Entre Hospitale, un ataúd y "guardaespaldas": las horas de Salle encadenado por UPM
El abogado penalista protesta contra UPM y se desencadenará cuando finalice el acto por la Batalla de las Piedras en que estará Tabaré Vázquez
Por Maite Gallego, especial para El Observador.
De traje y medias verdes y corbata naranja -ropa que asegura no se va a sacar aunque tenga que pasar la noche incómodo porque son los colores del Partido Verde Animalista (PVA) - el abogado penalista y precandidato del PVA, Gustavo Salle, se encadenó este viernes en la Plaza Independencia para protestar contra la nueva planta que proyecta la finlandesa UPM en Uruguay. Lo hizo justo el día que el presidente Tabaré Vázquez busca atar el acuerdo de inversión mediante reuniones con ejecutivos de la compañía en Montevideo.
Junto a Marcelo Hospitale, el activista que hace una semana irrumpió en el Ministerio de Transporte para increpar a autoridades del gobierno por el acuerdo con la compañía, los críticos del gobierno se sentaron en un par de sillas de playa frente al monumento del prócer José Artigas. A sus pies, varios libros que llevaron al lugar para expresar que lo que dicen está "amparado por la ley". En frente se podía ver a la Casa de Gobierno vallada.
Entre Salle y Hospitale había dos libros de La Constitución, el Código Civil, varios documentos y el libro Los gobernantes tóxicos de Enrique Leivas.
Según Salle se quedarán encadenados hasta este sábado 18 después del acto por la Batalla de las Piedras, donde está previsto que concurra Vázquez.
En diálogo con El Observador, Hospitale llamó a la solidaridad y dijo que no le molestaría que le traigan un juguito. También explicó que le llevarán una manta "para no pasar frío" cuando refresque en una de las zonas de la ciudad donde sopla más el viento.
Para Hospitale, el 17 de mayo va a ser recordado como una jornada histórica para el país, no solo por la protesta contra UPM, sino porque "en los manuales de historia del futuro los niños van a tener que saber que el Frente Amplio traicionó los intereses nacionales".
El activista utilizó una metáfora futbolera para representar su sentimiento y, al mismo tiempo, mostrar su indignación con el resto de los uruguayos. "Hoy teníamos el clásico, que era el Uruguay contra la multinacional, pero el uruguayo promedio está en la luna, no vino a pelear con patriotismo", lamentó. "¡Qué bien dicho!", exclamó Salle mientras lo aplaudía.
El pasado viernes 10 de mayo Hospitale irrumpió a los gritos en la sede del Ministerio de Transporte luego de la firma del contrato de la obra del ferrocarril central entre autoridades del gobierno con el consorcio Vía Central -integrado por las uruguayas Saceem y Berkes, la española Sacyr y la francesa NGE-, clave para que la finlandesa UPM instale su segunda planta en Uruguay.
Allí el activista increpó a los integrantes del Poder Ejecutivo que estaban en la sala, el ministro de Transporte, Víctor Rossi, y el prosecretario de la Presidencia de la República, Juan Andrés Roballo. Hospitale acusó a Rossi de estar "regalando" U$S 2.200 millones a una multinacional y criticó al prosecretario de la Presidencia, a quien le preguntó si no le daba "vergüenza" haber firmado el contrato con UPM.
Al salir de la sede del ministerio, Hospitale recibió la llamada del precandidato por el Partido Verde Animalista. Minutos después, Salle defendió a Hospitale a través de su cuenta de la red social Twitter, cuya intervención calificó de "heroica y patriótica", y además organizó para este miércoles un homenaje al militante en la sede del PVA.
"Enterrando vivos"
En el medio de la gente que acompañaba el reclamo había un ataúd abierto con flores rojas y una bandera de Uruguay adentro. Militantes de la localidad de Fray Marcos, en Florida, fueron las encargadas de traerlo, ya que tienen una fábrica dedicada a la construcción de cajones. "Vinimos especialmente a acompañar a Salle porque sentimos que UPM nos está enterrando vivos, por eso trajimos un ataúd", explicó Arturo Barboza.
Hugo, un enano que también vino desde Fray Marcos, se metía en el ataúd abierto para que le saquen fotos como si estuviera muerto. Sobre la tapa del féretro había un cartel con letras negras decía "No UPM".
Vladimir Knazevs, un joven de 18 años que también fue a acompañar la lucha contra UPM, explicó que llegó tarde porque se durmió y que no planeaba quedarse toda la noche. El militante sostenía, al costado de Salle, un cartel que decía: "Vázquez no nos mates". Explicó que mientras hacía el letrero sobre cartulina se puso a pensar en que nadie le consultó a él al momento de que el gobierno firme un nuevo contrato con UPM.
Pese a estar encadenado, Salle guardó muy bien las llaves del candado porque aseguró que en algún momento iba a tener que ir al baño. Su estudio es a metros de la Torre Ejecutiva y por eso advirtió que solo le falta ganar la elección y trasladarse.
Sobre las 16 horas, cuando le vinieron ganas de ir al baño, el precandidato se desencadenó y fue a su despacho con Hospitale. Al marcharse el abogado y su seguidor, Laura Real Vives, que se presentó como "la guardaespalda" del líder del movimiento, lo reemplazó y se ató en su lugar. Real Vives acompaña la "lucha por el agua" desde 2016 y explicó se sentaron atrás de Salle y en los costados para protegerlo. Además explicó que van a ir hasta "las últimas consecuencias".
La policía se hizo presente en el lugar sobre las 16:50 horas y le avisó a Salle, a Hospitale y a la gente que los acompañaba que este sábado va a haber un acto en la zona. Los manifestantes respondieron que permanecerán en el lugar hasta luego de que termine.
¿Quién es Marcelo Hospitale?
En 2015, Marcelo Hospitale era un estudiante universitario de Ciencias Políticas y Veterinaria e integrante de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU). En setiembre de ese año fue procesado y condenado a trabajos comunitarios tras incidentes durante el desalojo de una ocupación del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
El desalojo ocurrió tras cuatro días de ocupación de gremios estudiantiles y cuando una multitud de gente que apoyaba a los ocupantes desde afuera -entre ellos integrantes del sindicato de profesores de Montevideo, de Plenaria Memoria y Justicia y de gremios estudiantiles- intentaron impedir a la policía el ingreso y comenzaron a lanzar piedras.
En medio de la polémica pública ocurrida los días posteriores a los incidentes, el dirigente blanco y senador Sebastián Da Silva, calificó de "tupita con iPhone" a Hospitale, quien tras ser procesado por los hechos afirmó que no pensaba cumplir con el fallo de la Justicia, que lo condenó a trabajos comunitarios.
"Es un tupita con iPhone que posa levantando el puño para que se lo celebren en Instagram. Es un claro ejemplo del nuevo uruguayo en su fase revolucionaria", dijo en ese momento Da Silva a El Observador.