Con una mala zafra de verano, la agricultura ya piensa en el invierno donde existen algunos desafíos
Caída del precio de la canola y posible año Niño son los desafíos
“Los cultivos que están van a tener rindes muy bajos y mucha área se pasó para pastoreo o que directamente se perdió”, sostuvo el productor agrícola Gabriel Carballal en referencia a la soja.En comparación a lo que fue la campaña de verano anterior, el productor sostuvo que habrá “cuatro veces menos producción”.
En diálogo con Valor Agregado de radio Carve, Carballal expresó que para el invierno “hay que tener cuidado" porque se presentarán algunos desafíos, como lo son el potencial año Niño y la caída del precio de la canola.
En referencia a la situación que va a mostrar la canola para esta campaña, el productor señaló que más allá de que hay una intensión de siembra muy grande, "con los números que se manejan hoy, estaría bastante complicada”.
La canola perdió casi la mitad de su valor en comparación a la campaña anterior de invierno, estando actualmente sobre US$ 400 la tonelada.
En cuanto a los costos, Carballal afirmó que los precios de los fertilizantes están a la mitad, o menos en algunos casos, comparando con el año pasado.
En tanto, sobre los otros dos cultivos de invierno el agricultor expresó que la cebada tiene beneficios al estar atada al precio del trigo Chicago diciembre. “Eso hoy está dando precios muy interesantes, sobre todo comparados a la caída del costo”, indicó el productor agrícola.
La cebada tiene una referencia entre US$ 160 y US$ 170 la tonelada, precio similar al de la campaña anterior.
Por su parte, el trigo, tiene una situación en la que “es más difícil hacer una evaluación, porque más allá de tener buen precio internacional, el valor local siempre está regido por movimientos regionales”, sostuvo Carballal.
Con este escenario comercial, y teniendo en cuenta los desafíos mencionados, Carballal indicó que la planificación del invierno “va a depender de la situación particular de cada empresa, de la ubicación del campo y calidad de tierra”.
“Estamos haciendo análisis de suelo en los campos donde se eliminó el cultivo de verano y nos estamos encontrando con niveles de fertilidad buenos y muy buenos, esto podría permitir un ahorra adicional en fertilizar”, concluyó Carballal.