La megaplanta de UTE que respaldará la matriz energética por 30 años
Luego de un proceso complejo que incluyó demandas ante la Justicia, la nueva central a ciclo combinado de Punta del Tigre quedó operativa oficialmente
El corte de cinta se hizo desear bastante y en un momento su finalización llegó a estar en duda. El contrato para la construcción de una nueva central térmica de respaldo en Punta del Tigre entre la coreana Hyundai Engineering & Construction (HDEC) y UTE se firmó en noviembre de 2012, pero vio la luz siete años más tarde. Con una inversión de US$ 529 millones, fue la mayor inversión individual en la historia de UTE y la de un ente estatal de los últimos 40 años.
En un principio, el plan establecía que la primera turbina debía entregarse a mediados de 2014, mientras que las restantes dos debían ingresar a los 22 y 36 meses, respectivamente. Sin embargo, el proyecto tuvo varios contratiempos en su proceso y su entrega final se dilató por casi cuatro años.
En un momento crítico del proyecto la firma coreana optó por modificar su esquema de trabajo con varias compañías y acordó con la uruguaya Saceem como subcontratista y vino un nuevo ejecutivo desde Corea para liderar la obra. Ese cambio de timón permitió mejorar los tiempos y reducir en forma sensible la conflictividad laboral que tuvo el arranque.
Durante la ceremonia oficial que realizó este lunes UTE en Colonia Wilson, San José, el presidente de UTE Gonzalo Casaravilla resaltó la importancia de la obra para terminar de cerrar la fase del cambio de la matriz energética que procesó el país desde 2012, que permitió reducir el costo de abastecimiento de la demanda en unos US$ 500 millones.
Una central térmica potente es clave para poder hacer frente a una menor generación hidráulica o eólica, por ejemplo.
La central Punta del Tigre B permitirá incorporar 532 megaWatts de potencia firme para el sistema eléctrico uruguayo. Para tener una magnitud de esta potencia, esa generación equivale al 25% del pico de potencia de toda la red de UTE (unos 2.132 MW/h). “Va a ser el respaldo térmico por los próximos 25 a 30 años y con un rendimiento de primer mundo”, dijo Casarvailla en su discurso este lunes.
Esta central a ciclo combinado (se denominan así porque combinan turbinas de gas y vapor) tiene una eficiencia mayor que las tradicionales máquinas térmicas. En este caso son dos turbinas a gas, cuyos gases luego alimentan a una tercera turbina a vapor cerrando el ciclo. Asi su perfomance es sensiblemente superior al ciclo cerrado que es el que tienen todas las centrales actuales térmicas de UTE como La Tablada o los propios motores de la central Batlle. La operación de esa central demanda 70 personas: 33 en operación, 32 en mantenimiento y cinco en administración.
Litigios en el medio
A fines de 2017, la constructora coreana había entablado una demanda civil contra UTE por daños y perjuicios pasados y futuros por US$ 332 millones por incumplimientos en la ejecución de la central de Punta del Tigre. Según el expediente judicial que divulgó El País, la firma se quejó en dos oportunidades por las “reiteradas omisiones” del ente en recibir avances de las obras y los sobrecostos causados por la “inusitada” conflictividad laboral.
En julio de este año Busqueda consignó que UTE había llegado a un acuerdo con HDEC. El mismo implica la prestación de servicios y la entrega de paneles solares cotizado en unos US$ 30 millones por parte de la firma coreana. El presidente de UTE declaró a la prensa que pese a la demora en su entrega, el ente obtuvo una ahorro del eje del 10% en su costo final, producto de las multas que debió pagar HDEC por su atraso.
Casaravilla comentó que en medio del proceso de negociación hubo una comunicación clave del presidente de Hyundai con el presidente Tabaré Vázquez donde le transmitió su compromiso de que la obra iba a culminarse.
“En determinado momento fue necesario poner mucha cabeza para que esto no se empantanara”, recordó el titular de UTE.
Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 11 noviembre 2019