fernando pereiraENTREVISTA AL PRESIDENTE DEL PIT-CNT
Fernando Pereira: “Ni Lacalle Pou va a cambiar su ideología ni nosotros la nuestra”

Los “desequilibrios” en las relaciones laborales, la queja de empresarios ante la OIT y la decisión del mandatario electo de derogar el decreto que regular las ocupaciones, inquietan a la central.

El presidente electo Luis Lacalle Pou recibirá esta semana al titular de la central sindical para comenzar a intercambiar posiciones sobre los principales temas que preocupan a los trabajadores de cara a la discusión presupuestal del próximo año.

Los “desequilibrios” en las relaciones laborales, la queja presentada por empresarios ante la OIT, así como la decisión del mandatario de derogar el decreto que regular las ocupaciones , inquietan al Pit-Cnt.

-¿Fue correcta la campaña en la que  el Pit-Cnt estimuló a votar por una y no por otra fórmula presidencial?

-No estimulaba a nada, eso es la imaginación de quien lo quiere leer, ¿no? “Tu voto decide” no es estímulo. Yo lo puedo discutir con cualquiera. Después, si vos querés leer que “Tu voto decide” es votar a Martínez...

-Pero, que un carnavalero advierta, por ejemplo, que se podría acabar el Carnaval si gana un candidato o que...

-(Interrumpe) Pero por eso, cuando vos invitás a personas a hacer un testimonio, es el testimonio de la persona, eso ya lo explicó Raúl (Castro), que era una cosa más carnavalera, más del idioma carnavalero, más de un hombre que hace letras de carnaval y las hace brillantemente. En cierta medida, es entre la alegría y la tristeza, y hoy hay una mitad de la población que siente tristeza, no sé si tristeza es la palabra adecuada. Pero que siente que no cumplió con los sueños que tenía.

-¿Cómo cree que será el relacionamiento del Pit-Cnt con el presidente electo Luis Lacalle Pou? Él dijo en la campaña que no está dispuesto a compartir el poder con los sindicatos.

-Nadie se lo pidió, ni se lo vamos a pedir en la reunión que vamos a tener esta semana. No partimos de la base de que el movimiento sindical cogobierne, porque no ha cogobernado nunca. Si no se lo pedimos a los gobiernos de izquierda, tampoco se lo vamos pedir a Lacalle Pou. Él es quien fue elegido para gobernar, ahora, Lacalle Pou tiene que entender que nosotros fuimos elegidos para defender los intereses de los trabajadores y de los más débiles y vamos a intentar hacerlo. ¿Esto nos va poner en contradicción? Sí, muchas veces, pero nos puso en contradicción con (Julio María) Sanguinetti, (Luis Alberto) Lacalle Herrera, (Jorge) Batlle, (José) Mujica y (Tabaré) Vázquez. ¿Esto significa que no va a haber ni un minuto de tregua? No significa nada eso. Nadie puede pensar que el Uruguay va a empezar con un paro el 1° de marzo.

-Ahora, los vínculos con la oposición no fueron los mejores durante la campaña. Por ejemplo, recuerdo un acto en el que el secretario general de la central, Marcelo Abdala, cuestionó los programas de la oposición.

-Ni Lacalle Pou va a cambiar su matriz ideológica, ni nosotros la nuestra. Convivir es encontrar los posibles acuerdos, algo de esto de la causa común. Si hay objetivos que son productivos, si hay objetivos que son la construcción de puestos de trabajo, si hay objetivos de no tocar lanegociación colectiva,, nosotros no vamos a tener inconvenientes en tener un buen vínculo. Entonces, no depende de nosotros, depende de cuál va a ser la política que el gobierno va a asumir para bajar el déficit fiscal sin dañar a los más débiles. Por ejemplo, en materia de seguridad social, él habla de una convocatoria a los partidos, a los expertos, y yo digo, para un tema de esta envergadura, ¿no habrá que llamar a los trabajadores, a los jubilados y a los empresarios?

-¿Reclaman entonces participación en esa discusión?

-Claro, no sé si el diálogo es político, que tiene todo el valor del mundo, pero, ¿se puede hacer un cambio en la seguridad social sin tener en cuenta a la sociedad? Eso es comprarse un conflicto.

-¿Se sienten desplazados de esa definición?

-No, yo parto de la base de que esto lo va a reparar porque me doy cuenta que estas cosas las escucha, que no tiene la necedad de no escuchar un planteo cuando es racional.

-¿Por qué va a pelear el Pit-Cnt el año próximo cuando se discuta el presupuesto nacional?

-Deberíamos garantizar educación de calidad y esta es una discusión sana. Yo leí los proyectos educativos de los partidos, leí Eduy21, todos esos cuestan 6% del PIB, entonces, en función de un proyecto educativo, debería haber una línea de acción para llegar a ese gasto educativo que ta, puede verse como una cifra, en realidad debería verse como un concepto.

Por ejemplo, escucho con terquedad que los paros docentes son un freno para la educación y comento que en general hay tres paros docentes y ocho alertas naranjas o rojas del Inumet (por año). Nos quedamos en los tres paros docentes pero yo si fuera gobierno, tendría más preocupación por Inumet que por los sindicatos en materia de días perdidos. También (el foco) estará puesto en la generación de empleo.

-¿Y si no logran alcanzar sus pretensiones, qué va a ocurrir? ¿Esperan un año conflictivo?

-Si no logramos avanzar. El movimiento sindical se construyó sobre tres pilares: la unidad, la solidaridad y la lucha. La unidad es tratar de construir una central única más potente, tener una unidad con las organizaciones sociales que han sido siempre hermanas del movimiento sindical. Si nosotros somos capaces de convocar decenas de miles de forma pacífica, movilizar por nuestros objetivos, probablemente algunos de ellos los logremos.

-¿La ocupación de los lugares de trabajo será en esos casos el último recurso de los sindicatos?

-Ya lo fue.

-Bueno, hay quienes entienden que no.

-Esto es científico, hubo 12 ocupaciones en 100.000 empresas. Para encontrar una empresa ocupada, tenés que llenar el Parque Viera. Si a vos te dijeran ahora, tus posibilidades de infarto son una en 12.000, ¿no firmás el acta abajo? Yo la firmo.

-Recuerdo los casos de Petrobras o Friopan, digo, este año fueron más que movilizaciones.

-Bueno con Friopan  ya hicimos autocrítica pública. Pero usted mide algunas actitudes del movimiento sindical. Los empresarios que se llevaban las máquinas de noche para que los empleados no pudieran cobrar sus haberes laborales, ¿estas cuestiones quién las juzga? El empresario que se va de una mañana para la otra y deja todo tirado, incluyendo el salario no pago de sus trabajadores, ¿estas actitudes acaso no son peores que una ocupación del lugar de trabajo?

-¿Y cuándo el gobierno prohíba las ocupaciones de los lugares de trabajo, qué van a hacer?

-¿Y qué va a hacer? ¿Me va a prohibir? Suponete que haya un decreto del gobierno que prohíba respirar.
-Los decretos hay que acatarlos.

-Y bueno, escuchame, la huelga la empezamos a hacer antes de que fuera legal. La legalizó la vida. Las cosas las legaliza la vida. La responsabilidad penal empresarial la empezamos a pelear antes de que se empezara a aplicar dentro de los lugares de trabajo. Las ocho horas de trabajo que Batlle presentó diez años antes de que la aprobaran.

-¿No van a acatar el decreto que prohíba la ocupación de los lugares de trabajo?

-No va a haber prohibición, va a haber derogación de un decreto.. Si hay prohibición van a estar violando la ley porque van a estar prohibiendo la huelga. Entonces, lo que va a haber es un cambio de norma. Volvemos a la posición anterior, ¿qué cuál era? Había ocupaciones.

-El sindicato ocupa y cómo se actúa.

-Y bueno, alguien va a ir a desocuparte. ¿Pero ahora qué pasa? ¿Alguien va a ir a desocuparte? ¿O vos creés que las ocupaciones en Uruguay son in eternum. Las ocupaciones de este período son de dos días, es una tormenta en un vaso de agua. Es la tormenta perfecta.

-¿Igual van a ocupar?

-Cuando sea necesario, solo cuando sea necesario y ojalá que sea necesario la menor cantidad de oportunidades, pero Lacalle lo que tiene que analizar no es solo el comportamiento de un sindicato ocupando. No hay tantas ocupaciones para que este sea un tema importante. ¿Nosotros lo vamos a sacar de nuestras medidas? No, ni con decreto ni sin decreto. La razón por la derogación de este decreto es ideológica, hay un sector de la sociedad que apoyó a Lacalle Pou que le exige la derogación de ese decreto.

-¿Solicitarán al presidente electo que se le pida a las cámaras empresariales quitar la queja ante la OIT?

-No, este es un problema que tiene el Uruguay que lo tiene que solucionar.

-Porque el proyecto de ley ya fue enviado al Parlamento, ahora, ¿se debería plantear levantar la queja?

-Para mí ese proyecto no se debió haber presentado si no había un compromiso empresarial y aun así creo que era demasiado lo que se desequilibraban las relaciones laborales. Porque en realidad, lo que la OIT está planteando -para mi gusto excediéndose- es que haya desequilibrio en las relaciones laborales. Lo que se le va a solicitar al presidente es que intente en el diálogo tripartito construir las mejores condiciones y que asegure al Pit-Cnt que en los acuerdos salariales el gobierno va a participar en la fijación de los mismos tanto en los mínimos de categoría como sobre laudos. Después, hay una negociación sobre la OIT, que llevará su tiempo.

“Lacalle Pou es bastante más positivo que su padre”

¿Hay un desequilibrio en las relaciones laborales como lo concibe la oposición?

-Bueno, ahí es más progresista (Luis) Lacalle Pou que sus asesores. Lacalle habla del In dubio pro operario, eso es una frase utilizada en el derecho positivo laboral, que en el caso de duda siempre hay que volcarse hacia el más débil.

-¿Es más progresista o es la imagen que el presidente electo pretende dar a la ciudadanía?

-No sé, yo puedo calificar las voces. Sé que el talante de Lacalle Pou y sé que esto cae mal cuando lo digo, pero a mí no me importa decir todo lo que está bien, es bastante más positivo que Lacalle padre. Es un hombre más dialoguista, ¿esto es una crítica a Lacalle padre? Sí, es una crítica. Lacalle padre quitó los ámbitos de negociación colectiva casi sin dialogar con el movimiento sindical.

-Ahora, ¿ese desequilibrio en las relaciones laborales que hoy denuncian los empresarios, podría ocurrir en estos próximos cinco años para el otro lado?

-Y lo van a tironear todo el tiempo, porque le dieron apoyo como ustedes vieron. Los que estaban demandando 50.000 cosas para el agro, hoy dicen “estamos en condiciones de apoyar en estas circunstancias” y ¿por qué no estaban en condiciones de apoyar el año pasado, o el anterior? Es claro que es por razones de idea. Consideran ellos que el mejor modelo para Uruguay es un modelo que Lacalle Pou pueda aplicar. Lo consideran y lo escriben y cuando gana el candidato que ellos piensan que los representa mejor, ¿cómo no van a festejar? Desde mi punto de vista la izquierda latinoamericana representa mejor los intereses de los trabajadores que la derecha latinoamericana.

“Hay sesgos conservadores” en la coalición
-¿Consideran que Pablo Mieres podría ser un buen ministro?

-Nosotros no elegimos ministros. Pero dentro del panorama que había para la elección del ministro, yo creo que es una elección acertada. ¿Por qué? Porque comparte las posiciones del Pit-Cnt ¿No? Porque son dialoguistas las personas que ha nombrado hasta ahora. Un dialoguista en el MTSS es como agua en un desierto. Intentar construir que el diálogo tripartito sean las soluciones a los problemas de trabajo, ya es un punto de partida interesante.

-¿Preocupa que Guido Manini integre la coalición de gobierno?

-Le tiene que preocupar al presidente. Yo parto de la base de que nosotros vamos a tratar de que las políticas sociales que favorecieron a una buena parte de los uruguayos se mantengan. Si toca Manini, es Manini, ¿qué voy a hacer, voy a discutir porque sea Manini? No, voy a tratar de que Manini escuche cuáles son las posiciones del movimiento sindical y ojalá que tengan la posibilidad de escucharlo. Es innegable que hay sesgos conservadores en las expresiones de Manini, en las expresiones de Sanguinetti, en algunas otras, pero también es verdad que dentro de esa coalición conviven personas que pueden entender la lógica del movimiento sindical, yo ya lo he expresado con Pablo Mieres y lo he expresado con Álvaro Delgado.

Diario EL PAIS - Montevideo - URUGUAY - 08 diciembre 2019