PRODUCCIÓN NACIONAL
Aceite de oliva uruguayo se consolida en el exterior y se afianza en góndolas locales
Las exportaciones crecieron el úlitmo año y el producto se posiciona en varios mercados.El aceite de oliva uruguayo se consolida como producto de exportación en mercados como Brasil, España y Estados Unidos. Las ventas al exterior crecieron más de 20% en el último año y fueron acompañados con un aumento del consumo a nivel local.
El sector olivícola comenzó a desarrollarse en Uruguay a partir del año 2000 y actualmente cuenta con 30 almazaras (molinos para triturar semillas) ubicadas en todo el país. El objetivo, que cobró fuerza a los años, fue producir aceite de oliva virgen extra, un producto de buena calidad y demandado en varios mercados internacionales.
Según información de la Oficina de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería (MGAP), en 2023 había 160 productores de olivos con 6 mil hectáreas dedicadas al cultivo. La dependencia explicó que la sequía que sufrió Uruguay el año pasado no tuvo en la producción el mismo efecto negativo sufrido por otros sectores. De la cosecha se lograron obtener 2.047 toneladas de aceite de oliva, lo que representó un valor cercano al récord de producción que se observó en la zafra de 2018/2019.
Un informe de Blasina y Asociados, publicado en El Observador a fines del año pasado, consignó que en 2023 se produjeron 2,23 millones de litros de aceite de oliva para conseguir el segundo mejor año productivo de esta industria.
Añadió que entre 2019 y 2023 aumentó el consumo local de aceite de oliva virgen extra producido en Uruguay.
El MGAP resaltó que Uruguay cuenta con alta proporción de montes jóvenes por lo que es “esperable un crecimiento de la producción en el mediano plazo, situación que podría afianzar el crecimiento exportador del sector, tal como viene evidenciándose”.
Pese a la buena perspectiva se estima que este año la cosecha sea menor a la última, esta vez sí como resultado de la sequía.
Exportaciones
Según datos aduaneros, en 2023 se exportaron US$ 3 millones de aceite de oliva virgen extra, con un aumento interanual de 42%. El destino principal fue Brasil con US$ 1,7 millones. Luego se ubicó España con US$ 1 millones y Estados Unidos con US$ 262.800. Argentina se había colocado un año atrás como el tercer comprador del producto uruguayo, pero en 2023 perdió relevancia.
El año pasado también hubo ventas, aunque menores, a Japón y las Islas Malvinas. El buen desempeño se fundamentó en una mejora del precio internacional. En 2022, la tonelada de aceite de oliva se exportó a US$ 4.550, mientras que el año pasado logró colocarse a US$ 6.787, con una suba aproximada de 50%.
A su vez, el MGAP indicó que entre abril de 2023 y marzo de 2024 se vendieron al exterior 637 toneladas de aceite de oliva virgen extra a un valor de US$ 4,5 millones. Complementó que las exportaciones mostraron un crecimiento de 20% del volumen comercializado respecto al mismo período anterior y de 87% en el precio de venta.
Blasina y Asociados explicó que la valorización del producto a nivel internacional fue el resultado de una menor producción en Europa que cayó un 35%. Así pasó de 2,13 millones de toneladas en 2022 a 1,38 en 2023, lo que redundó en bajos stocks mundiales y precios que se triplicaron en tres años. Para este año la perspectiva no es mucho mejor, con una producción estimada de 1,5 millones de toneladas.
Consumo local
El informe del MGAP indicó que la producción nacional tiene una fuerte competencia de productos importados. Pese a eso logró ocupar un lugar destacado en el mercado local. Añadió que cerca de la mitad del consumo es de aceites de oliva nacionales, con un crecimiento sostenido que se observó en los últimos años. “Los cambios en el comportamiento de los consumidores orientados a alimentos más saludables, naturales, seguros y de alta calidad, otorgan posibilidades de un mayor desarrollo del sector a futuro”, afirmó.