Naviera paraguaya advierte sobre costos para ir a Fray Bentos
Exigencias para navegar por el río Uruguay hacen inviable el traslado de operativas que hoy se desarrollan en Nueva Palmira
Una naviera paraguaya se quejó por los costos adicionales de navegar en el río Uruguay y advirtió que algunas disposiciones locales le impiden llevar su operativa al puerto de Fray Bentos.
Se trata del manejo de cargas proyecto, de molinos eólicos que llegan desde Europa con destino a Bolivia, cuyo transbordo se ha manejado, hasta el momento, en el puerto de Nueva Palmira.
Lo que indica la normativa es que las embarcaciones extranjeras que navegan por el río Uruguay deben contar con un práctico o patrón asesor de cabotaje a bordo, un plan de remolque homologado por un perito naval uruguayo y un certificado que habilite a navegar en las condiciones del río.
Estas tres exigencias significan costos extras para toda operación que quiera trasladarse desde el puerto de Nueva Palmira al de Fray Bentos porque, pese a estar ambos sobre el río Uruguay, el primero es considerado el final de la hidrovía y la navegación hasta allí se rige por normativas propias, con beneficios para dichas embarcaciones.
Experto Según fuentes uruguayas, la exigencia de contar con un experto a bordo es por la necesidad de conocer la zona y las dificultades de navegación que puedan existir al momento. También se trata de un asunto de seguridad, pues cualquier inconveniente que ocurra en la navegación puede perjudicar no solo al navío y su tripulación, sino a todo el tráfico y a las zona costera.
Sin embargo, en el caso de los covoyes de barcazas, el práctico podría obviarse y contratar a un patrón asesor, que tiene un costo sensiblemente menor.
De acuerdo con lo averiguado por El Observador, el costo de tener un patrón a bordo es de entre US$ 700 y US$ 1.000 por día y debe estar presente durante toda la operativa.
Los otros requerimientos En tanto, la certificación que se precisa para navegar por el río Uruguay, en el caso de las barcazas que navegan por la hidrovía, alcanza con una extensión de ese permiso.
En el caso del plan de remolque, se trata de una definición de cómo va a hacer la operativa (navegación, amarre, etcétera) en función de la embarcación que se esté utilizando.
Este plan debe ser avalado por un perito naval uruguayo certificado por la Armada Nacional y el costo para la naviera es de entre US$ 600 y US$ 700.
Dificultades Lo que pretende cobrar Uruguay no está fuera de regla, ni se trata de un sobrecosto como lo entendieron los actores paraguayos.
Sin embargo, si el puerto de Fray Bentos, o cualquier otro puerto sobre el río Uruguay al norte, quiere captar nuevos negocios y sumarse a la hidrovía ParaguayParaná, se encontrará con estos ítems que le cambiarán la ecuación a las navieras y a los dueños de las cargas.
Esta situación generó algunas preguntas en el sector privado de ambos países, pensando en la idea de dinamizar el comercio por los puertos menores de Uruguay.
En ese sentido, en diálogo con El Observador, el presidente de la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata (Cptcp), Sean Smith, dijo que sería conveniente potenciar el río Uruguay.
"Nosotros somos muy respuetuosos de las leyes de cada país y estas exigencias comprenden la ley uruguaya. Independientemente de lo anterior, pensamos que sería bueno estudiar a nivel del Comité Itergubernamental de la Hidorvía la forma de integrar ríos que, por alguna razón, han quedado afuera. Es el caso concreto del río Uruguay y del Alto Paraná (desde el cruce con el río Parguay hacia el norte), que hoy no están dentro de este sistema", manifestó Smith.
En ese sentido, agregó que "sería algo bueno para los usuarios de la Hidrovìa, porque se podrían incrementar los movimientos, y se verían favorecidos los puertos incluidos y sus países".
Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 11 noviembre 2019