Cámara al Hombro: UPM, detalles del conflicto en Uruguay
Desde que el Gobierno uruguayo comenzara las negociaciones con la empresa finlandesa UPM, a fin de instalar una nueva planta de celulosa en el país, las alertas se dispararon.
Uruguay cuenta en su territorio con dos plantas de celulosa, Botnia y UPM, esta última motivo de conflicto entre Argentina y Uruguay, que llevó a una disputa en la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya.
Si bien la planta se encuentra en territorio nacional, sus desechos son vertidos al río Uruguay, que es compartido por ambos países.
Pero el acuerdo ha sido un punto de crítica por quienes entienden que las negociaciones no han transcurrido por los caminos legales correspondientes.
Los reclamos en las calles han sido una constante para tratar de concienciar a la población. El polémico abogado Gustavo Salle ha afirmado que se ha reclamado en la plaza de la Independencia, en Montevideo (capital de Uruguay), que no se vendan los recursos naturales del país.
Estudios realizados por técnicos de la Universidad de la República sostienen que el río Negro no podrá soportar una planta de esa magnitud y que el daño ambiental será desbastador.
Como parte del acuerdo, el país se compromete a realizar una serie de inversiones en infraestructura para que la planta pueda funcionar. Entre zonas francas y demás, se debe construir un ferrocarril para transportar la celulosa desde la planta de UPM al puerto. Por otra parte, el Gobierno destaca que dicha inversión será un polo de desarrollo para Uruguay.
Cabe destacar que en la ciudad de Fray Bentos, el lugar donde se encuentra instalada la actual planta, el índice de desempleo continúa siendo de los más altos del país.
Los activistas sostienen que dicha planta no traerá los avances prometidos, sino todo lo contrario. Uruguay se enfrenta a un precontrato que ha sido tildado de colonialismo moderno donde se extraen recursos sin generar beneficios.
Alejandro Obaldía, Montevideo (Cámara al Hombro).