Andrade: "No le vamos a dar pelota" a acuerdo con UPM para prevenir conflictos
El exprecandidato y referente del Sunca dijo que el gobierno cometió "un error" al intentar laudar el tema mediante una resolución
El exprecandidato a presidente por el Frente Amplio e integrante del Sunca Óscar Andrade dijo que las relaciones laborales "no se ordenan" por decreto y que no hará caso a los acuerdos que UPM haga con el gobierno con respecto a la prevención de conflictos en la segunda pastera que instalará la empresa en Uruguay.
Consultado por Brecha sobre su posición con respecto a la posibilidad de que exista ese protocolo de prevención de conflictos, contestó:
"No existieron, no hubo ningún protocolo. Lo que hubo fue un acuerdo de crear protocolos y después no se construyó ninguno, porque no hubo acuerdo. No podíamos llegar a un convenio cuando todavía no teníamos trabajadores, y menos uno que ponga límites a las libertades sindicales. No lo vamos a hacer y no lo hicimos. Entonces se sustituye el no acuerdo tripartito, o bipartito, porque los borradores de redacción eran inllevables, por un decreto. Y eso es un error. ¿Pero nos estamos ultrajando por esa resolución? No, porque no le vamos a dar pelota".
Andrade dijo además ese protocolo no existe porque no hay "trabajadores que lo aprueben". "Los trabajadores tienen que elegir a su delegado. No es el dirigente (de la central sindical) el que resuelve el esquema laboral de la obra antes de que empiece. La resolución del gobierno no dice nada extravagante, ni prohíbe ninguna medida. Lo que dice es: negóciese primero y, luego, queda en libertad de acción. Pero los pasos de la negociación los van a definir los compañeros una vez que estén ahí, porque yo creo mucho en la autonomía", agregó.
La empresa UPM había pedido un marco jurídico que evitara que la primera medida de protesta fuera el piquete.
En julio la empresa finlandesa aceptó las propuestas del gobierno firmadas a través de una resolución que refuerza los mecanismos de prevención, instala dos oficinas cerca de la planta y establece como último punto del conflicto la ocupación.
El director de Desarrollo de Negocios de UPM, Gonzalo Giambruno, dijo que lo que no querían era que en los conflictos se pasara de “cero a cien” y expresó su “satisfacción” con el sistema acordado. El presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, aseguró que la empresa se podría ocupar como "cualquier otra".
Según el acuerdo, las oficinas del Ministerio de Trabajo funcionarán de forma “permanente”, y harán un “seguimiento diario” al proyecto. También promoverán un mecanismo escalonado para prevenir conflictos. Tendrán que interceder “directa e indirectamente” para “prevenir, gestionar, mediar, encausar y resolver en el menor tiempo posible los diferendos que los motivaren”.
Con eso se busca que los conflictos se resuelvan a través de encuentros bipartitos “con instancias previas y escalonadas de negociación, según las leyes y convenios colectivos vigentes”. Pero si no hay acuerdo, el ministerio intervendrá a través de la Dirección Nacional de Trabajo y la Inspección General.
Si esa instancia tampoco prospera, las partes quedarán en libertad de adoptar las “medidas sindicales o empresariales que crean convenientes, en el marco de la Constitución, las leyes, los convenios colectivos y resoluciones de consejos de salarios aplicables, asumiendo las responsabilidades y consecuencias de su accionar”.
“En el caso de la realización de medidas por parte de los trabajadores o de los empleadores, los organismos del Estado en el ámbito de sus competencias actuarán para que se lleven a cabo de forma pacífica”, expresa la resolución firmada por el presidente Tabaré Vázquez y sus ministros.