Futura Terminal multimodal logística de Rivera se potenciaría con Ferrocarril Central de Uruguay, según especialista
Carga brasileña ingresaría en un corredor bimodal libre de 500 kilómetros en territorio uruguayo
En 2011 la consultora argentina AIC, junto a la española Prointec, presentaron el estudio de mercado y factibilidad de la terminal multimodal logística de Rivera, ciudad ubicada a 500 kilómetros al norte de Montevideo, que fue elaborado luego de ser seleccionadas en una convocatoria realizada por el Banco Interamericano de Desarrollo.
El proyecto consistía en la construcción de una terminal intermodal, en las afueras de la ciudad en la frontera con Brasil, que efectuara la distribución física internacional de bienes, bajo la figura de puerto seco libre.
La instalación, anexada al modo ferroviario, permitiría dar servicio a las cargas desde y hacia Brasil e, incluso, convertir a la región norte de Uruguay en un punto de consolidación del negocio de contenedores. El emprendimiento se especializaría, además de cargas contenerizadas y generales, en vehículos.
El gerente de AIC, Gustavo Anschutz, afirmó a MundoMaritimo que la proyectada terminal multimodal logística no sólo es “compatible” sino que se “potenciaría” con la segunda planta de celulosa que la pastera finlandesa UPM instalaría en las proximidades de la ciudad de Paso de los Toros. Para esto, el Poder Ejecutivo promovió la construcción del Ferrocarril Central, en marcha, que transportaría la producción de la planta, entre otras cargas, desde el centro de Uruguay al sureño puerto de Montevideo. El segmento se complementa con el tramo de 310 kilómetros de vía férrea entre Paso de los Toros y Rivera que fue rehabilitado en diciembre de 2018. Ambos son fundamentales para la conectividad de la terminal intermoda
“A partir del estudio de factibilidad que elaboramos para la Administración Nacional de Puertos (ANP), planteamos la segunda etapa, consistente en implementar el proyecto. Para esto, ofrecimos asistencia técnica (al organismo) pero, hasta el momento, desconocemos si esa fase, que implicaba la compra del terreno y el llamado a licitación para su concesión, se llevó adelante”, señaló Anschutz.El entrevistado recordó que el proyecto plantaba la adquisición de parte del Estado de 62 hectáreas, ubicadas al sur de Rivera, a un lado de la zona franca. La inversión estimada para ese año era de US$125 millones de los cuales el Estado debía hacerse cargo de los 12 millones que requerían la adquisición del terreno y la infraestructura básica. El resto, debía ser absorbido por el desarrollador y el operador privado.
En el predio, además de dependencias de la ANP, Dirección Nacional de Aduanas y otros organismos de control, se establecía una base de camiones o truck center con diversos servicios como hotel express restaurante, talleres de mecánica ligera, talleres de neumáticos, zonas de trasbordos, de playas y servicios de contenedores, hangares de consolidación, talleres de reparación de contenedores, y después naves logísticas para reefer y en general.El entrevistado destacó que los flujos de carga ingresarían en un “corredor libre” que sería concesionado a un “operador logístico multimodal”. Éste tomaría la carga procedente de Brasil para que fuera distribuida en Argentina, vía Montevideo o Juan Lacaze, situada a 150 kilómetros al oeste de Montevideo, en ferry.Anschutz sostuvo que en materia de captación de carga para la nueva terminal el estudio estimó un potencial de 170.000 TEUs anuales en un escenario optimista y 130.000 en uno pesimista. Las cifras incluyen la carga total de flujos entre Uruguay y Brasil más los originados entre ese país y Argentina.La terminal multimodal está contemplada en el Plan Estratégico 2018-2035 de la ANP. El enclave logístico, que la autoridad portuaria proyecta que se inaugure en 2023, procura ampliar el hinterland de los puertos marítimos nacionales con la consolidación del nuevo nodo logístico regional. Sobre un área de 25 hectáreas, el área estará conectada de forma bimodal al puerto de Montevideo hacia donde realizará la distribución física de mercaderías provenientes del litoral noroeste y sur de Brasil.