«Uruguay está capacitado para recibir grandes inversiones y estar tranquilo que estas sean sostenibles en materia ambiental»
«Hubo un clic en cuanto al manejo de los residuos y las nuevas generaciones ayudaron mucho, tienen más conciencia y eso impulsa a toda la sociedad», afirmó Nario de la Dinama.
En el mundo, a lo que nuestro país no está ajeno, estamos viviendo momentos en que el medio ambiente parece estar presente en todo lo que se hace.
En Uruguay recientemente se aprobó una ley muy importante para la sociedad sobre todo por el manejo de residuos.
En ese contexto, el titular de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), Alejandro Nario, fue entrevistado en el programa República Radio de la radio LaCatorce10.
Esta ley sobre el manejo de los residuos es clave para nuestro país. ¿Cuáles son sus aspectos centrales?
Varios analistas políticos lo decían, que el tema el ambiente entró a la campaña como nunca, y eso refleja dos cosas; la situación que se está viviendo en el mundo con respecto al medio ambiente y la percepción que tiene la gente de ese problema.
El cambio climático está siendo muy complejo. La pérdida de biodiversidad que está habiendo fruto de la pérdida de hábitat de muchas especies. Estamos en una tasa de desaparición de especies globalmente 1.000 veces superior a la que había antes de la era industrial.
Algunos científicos están hablando de que se estarían iniciando la sexta etapa de extinción masiva por culpa del hombre y la tasa de basura y en particular plástico en los océanos es espeluznante. En investigaciones ya está verificado que hay microorganismos que están absorbiendo microplástico, pero no se sabe qué factores está generando.
En Uruguay hemos tenido problemas por los sistemas costeros con el avance sobre ecosistemas naturales. Uno va a cualquier playa de Rocha y se encuentra con basura plástica. Estamos en una situación complicada y la población lo percibe y también el sistema político.
Hubo un clic en cuanto al manejo de los residuos y las nuevas generaciones ayudaron mucho, tienen más conciencia sobre la situación y eso impulsa a una variante en toda la sociedad, aunque aún no es todo lo deseado.
Nosotros vemos que las dos puntas son los más sensibles, los más veteranos y los más jóvenes, respecto a los de mediana edad.
¿Qué tal funciona la ley de bolsas?
Nos sorprendió mucho la toma de conciencia. Cuando hicimos el diseño de la estrategia, que fue aplicar el cobro y no la prohibición, nunca pensamos que ya estaríamos ahora llegando al 80% menos de consumo. La verdad que fue increíble cómo la gente respondió y eso muestra que es consciente del problema, pero tienen que venir las políticas públicas a establecer una regla para que eso suceda.
En el tema del ambiente se ha visto como ha ido creciendo en el interés mediático y en la llegada de algunas empresas. La discusión que se puso en el centro y generó toda una polémica y un debate.
¿Y cómo fue el manejo del tema UPM 2?
Hablamos de la gran noticia de lo que fue UPM 2, pero también todo lo que derivó en cuanto a su análisis previo, poniendo a la Dinama en el centro de la polémica.
Sí, estamos en el ojo. En el caso de UPM 2, fue un gran desafío. Una de las cuestiones que el Frente Amplio ha hecho desde el 2005 hasta acá es el fortalecimiento institucional de la Dinama.
Reconozco que heredé una Dinama fortalecida, estructurada, con una dirección para emprendimientos de alta complejidad, que dispara un montón de procedimientos internos de trabajos multidisciplinarios en la interna de la Dinama, del Mvotma y del gobierno nacional.
Cuando vino este proyecto ya teníamos una capacidad de respuesta y experiencia. La Dinama ha evaluado dos plantas que tienen un desempeño de los mejores a nivel global que nos permitió ganar el juicio de La Haya.
Inspeccionamos todos los meses a las dos plantas. Hay una tecnología que la Dinama conoce muy bien, es la tecnología de pastera. Sumado a eso, es que desde el 2009 veníamos monitoreando el río Negro y sabíamos cómo era su comportamiento.
Eso nos permitió ser muy exigentes en la habilitación. Los parámetros son más exigentes en todos los parámetros de las otras dos plantas y agregamos 7 parámetros nuevos en lo que hace a los afluentes. Exigimos que tiene que haber un caudal mínimo por el río que circule, estudiamos las modelaciones que hicieron los canadienses 12 años para atrás viendo cuando había floraciones de algas. En qué momento, cómo se daban, para ver si la planta incidía o no.
¿Se puede estar tranquilo con que están controladas?
Desde el punto de vista ambiental, hay que estar tranquilo acerca del funcionamiento de la planta. Uruguay está capacitado para recibir grandes inversiones y estar tranquilo que estas sean sostenibles en materia ambiental.
La mejor forma de proteger el medio ambiente sería prohibir todo; los uruguayos tenemos que trabajar, y por eso lo que hay que hacer es que lo que se instale sea sostenible en términos de relaciones laborales y sostenible en términos de su vínculo con el ambiente. Nuestra preocupación es cómo generar un desarrollo en el Uruguay, pero en condiciones ambientales adecuadas.
Hubo un respaldo. La dirigencia frenteamplista salió fuerte a decir que tenemos buenos técnicos, vamos a confiar en lo que nos dicen y no tenemos por qué poner en duda lo que nos está diciendo la Dinama.
Siempre digo que me traigan un caso en el cual nosotros hayamos evaluado y después eso genere una contaminación espantosa; hasta ahora no han traído ninguno.
Estamos en campaña y todo se cuestiona y también se cuestiona a la Dinama y al seguimiento que hace con datos sobre cuál es la situación en el país. ¿Hasta dónde es cierto esto?
No sé cuál es el cuestionamiento. Tenemos un sistema a través del observatorio ambiental donde están los datos para el que quiera trabajar y procesarlos. Están los indicadores para que la población lo pueda entender porque a veces con los datos nos pasa eso.
Entendemos filosóficamente que los datos que genera la Dinama son de los uruguayos, y por eso no podemos tenerlos escondidos y el que tenga dudas puede entrar, pueda sistematizar y sacar los promedios y ver si lo que decimos es correcto.
Hubo declaraciones de algunos candidatos planteando algunas ideas que están aplicadas.
Sentimos al candidato Lacalle decir que era necesario monitorear los cursos, tener los datos online, y eso ya lo estamos haciendo. Tenemos más de 200 puntos monitoreados en el río Negro, Santa Lucía, laguna Merín, en el río Yi, en el río Tacuarembó, en el río San Salvador, todo el frente marítimo de costas.
Uruguay no monitorea y de hecho nosotros creemos que sobre estas bases hay que seguir avanzando, trabajando y generar un plan nacional de monitoreo en que, a través, de los cursos menores podemos seguir a caracterizaciones que nos permitan transpolar. Hay mucho por hacer. Me parece que tenemos que tener una idea de lo que se está haciendo antes de criticar.
¿En la campaña se habla poco o mucho de este tema?
El Frente Amplio está planteando un instituto de estudios ambientales, generar un cambio de filosofía. Cuando uno mira los candidatos de la oposición y sus propuestas del Ministerio de Medio Ambiente, ese ministerio es el de los 90, que controla.
No digo que no haya que controlar. Si defino un trazado de una línea de una ruta, después hago el estudio del impacto ambiental. El trazado ambiental ya está. ¿Qué más afecta? ¿Por dónde va a pasar? Si atraviesa un área protegida o quiebra un ecosistema, divide una especie que se traslada de un lado a otro.
Si tengo la definición de cómo producir determinada cosa, el impacto ya está. El ambiente tiene que estar en el inicio de la toma de decisiones importantes, porque si no, después es sólo contención del daño, pero no es la incidencia. Creo que la principal diferencia es esa, unos están viendo con una proyección atrasada la forma de cuidar el medio ambiente.
Uruguay marcó su línea en esta dirección cuando habló de Uruguay Natural y se vende así al mundo. ¿Se definió esto como una cuestión de Estado? ¿Se siente que se tomaron las decisiones en esa dirección pensando en que sea una cuestión de Estado, en la que todo el sistema político acompañe, piense y razone en esta dirección?
Quizás el concepto de Uruguay Natural no sea el más correcto porque natural lleva a pensar en algo no intervenido. Fue una buena marca para apoyar al Uruguay con estas características ambientales diferenciales. Creo que desde ese lugar estuvo bien y tenemos que aprovecharlo más.
En el mundo nos ven como un país distinto, un país que es de avanzada en la protección de los derechos, un país de avanzada en la protección ambiental. Cuando tengamos ese sello, de que cuando la gente compre sepa que ese producto se hizo cuidando el ambiente, que no se hizo explotando a niños o trabajadores en negro, que ese producto se hizo con determinadas calidades como la inocuidad, ahí vamos a hacer la real diferencia. En Uruguay se está trabajando en eso, pero creemos que hay más para hacer.
Las fortalezas de la ley de residuos
Identificamos los problemas importantes que tenía Uruguay en el tema.
La ley clarifica competencias nacionales y departamentales
Se definió una política de Estado y se planificó todo el proceso.
La Dinama va a controlar su cumplimiento.
Hay mayor formalización en todo el sector.
Contiene estrategias para ayudar a los clasificadores a través de políticas públicas, incentivos de los privados para que lo contraten y condiciones de trabajo en el marco de los nuevos puestos de trabajo que se generen en la ley.
Beneficios fiscales para las empresas que recojan los residuos plásticos que ellas mismas generan.
Desestimular el uso de plástico de un solo uso mediante tributos especiales.
Perfil
Ing. Quím. Alejandro Nario.
Ingeniero Químico egresado de la Universidad de la República.
Director Nacional de Medio Ambiente desde el 2015.
Brindó asesoramiento técnico al Congreso de Intendentes. Socio de la Asociación de Ingenieros Químicos del Uruguay (AIQ). Ha integrado la Directiva de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Aidis); prosecretario.
Representante técnico de la Cámara de Industrias del Uruguay en la Comisión para la elaboración de estándares de emisión de fuentes fijas Gesta Aire-Dinama, 2011.
Se dedicó a la ingeniería ambiental desde el año 2006 en temas relacionados a estudios de impacto ambiental, diseño de plantas de tratamiento de efluentes, mitigación y monitoreo de emisiones gaseosas, gestión de residuos, auditorías ambientales, estudios de pasivos ambientales, ente otros.
Ha realizado cursos de posgrados en huella de carbono, ecología, hidrología superficial y subterránea, hidráulica ambiental, estudio de impacto, gestión de residuos peligrosos, toxicología ambiental, contaminación atmosférica y sistemas de gestión ambiental, entre otros.
Se desempeñó como docente en UNIT y Unesco-IHE y ha presentado y colaborado en diversos trabajos técnicos.
Diario LA REPUBLICA - Montevideo - URUGUAY - 22 setiembre 2019