La zafra de caña de azúcar, producto vital para ALUR, se estrenó con el desafío de superar un doble récord
En Bella Unión y con la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se estrenó una nueva zafra de caña de azúcar, cultivo clave para ALUR.Desde Alcoholes del Uruguay (ALUR), tras el acto oficial de lanzamiento de una nueva zafra de producción e industrialización de caña de azúcar realizado en Bella Unión, se destacó a El Observador que en los últimos dos años hubo un doble récord, en rendimiento y productividad, en la fase de agricultura y en la industrial.
El gerente general de ALUR, doctor Álvaro Lorenzo, hizo hincapié en que se trabaja en pos de la estabilidad y sostenibilidad del sistema cañero.
Caña de azúcar: doble récord
En lo agrícola hubo estos registros:
En 2022, 524.000 toneladas de caña (casi 76 ton/ha) para 8.500 kilos de azúcar en caña en 6.900 hectáreas.
En 2023, 540.000 toneladas (más de 77 ton/ha) para 8.200 kilos de azúcar en 7.200 hectáreas, con 170 hectáreas sin cosechar por adversidades climáticas.
En lo industrial hubo estos registros:
En 2022 la molienda efectiva fue de 3.700 toneladas de caña por día.
En 2023 la molienda efectiva fue de 3.600 toneladas de caña por día.
Lorenzo remarcó que “se viene de cuatro años por encima de las 3.600 toneladas” y que “si hay caña cortada la planta industrial responde”.
Bella Unión: arrancó otra zafra cañera
En Bella Unión, Artigas, con la presencia de varias autoridades y entre ellas la del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se desarrolló el lanzamiento de la zafra de caña de azúcar.
También concurrieron los ministros de Industria, Energía y Minería, Elisa Facio, y de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos.
Autoridades de ALUR, en dicha instancia, estiman para este año una cosecha agrícola récord de caña de azúcar, con 527 mil toneladas.
“Bella Unión tiene claro que depende mucho del esfuerzo de todos y de cada uno para que este sistema siga andando”, afirmó el presidente la de República en su oratoria.
Lorenzo, en representación de la empresa del Grupo ANCAP, destacó la productividad de 2022 y 2023 y "la certeza y estabilidad" lograda gracias a los convenios con distintos actores.
El presidente de ANCAP, Alejandro Stipanicic, agradeció a todos los actores de la cadena y en especial el apoyo del Poder Ejecutivo.
Aludió “al apoyo constante y el soporte para que ALUR caminara por estas transformaciones que se basan en el respeto a las personas, en la cultura del mérito y en la cultura del compromiso y el trabajo, lo que nos permite plantarnos firmes en el presente y mirar para adelante”.
Asimismo, destacó los proyectos de ALUR que buscan contribuir a descarbonizar, y subrayó en particular el de HIF en Paysandú.
Presidente de Ancap y un rol protagónico
“ALUR tiene un rol protagónico en el futuro de la transición energética y hacia eso vamos”, expresó Stipanicic.
Anunció que ALUR avanzó en forma significativa con una universidad italiana respecto al desarrollo de un proyecto piloto para producir combustible de avión a partir de etanol, y aseguró que la tecnología por utilizar es “aprobada y probada”.
La ministra de Industria, Facio, destacó la importancia de la industria de la caña de azúcar para la identidad local y sostuvo que es un ejemplo de círculo virtuoso.
"Este es el Uruguay que queremos, el que mira a sus raíces y va por el futuro", dijo.
Destacó el avance tecnológico en cuanto a la producción de materia prima, el buen relacionamiento con los trabajadores y la innovación en procesos y productos que acompañan el “vertiginoso” tiempo actual.
“Sigamos trabajando para que el triángulo positivo entre el avance productivo, la generación de productos amigables con el ambiente y la felicidad de los trabajadores sea insignia y ejemplo para el futuro y resto del país”, manifestó.
El ministro de Ganadería, Mattos, celebró el camino de la sostenibilidad y se mostró a favor de la generación de un polo energético industrial en el norte del país.
Calificó la producción azucarera como “emblemática” dentro de la agroindustria de la zona norte y del país. Sostuvo que generará combustibles para el mundo, en alusión al alcohol como subproducto de la caña de azúcar necesario para la elaboración de biocombustibles.
Reconoció que este cultivo, junto con el del arroz, se realiza en su totalidad bajo el régimen de riego.
Constituye “técnica, valor y especialidad” en la región y ha generado conocimiento que deberá trasladarse a otros rubros productivos, indicó.
El inicio de la zafra contó con la presencia también del intendente de Artigas, Pablo Caram, otras autoridades locales y nacionales, productores, cortadores, organizaciones sociales y funcionarios de ALUR y ANCAP.
Lacalle Pou: "Supimos cumplir"
“Vengo una vez más a Bella Unión, a la inauguración de la zafra, a decir: 'Supimos cumplir'”, enfatizó Lacalle Pou, en alusión a que se trata de su última participación como presidente de la República en este evento.
Destacó los compromisos asumidos para sostener la actividad con un mayor número de productores en menores extensiones, y el establecimiento de precios a cuatro años, lo que genera “certidumbre”, dijo.
El mandatario fue recibido por el presidente del complejo agroindustrial, Alfredo Fernández, y demás integrantes del directorio.
“Bella Unión tiene claro que depende muy y mucho del esfuerzo de todos y de cada uno para que este sistema (en alusión a la producción de caña de azúcar) siga andando”, afirmó en su oratoria.
Agregó que otros proyectos serán exitosos en “cuanto entendamos que esto es para todos, y que todos tienen que dar y hacer lo mejor”.
“Me quedo tranquilo. Desde que vine la primera vez se me dijo que íbamos a fundir la caña, pero pasó el proceso electoral y seguí comprometiéndome”, señaló.
Recordó que en 2011 asumió el compromiso político y que este fue “avalado” en 2016 con una sucesión de reuniones en las que participó junto a una delegación, con las agremiaciones del sector.
“Empiezo a terminar mi gobierno y vengo una vez más a Bella Unión, a la inauguración de la zafra a decir: 'Supimos cumplir'”, resaltó.
Aseguró que la actual administración estableció compromisos con los integrantes del sistema, con un producto subsidiado que es centro de la actividad económica regional. En ese sentido, valoró como positiva la decisión de que la actividad se sostenga con más productores en menos extensiones, en lugar de hacerlo con un número menor en mayores superficies. También se refirió a la “certidumbre” que genera el establecimiento de precios con un horizonte a cuatro años.