Ministerio de Ambiente trabaja para proponer exoneración al campo para cuidar venados
Es una “forma de acción concreta de reconocimiento y de estímulo” para que se mantengan poblaciones de venados que “compiten con la producción ganadera por el recurso forrajero”, señaló jerarca.Hay expectativa por la próxima Rendición de Cuentas, la última donde el gobierno podrá aumentar el gasto . Aunque ya se conoce que habrá una consideración especial para lo vinculado a la salud mental y las adicciones, el proyecto -como es habitual- tratará otros temas.
En ese marco, dentro del Ministerio de Ambiente se trabaja para que incluya “exoneraciones tributarias a los predios de productores donde se mantengan las poblaciones de venados de campo”.
Así lo explicó el director nacional de biodiversidad y servicios ecosistemicos, Gerardo Evia, en una comisión de Diputados. La exoneración -explicó el jerarca- la ven como una “forma de acción concreta de reconocimiento y de estímulo” para que se mantengan poblaciones de venados de campo que “compiten con la producción ganadera por el recurso forrajero”.
“Podemos imaginar que un venado come aproximadamente como una oveja, y eso determina, en algún caso, una reacción negativa. Dicho de otra manera, creemos que sería un estímulo positivo y un reconocimiento a esos productores que hasta ahora han permitido la persistencia de esas poblaciones y que, de alguna manera, los han protegido de la caza furtiva y de otros mecanismos de depredación”, continuó el director del ministerio.
Evia explicó que tienen “distintas alternativas” arriba de la mesa de cómo sería la exoneración, y estas están “vinculadas con los impuestos a la tierra”. Una de las opciones es la contribución inmobiliaria rural, “a través de la generación de créditos fiscales para los productores, vinculados con el pago del Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios, el descuento del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas o el BPS rural”.
Más allá de las diferentes opciones, creen que el “vincularlo a impuestos asociados a la tierra es lo más directo y sencillo”. Al mismo tiempo, recordó que estos “son impuestos que afectan a los gobiernos departamentales”, por lo que tendrían que “ver cómo articular o crear una alternativa de mitigación de una norma nacional al gobierno departamental”.
No obstante, aclaró que la medida sería “sin perjuicio” de que se puedan llevar adelante otras de “protección adicionales” vinculadas con la incorporación al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) de alguna de las “áreas más amenazadas”. Esa disposición “determinaría imposiciones de otro tipo a los productores que desarrollen esas poblaciones”.
No obstante, aún no se abordó el declarar la zona de Arerunguá como área protegida, donde hay poblaciones de venado de campo. La coordinadora del SNAP, Lucía Bartesaghi, contó que esa localidad tiene “dificultades bien distintas a las de otros territorios por las características del suelo”, y cree que podría ser un “desafío para el próximo período”.