Qué dicen los candidatos de la oposición sobre confirmación de segunda planta de UPM
Todos rechazaron la forma en que el gobierno uruguayo llevó adelante las negociaciones
El candidato a presidente del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, dijo que se alegraba por "la instalación" de la segunda planta de celulosa de UPM –y la tercera en Uruguay–, pero que lamentaba que en su criterio el gobierno haya negociado "de mala manera" el acuerdo de inversión que la compañía finlandesa confirmó este martes.
"Creemos que el gobierno no supo representar los intereses de todos los habitantes del país, entregando demasiado a cambio.
Esa es la visión que nosotros tenemos, con coherencia desde hace mucho tiempo en lo que entiende mi partido", dijo el líder del sector Todos, luego del evento realizado por las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) del que participaron los candidatos a la presidencia.
Minutos antes, el candidato a presidente por el Partido Colorado, Ernesto Talvi, también resaltó que la inversión de UPM tiene "importancia estratégica para el país" aunque, al igual que el candidato nacionalista, lamentó que el acuerdo se haya hecho "a puertas cerradas" y que no se haya encarado "como política de estado".
"Es una inversión de importancia estratégica para el país. Lo único que lamentamos es que se haya hecho a puertas cerradas y no que se haya encarado como política de Estado en la medida que va a involucrar a seis gobiernos y que este tipo de beneficios que se le dan a una cadena productiva no se extienda a otras que están pasando dificultades como la arrocera y la lechera, que son igualmente o tan, o más importantes para el país", dijo Talvi.
"Mueve la aguja económicamente pero, de vuelta, nuestra estrategia de desarrollo económico no apunta a economías de enclave, la que atrae una gran inversión de una gran multinacional, sino a producir un desarrollo armónico a lo largo y ancho de todo el territorio del país", sostuvo el líder de Ciudadanos, y agregó: "Por eso es que vamos a apostar al campo, vamos a apostar a echar a andar el motor de nuestra economía, que es el agro y la cadena agropecuaria agroexportadora para transformar al Uruguay en un formidable productor de alimentos y fibras naturales en base a genética, tecnología, investigación, desarrollo y en articulación con la ecología, que va a producir productos únicos y enormemente valorados por los mercados mas importantes del mundo".
Además, Talvi resaltó que es un compromiso "firmado por un gobierno electo por la ciudadanía", pero que "el próximo gobierno tendrá que honrarlo sin perjuicio de que" en caso de ser necesario "habrá que revisar algunos detalles que siempre es dable hacer porque estos son cuerpos vivos".
Pablo Mieres, candidato del Partido Independiente, dijo que su "primera reacción" al conocer la noticia esta mañana fue reconocer que se trata de "una inversión buena para el país", dado el "porte de una empresa prestigiosa a nivel mundial" como es el caso de UPM. Pero también criticó lo mismo que el resto de los candidatos opositores. "Hay que reconocer que el gobierno no manejó bien todo el proceso de negociación, en el sentido de que se manejó con mucho secretismo, y lamento mucho que no haya sido en consulta con el resto del sistema político", dijo Mieres, que aseguró que lo que más le preocupaba era "la ecuación económica con respecto a la construcción" de la vía férrea que conectará Paso de los Toros (Tacuarembó) con el puerto de Montevideo.
Desacuerdo y duelo nacional
El que se mostró más en desacuerdo de los candidatos de la oposición fue el excomandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos. "Hemos dicho nuestra posición crítica a los términos en los cuáles se han realizado estas negociaciones", sostuvo el candidato de Cabildo Abierto, que a su vez mostró más radical cuando fue interrogado sobre si creía necesario revisar los puntos del acuerdo.
Tanto Lacalle Pou como Talvi sostuvieron que, en principio, iban a respetar lo firmado por las partes. Pero Manini Ríos "hay muchos puntos" del contrato que si fuera por él no los respetaría. "Hay muchos puntos que nosotros pensamos que hay que hay que renegociar lo negociado y negociar de acuerdo a la conveniencia del pueblo uruguayo", sostuvo el militar retirado.
Como ejemplo, dijo que no compartía "desde las condiciones de pago por la casi exclusividad de la vía férrea, hasta las condiciones en las cuales se va a manejar el Río Negro", pero dijo también que cuando se hagan públicos los detalles del acuerdo hablará "con mayor propiedad".
Gonzalo Abella, candidato de Unidad Popular, fue el más crítico de todos y el que usó términos más duros para calificar el acuerdo de inversión. "En primer lugar entendemos la alegría de muchachos honestos y laburantes de Pueblo Centenario, Paso de los Toros y otros que van a venir a buscar trabajo", comenzó diciendo Abella en diálogo con El Observador, pero enseguida agregó que entendía que este 23 de julio es "un día de duelo para la patria, quizás uno de los días más dolorosos en la historia del Uruguay".
Abella dijo que entendía que lo que se concretó fue "una entrega de soberanía que permite a las transnacionales hasta decidir sobre diseños educativos" y que además "somete a los trabajadores a unas formas de trabajo que niegan las conquistas de décadas y décadas de lucha, que humilla al país haciéndolo un simple guardián de los intereses de las transnacionales".
Asimismo, el diputado de izquierda radical afirmó que la nueva planta destruirá "el ecosistema ambiental" y contribuirá "al aumento de las cianobacterias y el envenenamiento de los ríos, (así como) la expansión del monocultivo forestal en sobredosis".
"Va a haber una fuerte resistencia ciudadana que va a ir creciendo y que va a encontrar en la bancada de Unidad Popular un apoyo incondicional", concluyó el legislador y candidato presidencial.