Francia retrocedió en su objetivo de prohibir el uso de glifosato
La justicia francesa estimó que este producto debe ser “considerado como una sustancia cuyo potencial cancerígeno para el ser humano es una probabilidad”, expresa la resolución.
Una de las promesas de campaña del ahora presidente francés Emmanuel Macron fue la de prohibir el uso de glifosato en todo el territorio francés a partir de 2021. Hoy se sabe que el mandatario no podrá dar cumplimiento, pero reducirá su uso.
Desde enero pasado la justicia francesa logró prohibir la venta y utilización de glifosato por parte de particulares, continuando el uso por los agricultores.
La prohibición es para el Roundup Pro 360, “una formulación con un agente químico surfactante de riesgo alto conocido”, dijo el investigador de la Universidad de Newscastle (Reino Unido) Charles Benbrook.
El toxicólogo del departamento de Genética Médica y Molecular del King’s College London y experto en glifosato Robin Mesnage dijo al Servicio de Información y Noticias Científicas (Sinc) que la decisión de postergar por tiempo indefinido la prohibición del uso del herbicida se debió a que “el glifosato es necesario en los sistemas agrícolas actuales”.
Con la nueva normativa el glifosato seguirá presente en las producciones agrícolas francesas, pero ya no en los jardines ya que la justicia administrativa francesa resolvió que el Roundup Pro 360 debe ser “considerado como una sustancia cuyo potencial cancerígeno para el ser humano es una probabilidad” y en base a ello prohibió su venta y el uso en el país.
La justicia francesa estimó que este producto debe ser “considerado como una sustancia cuyo potencial cancerígeno para el ser humano es una probabilidad”, expresa la resolución.
El Roundup Pro 360 representa apenas el 2 % de las ventas de glifosato con la marca Roundup en Francia. Se utiliza sobre todo en los viñedos y, según informó Bayer, “en menor medida en grandes cultivos”.