agro tractorGobierno pronostica contracción para el sector agrícola en 2019

La Opypa estimó que la caída del PIB en todo el sector agropecuario será del 0,4%, y del 2,2% en ganadería como consecuencia de la sequía de 2018

Adrián Tambler, Enzo Benech y Ángela Cortelezzi. J.Samuelle

En un nuevo estudio del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) divulgado en el Anuario de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) 2018 se informó que el empleo en Uruguay está en el nivel más bajo desde 2014, con la pérdida de 44 mil puestos de trabajo desde ese año. En la sede de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos el ministerio divulgó un trabajo que da cuenta de un escenario difícil y con tendencia a acentuar la adversidad para el sector de los agronegocios.

 

En la exposición, que estuvo a cargo de la economista Ángela Cortelezzi –se desempeña como técnica de Opypa en los indicadores sectoriales y estudios económicos–, se proyectó que para 2019 el PIB del sector agropecuario tendrá una leve contracción del 0,4%, mientras que en 2018 el crecimiento del sector fue de 0,9%, con exportaciones vinculadas a las cadenas agroindustriales que se mantuvieron estables. Esto es acompañado por un contexto en que la economía uruguaya acumula dos trimestres de estancamiento.

De todas formas, a pesar de la caída esperada para 2019, se estima que las condiciones climáticas más favorables que ya se están viendo para el desarrollo de los cultivos de verano de la zafra 2018-2019 posibilitará una recuperación en lo que tiene que ver con la producción agrícola, derivando el mayor peso en la caída del valor agregado al sector de la ganadería. A su vez, se espera que el valor exportado de bienes agroindustriales tienda a expandirse.

Según explicó Cortelezzi, a pesar de que la proyección puede estar sujeta a variables como puede ser el cambio de precios, la zafra de cultivos de verano para 2018-2019 son bastante mejores en relación a lo que fueron las de 2017-2018, que fue principalmente golpeada por la sequía. Si se toman en cuenta en su conjunto la agricultura y la silvicultura (forestal), este sector se expandió 1,8 durante 2018 y se espera que para el año próximo el crecimiento sea de 2,6%. Básicamente, justificó Cortelezzi, este mejor desempeño se sustentará en una mejora en la agricultura (principalmente soja) dada la “primavera bastante benigna” y la producción de madera en los montes que sigue creciendo.

Sequía
Asimismo, Cortelezzi afirmó que para el caso de la ganadería en 2018 se dio un crecimiento productivo de apenas un 0,3%, a la vez que para 2019 se pronostica una caída de 2,2%. Cortelezzi agregó en este sentido que para el caso del ganado los efectos de la sequía pueden verse más rezagados, ya que se notan más adelante por los problemas en eficiencia reproductiva que se pueden haber generado. Si se toma en cuenta al sector agropecuario en su globalidad, el informe arrojó una caída de medio punto (0,4%) en el PIB del sector productivo para 2019. Durante la presentación del informe, se señaló que la sequía del verano 2017-2018 tuvo un impacto a la baja significativo en las ventas agrícolas y en particular la soja (que se redujeron a la mitad con respecto al año anterior). En relación, se indicó que durante 2018 las exportaciones de bienes registraron un aumento interanual del 8% en su valor, mientras que en el caso de las exportaciones agroindustriales (incluyendo a la celulosa) se mantuvieron estables con respecto a 2017. La mayor caída registrada se dio en el precio de la leche en polvo, mientras que en el caso de la celulosa hubo un aumento del 35%. También, se apuntó que en la industria forestal está tomando impulso el negocio de la madera sólida, siempre y cuando los principales mercados como Estados Unidos mantengan su crecimiento económico.

En tanto, la competitividad medida a través del tipo de cambio real se deterioró gradualmente a lo largo de 2018, hasta registrar una caída de 11% interanual (hasta setiembre). Este encarecimiento relativo de la economía, explicó Cortelezzi, se justifica ante la mayor devaluación relativa que registraron los principales socios comerciales como Argentina y Brasil.

Con relación al empleo, Cortelezzi indicó que las mayores caídas se dieron en la industria no vinculada al agro, la construcción y en la fase primaria agropecuaria, con descensos acumulados de 15%, 9% y 7%, respectivamente. “Básicamente los rubros que impulsan el crecimiento son la industria manufacturera y el transporte, almacenamiento y comunicaciones . Si se mira el resto de los sectores, la construcción y el comercio presentan un fuerte freno, mientras que en el sector primario del agro se registró una caída de medio punto en referencia al mismo período del año pasado”, sostuvo la profesional.

Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 20 diciembre 2018