En jaque la habilitación del proyecto Ferrocarril Central

POR MEDIDA DE TRABAJADORES DE LA DINAMA
La autorización ambiental del proyecto del Ferrocarril Central no salió en enero ni ocurrirá a la brevedad, lo que genera expectativa general. Sucede que sin el denominado tren de UPM la instalación de la segunda planta de celulosa no se dará.

Alejandro Arrúa
Obras ferroviarias, previstas en principio para enero, continúan dilatándose.

Un conflicto entre los trabajadores del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y la ministra Eneida de León generó que la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) resolviera “no gestionar ninguna de las autorizaciones y habilitaciones de tipo ambiental”, informó El País.
Precisamente, en la lista de los principales temas para abordar está el caso del Ferrocarril Central, el plan de reestructura de Cabo Polonio y una serie de autorizaciones a importaciones.
Las medidas gremiales de lucha como forma de protesta a la no respuesta de la administración se mantendrán hasta este lunes.

Hoy asamblea
Está previsto que en la presente jornada los trabajadores del Ministerio de Vivienda vuelvan a reunirse en asamblea. La semana pasada, tras resolver las medidas, el secretario general de la cartera, Homero Guerrero, convocó al sindicato para instalar una mesa de negociación.
El inicio del diferendo fue en enero, cuando la ministra De León decidió cortar de forma inmediata y urgente las licencias de personal vinculado al estudio de impacto ambiental del Ferrocarril Central. Sin embargo, a ese punto se suma la falta de negociación salarial en el gremio, que esperan se retome en la mesa de negociación tripartita.

Vecinos molestos
Mientras tanto, el desarrollo del proyecto sigue generando voces encontradas. En la vecina ciudad de Sarandí Grande los reclamos volvieron a sucederse en el entendido de que con el trazado férreo previsto la ciudad queda dividida en dos.
“La vía pasaba pero pasaba el tren de pasajeros. Era algo natural en todas las localidades del interior”, dijo el intendente Carlos Enciso. “Pero ocho frecuentas de ida, más ocho de vuelta, con un largo de cientos de metros. Donde además hoy hay de un lado al otro visual, paso nivel y barreras que ya no habrían, porque en solo dos o tres puntos de contacto habría que esperar la barrera electrónica, sería muy molesto. Además de la estructura de las casas y del impacto ambiental”, sostuvo el jefe comunal floridense.

Diario EL ACONTECER - Montevideo - URUGUAY - 11 febrero 2019