Picudo Rojo: una plaga que sin un plan a nivel nacional nos dejaría sin palmeras
“La situación en Uruguay está en una etapa que no es erradicable”, expresó el director y fundador de ProArbol.Pasaron dos años desde que se detectó por primera vez en Uruguay la plaga del picudo rojo según registros del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP), insecto considerado el más dañino para las palmeras, difícil de detectar, de combatir y que si no se emplea una política de prevención puede dejarnos sin palmares, una particularidad paisajista uruguaya.
Canelones fue el departamento que despertó esta alarma, llegando en 2023 a la pérdida de más de 2.000 ejemplares en un tramo de 10 kms, un año después el Ministerio informaba que la plaga (Rynchophorus ferrugineus “el picudo rojo de las palmeras”) se había estableció en Montevideo, Maldonado, Florida, Flores, San José, Lavalleja y parte de Colonia.
¿Cómo llegó el picudo a Uruguay?. Es una de las preguntas que se ha quedado sin respuesta, además, muy poco se sabe sobre el insecto, cuyas larvas viven y escarban en el interior del tronco y la copa de la palmera para alimentarse, provocando caídas de copa y palma e incluso la muerte del ejemplar. La falta síntomas detectables a la vista, hacen que la curación temprana se vuelva algo difícil y que cuando los síntomas son claramente visibles suela ser demasiado tarde para un accionar.
En ese contexto hablamos con Andrés Vernengo, Arborista por la International Society of Arboriculture (ISA) y fundador de ProArbol (una de las empresas que brinda servicio de prevención y tratamiento de esta plaga), quien nos informó que actualmente “la situación del picudo rojo en Uruguay está en una etapa que no es erradicable” donde todo apunta a que “se está expandiendo en todo el territorio del país” y con el agregado de que “está migrando a otras especies de palmeras”. En un principio fue detectado en la especie Phoenix canariensis (palmera canaria) y ahora se ven afectadas otras como Butia odorata (Butiá) y Syagrus romanzoffiana (Pindó).
Si bien se han tomado acciones de prevención, no hay políticas nacionales claras al respecto, debido a que en 2022 el MGAP tomó la decisión de responsabilizar a otros entes en el tratamiento de la plaga y de prevención. Las palmeras que se encuentren en predios privados su responsable pasó a ser el propietario, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) se hará cargo de aquellas que se encuentren en su jurisdicción como las rutas y los gobiernos departamentales de igual manera.
Al detectarse un número importante de palmeras afectadas varias intendencias iniciaron acciones para controlar la presencia del insecto, incluso brindaron números para que los ciudadanos puedan avisar sobre posibles palmeras afectadas. Recientemente en Maldonado se adjudicó una licitación a la empresa Loginok Sociedad Anónima para los tratamientos. Por parte de la empresa ProArbol, siendo supervisados por el Ministerio de Ambiente y en colaboración con la Intendencia de San José, realizan una investigación con el uso de nuevos productos no tóxicos para ofrecer una alternativa amigable con el medio ambiente.
Vernengo concluye que tras estos años de experiencia el enfoque debe estar en la prevención “ya que es lo más efectivo”, aunque al principio estaba el pensamiento de que las palmeras con síntomas no se podían recuperar y “hoy estamos viendo de que es posible si el ataque se detecta de manera temprana”, la prevención es el camino, porque “es bastante difícil de detectar” y de “controlar su expansión. El picudo adulto puede volar hasta cincuenta kilómetros, puede ser trasladado junto con las ramas de palmeras que fueron cortadas o retiradas del lugar e incluso, existe una gran comercialización interna de ejemplares y se pueden sumar a la lista muchas variables más, que ante un carente plan o programa nacional a seguir, se podrían reducir considerablemente la cantidad de palmeras que hay en nuestro territorio, incluso quedarnos sin El Palmar, un ecosistema símbolo del departamento de Rocha y de Uruguay.
“Si no se aplica un plan intensivo, serio y coordinado entre diferentes actores tomadores de decisión, es muy probable que está plaga ataque a los palmares” expresó Vernengo y lamentó “la poca actividad en crear un plan de contención” y “la falta de comunicación con empresas que tienen conocimiento e información como para compartir y aportar en el desarrollo de un plan”.
Se ha vuelto notable el avance de esta plaga por nuestro territorio, dejando aquellos paisajes admirables como un cementerio de palmeras, entristeciendo el lugar y preocupando a aquellos que no quieren perder este patrimonio.