Gobierno formaliza luz verde a planta de UPM con aprobación de últimas habilitaciones
Un día antes de que llegue el CEO de UPM a Uruguay, la Dinama divulgó las resoluciones ministeriales que otorgan la viabilidad ambiental de dos partes claves del proyecto
La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) otorgó la viabilidad ambiental a la planta de celulosa que prevé instalar la finlandesa UPM en Pueblo Centenario, en Durazno, así como a la terminal de carga que se instalará en el puerto de Montevideo. Las resoluciones fueron firmadas por la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Eneida De León, el 10 de mayo y el 14 de mayo. La divulgación, en tanto, se da un día antes de que el CEO de UPM, Jussi Pesonen, se reúna con el presidente Tabaré Vázquez en Montevideo.
El pasado 1° de mayo, en la última audiencia pública que se hizo en Paso de los Toros, el gobierno defendió junto a las autoridades de UPM la instalación de la pastera. “El proceso ha sido transparente. Todo ha sido publicado en el Observatorio Ambiental de la Dinama”, señaló el director nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario, en ese encuentro. Sin embargo, allí la oposición de cientos de vecinos de la zona se hizo sentir, así como la de los ambientalistas.
La resolución que otorga la autorización ambiental para la planta de celulosa y su zona franca fue firmada el pasado 14 de mayo. La resolución que otorga la autorización ambiental a la terminal portuaria de UPM en el puerto de Montevideo fue firmada el pasado 10 de mayo.
Este viernes el presidente Tabaré Vázquez se reunirá con el CEO de UPM, Jussi Pessonen. Además, llegarán directivos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), organismos que financiarán el proyecto del ferrocarril central.
El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) concedió la autorización para una producción de 2,1 millones de toneladas de celulosa anuales, ampliables a 2,3 millones de toneladas. UPM contará con dos años para poner en marcha las obras, sino la autorización ambiental quedará sin efecto. Toda variación sobre el proyecto original, deberá ser comunicada a la Dinama.
"Se deberá implementar un plan general de monitoreo de las condiciones ambientales, que sirva para delinear la situación preoperativa del área de influencia y permita realizar el posterior seguimiento de las distintas fases del proyecto", agregó la resolución ministerial. En este sentido, el texto afirmó que las "dimensiones a cubrir" serán la calidad del agua y los sedimentos del río Negro. Estos planes de monitoreo tendrán que ser presentados por los finlandeses en los próximos seis meses. El objetivo del Mvotma es contar con indicadores no menos de dos años antes de que empiece a operar la planta y al menos uno antes de que empiece la construcción.
Por otra parte, la autorización ambiental para la planta de celulosa también exige que UPM implemente y mantenga un sistema de transporte de ómnibus entre Pueblo Centenario y Paso de los Toros para escolares y liceales durante el año lectivo, como "medida de compensación por un conjunto de afectaciones a la seguridad vial y a los modos de vida de la población de tales localidades". Este sistema deberá estar operativo desde la construcción y durante toda la vida útil del proyecto.
En caso de que se constaten impactos ambientales "no previstos", UPM deberá "proponer medidas de mitigación o compensación".
En la resolución ministerial que refiere a la terminal portuaria de UPM en el puerto de Montevideo se establecieron las mismas condiciones que en el caso de la planta de celulosa, en términos de plazos de monitoreo y pasos a seguir si se constatan impactos ambientales no previstos.
La audiencia pública por este tema se realizó el 26 de abril en la Sala del Museo de Montevideo y se aseguró que habría plazo hasta el 8 de mayo para la puesta de manifiesto, una instancia contemplada para presentar reclamos.
La terminal de UPM -que operará la subsidiaria Tebesur S.A.- cambiará el paisaje del puerto de Montevideo por completo. Allí se construirá un muelle, un almacén, un área cubierta para la descarga de producción, un parque de tanques, edificios de oficinas, así como vías férreas abiertas. Este último es un punto clave del proyecto, ya que por allí pasarán siete trenes diarios: seis con pulpa de celulosa y uno con sustancias químicas o combustible.