El reclamo de los transportistas de carga ante el repunte de la cosecha de soja
La cosecha de la semilla superará los 3 millones de toneladas y eso genera distorsiones en el transporte de carga.Luego de una magra cosecha de soja afectada por la sequía, se espera un repunte en la producción de la semilla que superará los 3 millones de toneladas.
La buena noticia para el agro contrasta con el malestar de los transportistas por las horas de espera que deben afrontar para la carga y descarga del producto. Ante eso, una de las gremiales habilitó un mecanismo de denuncia en el que se pueda denunciar las horas de espera adicionales.
La estimación oficial es que la cosecha de soja se ubique en 3,2 y 3,5 millones de toneladas esta temporada. A eso se suma el buen rendimiento del maíz con 1,3 millones.
Esa carga debe ser transportada en camiones y, por diferentes motivos, provoca distorsiones en la cadena productiva.
Los lugares de acopio reciben importantes volúmenes de granos durante las semanas de cosecha y poseen espacio insuficiente para procesarlos. Eso genera que los camiones afronten horas de espera para poder descargar.
“No se coordinan con los productores y asignan más lugares para descargar de los que tienen”, comentó el presidente de la Intergremial de Transporte Profesional de Carga (ITPC), Ignacio Asumendi.
“Muchas veces el productor prefiere que la semilla esté en el camión aunque la planta de acopio no lo descargue; pero el que termina pagando es el transportista”, señaló. Los tiempos de demora de los choferes los asumen los propietarios de los vehículos. “Eso le quita rendimiento a las tarifas”, aseguró el presidente de la ITPC.
Ese rendimiento es el resultado de los viajes que pueda realizar la empresa de transporte más la cantidad de horas que necesite para hacerlo.
En la ITPC aseguran que hay viajes con más de 24 horas de espera. Es decir, el camión está cargado y con el chofer disponible. Lo ideal para los transportistas es efectuar un viaje por día. Pero las esperas generan que el jornal del chofer se multiplique por dos veces y media.
Sin embargo, el flete tiene un precio fijo establecido por la cantidad de kilómetros que tienen que recorrer el camión entre los lugares de carga y descarga. “El transportista factura cuando está rodando, no cuando está parado”, afirmó Asumendi.
La ITPC asume que es difícil poder acordar en el corto plazo el pago de las horas adicionales con los productores y los lugares de acopio. Por eso estableció un mecanismo interno para recibir reclamos de los transportistas sobre las demoras. Con los antecedentes recabados la gremial intentará buscar algunas alternativas para la carga y descarga de los productos con los integrantes de la cadena productiva.