Terminal Pesquera de Capurro permitirá atracar buques de la flota nacional e internacional.
Se conformaron dos áreas de una superficie ganada al mar de 50.000 metros cuadrados y 6.000 metros cuadrados.El proyecto y obra de la Terminal Pesquera de Capurro en Montevideo, con 1.000 metros de atraques, es la mayor ampliación, realizada en el Puerto de Montevideo por la Administración Nacional de Puertos (ANP).
La nueva terminal permitirá el atraque de buques pesqueros de la flota nacional e internacional con base en Montevideo.
Una obra diseñada para una capacidad de atraque y servicio de 50 embarcaciones, correspondientes a un pesquero industrial de diseño mayor de 2.500 toneladas brutas y 90 metros de eslora, y adicionalmente una embarcación de menos de 200 toneladas brutas y 40 metros de eslora en longitud.
DOS TIPOLOGÍAS ESTRUCTURALES.
El proyecto y obra construida, se materializó con dos tipologías estructurales. La denominada zona Retro área, cuya conformación se basa en la ejecución de movimientos del suelo, para la creación de áreas de maniobra y cuyo terraplén está limitado por una escollera en un lateral y en el otro lado se encuentran los muros formados por tablestacas metálicas, rellenos de material arenoso, compactados mecánicamente.
El segundo componente es el Dique Exterior, formado por una superestructura de hormigón armado, con una longitud aproximada de 670 metros.
Como parte de las tareas del proyecto, ha sido necesario dragar la rada y parte de los suelos blandos ubicados en el sector retro-área, permitiendo la reutilización del material obtenido del dragado, previendo su tratamiento iónico y posterior deposición; dándole un mejor uso a estos lodos de dragado, utilizándolo como material de relleno, tratando dicho material y confinándolo en geo bolsas de polipropileno tejido.
De esta manera, se conformaron dos áreas de una superficie ganada al mar de 50.000 metros cuadrados y 6.000 metros cuadrados. Esta solución es una innovación en materia de procedimiento constructivo, que ha permitido una mejor satisfacción ambiental.
El diseño del muelle tuvo otro componente de innovación, ya que el muelle exterior se
comporta también como obra de abrigo contra el oleaje exterior, controlando los niveles de agitación interior, consistente en una pantalla de tablestacas. Esta protección dispone de «ventanas» o agujeros (previstos por diseño) en su cara, con la intención de garantizar un cierto grado de permeabilidad entre el interior del muelle y el resto de la bahía. De esta manera el diseño de cortina funciona como amortiguador de las olas exteriores y disminuyendo su oleaje en al interior de la rada.
Las obras se completaron con la pavimentación de la zona de acceso, así como de las instalaciones y servicios de energía e iluminación, agua potable, drenaje de aguas pluviales y sistema contra incendios.
Para el Muelle de Capurro se ejecutaron más de 300 pilotes de hormigón armado, de camisa metálica definitivas, construidos a partir de pontones flotantes, excavados in situ, cuyo diámetro de los pilotes es de 1.350 mm y su la longitud varía entre 12 y 35 metros. Se utilizó un sistema de perforación de suelo/roca compuesto por perforadoras asistidas por aire comprimido.
Se prevé una vida útil, -para la obra construida- mínima de 50 años, pudiendo alcanzar con adecuado mantenimiento los 100 años.