ELECCIONES 2019
Las diferencias de la reforma laboral que se viene según gane el FA o la oposición
Un panel de expertos en derecho del trabajo debatió sobre la legislación laboral uruguaya y analizó los potenciales cambios según quien gane las elecciones: Frente Amplio u oposición.
Un panel integrado por tres profesores de derecho laboral y organizado por la consultora PwC, debatió sobre si la legislación laboral uruguaya exige ser reformada y analizó -en función a las características del próximo gobierno- cuáles podrían ser los potenciales cambios a efectuar en las relaciones laborales.
En el caso de que en las próximas elecciones presidenciales el ganador sea el Frente Amplio (FA), según el catedrático de derecho laboral, Juan Raso, las modificaciones de la legislación laboral pueden estar centradas en materia de derecho colectivo y en seguridad social.
Según explicó Raso, los cambios “esperables” por parte de un nuevo gobierno del FA radican en una posible ratificación del convenio que trata la terminación de la relación de trabajo por iniciativa del empleador; así como en la adopción de medidas que puedan “atemperar” el desempleo estructural.
En materia de derecho colectivo, Raso mencionó que el FA aplicaría la “resolución UPM” (en la que se compromete al preaviso obligatorio de siete días para la huelga y el lock out, así como a aplicar el sistema de prevención y solución de conflictos), pero indicó que “seguramente” extenderá esa resolución a otros ámbitos laborales y no solo a las operaciones de la finlandesa.
En el caso de que quien gane las elecciones sea un partido de oposición, según Raso, “no parecería oportuno innovar excesivamente en materia legislativa” sino que “sería preferible” actuar a partir de los instrumentos normativos vigentes.
Los potenciales cambios podrían darse en la regulación de conflictos y la seguridad social. Aunque señaló que los principales cambios se harán en los Consejos de Salarios. Sobre eso, según el catedrático, podría haber ajuste en algunas normas, como en la negociación a nivel de la empresa, la utilización del mecanismo de descuelgue y la eliminación de la condiciones de trabajo como objeto de la negociación.
Por otro lado, si gana un partido de la oposición podría haber cambios en el Consejo Superior Tripartito del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), dado que “podría decidir en forma distinta los niveles de negociación bipartita y tripartita”. Según entendió Raso, al día de hoy el Consejo Superior Tripartito funciona como “una canilla monocomando” dado que carece de término intermedio, “o sale agua bien fría o muy caliente” indicó el docente en referencia a cómo intermedia el consejo con trabajadores y empresas.
Por su parte, el catedrático Hugo Barreto, dijo que es inevitable una reforma de las relaciones laborales, pero manifestó que no debe hacerse con nuevas leyes dado que la normativa actual “ya es dinámica y cambia todo el tiempo a partir de las necesidades y puntos de vista de todos los actores”.
Según Barreto, “el problema” no está en debatir si debe reformarse la legislación o no, sino que “se debe advertir cuál es el sentido de orientación del cambio de derecho del trabajo, definir hacia dónde ir”.
Respecto a las diferentes propuestas políticas, Barreto comentó que “hay un desconocimiento de la política laboral” y también dijo que “en algunos casos, hay poca intención” de tratar estos temas.
“Las ideologías políticas pesan”
El catedrático Jorge Rosenbaum explicó que el tema de la reforma “no radica tanto en las normas sino en los principios del Derecho de Trabajo”. Al respecto, dijo que “se puede correr el riesgo de que las nuevas normas se contrapongan a los principios a la hora de reformar la legislación”. Por otra parte, el experto indicó que al tratar sobre relaciones laborales, “las ideologías políticas pesan” dado que hay “convicciones arraigadas y acciones políticas que influyen”.