM en la explanada de la Intendencia de Montevideo y ahí fue que Joaquín Bentancor, impulsor referente del grupo, empezó con toda esta movida.

“Lo que me pasó fue que estando ahí comencé a notar la presencia excesiva de colillas de cigarrillos en el suelo, muchas habían sido desechadas por quienes se estaban manifestando”, explica Bentancor. Ahí mismo se compró guantes, y en menos de una hora lleno una botella de de un litro y medio con colillas.

Después de esa pequeña acción la idea tomó forma concreta y se generó un movimiento de adolescentes y jóvenes que trabajan de forma coordinada para generar conciencia del impacto de las colillas en el medio ambiente. Sus objetivos son recolectar y reciclar colillas, y lo concretan realizando jornadas de recolección grupal en playas o plazas, y además instalan contenedores para que las personas puedan descartar ahí los desechos de sus cigarros.


Las primeras ideas para el proyecto fueron tomadas del exterior, el mayor punto de referencia viene de Chile, de la empresa Imeko. “Con su ejemplo pudimos ver que nuestro proyecto sí es posible y que no parece una idea alocada, ya que existe alguien que ya lo hace en otras partes del mundo, y aún mejor, en América del Sur”, detalla Bentancor.

¿Por qué el foco está puesto en las colillas?
Las colillas de cigarro son el 40% de los residuos recolectados en jornadas de limpiezas costeras y urbanas. Una sola puede contaminar hasta 50 litros de agua. En “No más colillas Uruguay” entienden que ya no pueden ser desechadas en el medio ambiente, y que se debe comenzar con pequeños pasos para poder poner este tema sobre la mesa.

Las colillas están constituidas en un 80% por plásticos, donde abunda el acetato de celulosa, un derivado del petróleo no biodegradable, que demora en degradarse entre 12 y 25 años. Durante el período en el que permanecen en el medio ambiente sin degradarse son residuos altamente contaminantes, ya que en su composición pueden contener hasta 7000 químicos tóxicos, entre ellos metales pesados, nicotina y compuestos carcinógenos.

Todas las colillas que han recolectado en estos cinco meses de proyecto, y las que serán recolectadas, van a ser destinadas a una investigación en la Facultad de Química, de la Universidad de la República. Esto será en el marco de un proyecto financiado por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, con el objetivo de poder degradar la colilla de cigarro para reciclar sus componentes. En el proceso se apartará el papel para quitarle los compuestos químicos tóxicos, y ya con el acetato de celulosa limpio se lo expondrá a procesos químicos que permitirán obtener un plástico maleable para el uso.

Acciones en la costa de Rocha
El trabajo de jornada de recolección y también la colocación de contenedores se ha centrado en Montevideo, pero en esta temporada estuvieron recorriendo Cabo Polonio y Valizas. “La idea fue informar sobre el proyecto a quienes no lo conocían, presentar los nuevos contenedores, vender los bonos colaboración, y lo más importante, tomar acciones directas a través de la recolección de residuos”, cuenta Bentancor.

También realizaron un taller en Aguas Dulces con el objetivo de elaborar puestos con contenedores individuales que eviten que las personas que fuman en las playas, desechen sus residuos en el ambiente. “Los puestos fueron elaborados de forma casera, y buscamos que esta acción sea replicada en otras playas. A futuro presentaremos contenedores individuales más profesionales”, relata el joven.

Contenedores vandalizados
Hace algunos días presentaron el prototipo de los que serán los nuevos contenedores. El trabajo hasta estos meses fue hecho con bidones de agua de cinco litros, pero la experiencia fue mala. Más de 50 fueron robados, vandalizados y también en ellos las personas depositaban todo tipo de residuos. Este hecho dejó al colectivo parado, y estuvieron más de un mes sin trabajar: “Nos desmotivamos, pero también entendimos que se tiene que hacer algo más profesional”, dice Bentancor.

La idea con este nuevo prototipo es realizar una prueba piloto para efectivizar un sistema de recolección que permita llegar a la cifra de 100.000 colillas para fines de febrero. Además, en el futuro cercano buscan ofrecer un servicio de colocación de contenedores especializados para la recolección de colillas de cigarrillos para llevar a cabo después el proceso de reciclaje.

Ya cuenten con el aval de la Intendencia de Montevideo, y es en la capital donde comenzarán a colocar los nuevos contenedores de prueba. Todo esto comenzó porque se presentaron en la plataforma Montevideo Decide, y llegaron al apoyo necesario. Además proyectan instalarse también en playas de Maldonado, y están trabajando en contacto con otras intendencias.

¿Cómo colaborar con “No más Colillas Uruguay”?
El trabajo de estos jóvenes es 100% voluntario, y necesitan cubrir los gastos de materiales de los nuevos contenedores. Para juntar fondos están vendiendo un bono colaboración que tiene un valor de 100 pesos uruguayos, conformado por un papel plantable con semillas, para no generar residuos, y con una canasta como premio con un productos sustentables de emprendimientos nacionales. Cada cinco bonos comprados pueden fabricar un contenedor. Para contactarlos de forma directa y rápida, su cuenta de Instagram es @nomascolillas_uy

Diario EL OBSERVADOR - Montevideo -URUGUAY - 21 Enero 2020