El senador nacionalista Sebastían Da Silva alerta por una “luz naranja” en los cultivos de soja
La escasez de lluvias en todo el territorio nacional mantiene al país en una situación muy grave.La situación agropecuaria se encuentra en un punto crítico; no por la sequía de este enero sino por la que se arrastra desde octubre cuando el gobierno debió decretar tempranamente la emergencia agropecuaria para todo el país.
Este martes se reúne la Comisión de Emergencias Agropecuarias para evaluar la situación y definir si se renueva por segunda vez el estado de emergencia la Emergencia en ganadería, lechería, horticultura, fruticultura y agricultura por 90 días.
Diario La R conversó sobre esta situación con el Senador nacionalista Sebastián Da Silva que nos comentó cómo están viviendo este escenario los productores: “con bastante impotencia y frustración. Se va acercando el punto crítico y las tormentas se alejan” expresó. Da Silva explicó que “a nivel de la agricultura estamos con una luz naranja en los cultivos de soja porque las primeras empiezan a florecer y a abortar las flores y las segundas están todas marchitas” afirmó.
El Senador de la República relató que “si bien el déficit hídrico no afecta a todos por igual, el escenario derivado de la escasez de lluvias es igualmente preocupante: cambia mucho la situación de acuerdo al agua disponible en el campo y en la calidad de los suelos pero tenemos una situación muy grave; grave de verdad y estamos cerca del punto crítico” puntualizó.
El punto crítico al que se refiere Da Silva es cuando el ganado empieza a morir por causa de la falta de agua y de comida. Es difícil estimarlo pero de no llegar en corto plazo las lluvias necesarias, este punto puede alcanzarse dentro de los próximos 15 días.
La declaración de Emergencia habilita diversos apoyos por parte del Estado a nivel nacional y departamental pero los productores ensayan estrategias para paliar la situación: “hay apoyos de todo tipo, desde las alcaldías y la intendencias y del gobierno nacional y de las empresas del Estado” comentó Da Silva y agregó que “cuando hay una sequía de este tipo lo que se intenta hacer es tratar de descubrir algún manantial que genere algo de agua” relató. Ante la frecuente crítica de que los productores no realizan las inversiones necesarias Da Silva retruca que “hay una inversión grande de años anteriores, en todas las sequías anteriores los productores, pese a lo que se dice por ahí, hicieron inversiones grandes” aseguró el legislador oficialista.
Da Silva, quien también es productor, nos comenta que se busca reducir los efectos de la sequía con implementos como ”maya sombrante, útil en los predios chicos y la compra de, fardo y ración” más allá de esto Da Silva recuerda que “la comida se compra pero el agua no y a nivel de la agricultura solo que esperar que llueva” lamentó. El legislador también señaló a La R que “a nivel de la fruticultura la situación es desesperante” y sostuvo como ejemplo que “va a ser un año de peras muy chiquitas y los productores de manzana van a volver a vender por debajo del punto de equilibrio”.
Emergencia agropecuaria
Este martes 17 el Ministerio de Agricultura y Pesca (Mgap) se volverá a reunir con la comisión asesora para lo que con toda seguridad será una nueva renovación de la decretada emergencia agropecuaria.
Para Da Silva la renovación “es una obviedad” pero la reunión de este martes es también una oportunidad para pensar nuevos mecanismos de apoyo a la producción como “la postergación de cobros de la factura de la UTE y el apoyo de la OSE para los pocos establecimientos que tienen consumo de OSE” nos dice y agrega que “las intendencias podrían revisar los padrones de contribución inmobiliaria rural”.
Da Silva afirma que “mientras esperamos que llueva” se busque qué mecanismos son aplicables para enfrentar la situación y “que generen que el peso del Estado no perjudique al productor en momentos en que tiene que disponer dinero extra para comprar comida y llevar agua en la medida que pueda” afirmó.
Del campo a las góndolas de supermercado
Consultado sobre cuáles pueden ser las consecuencias del largo período de déficit hídrico, Da Silva no duda en afirmar que durante 2023 el problema que atraviesa el agro se verá reflejado en los precios. “Lo más evidente es una suba grande de las frutas y verduras” comentó a Diario La R afirmando que “ese es un dato de la realidad”. Según Da Silva “la producción hortícola hoy está muy complicada y los valores van a empezar a subir porque la gente va a producir menos al no haber agua”. Da Silva afirma que “toda esa falta de producción va a implicar más escasez y con eso un aumento sustantivo en los valores de las frutas y verduras”.
En relación a la economía en general el Senador Da Silva asegura que la situación actual va a “hacer que falten carneros el año que viene” y a nivel de la lechería el panorama no es menos dramático ya que “los tamberos viven un padecimiento porque se están comiendo todas las reservas que hicieron para el invierno hoy 15 de enero” afirma y agrega: “No tienen agua en el suelo como para hacer reserva”.
Da Silva, para quien el escenario actual es una “concatenación de trastornos” en un país tan agropecuario como el nuestro “más temprano que tarde se va a ver reflejado en las góndolas del supermercado porque la comida en este país no nace de la probeta sino de lo que el campo produce para vender” afirma.
Una situación inédita
No es poco frecuente que en el primer mes del año las lluvias escaseen y los productores deban enfrentar sequías pero lo que sucede hoy tiene consecuencias más graves debido a lo prolongado del período sin lluvias.
“Sequías y falta de agua en enero el productor uruguayo está acostumbrado a tener, lo que hace mucho tiempo no se daba es una sequía de invierno y de primavera” nos dice Da Silva y agrega que “por eso la sequía de este verano es tan dramática. No se cargaron las aguadas ni los tajamares, ni las cañadas ni los ríos”. Da Silva afirma que “no hay un solo río de los paradigmáticos, excepto el Río Uruguay, que no esté cortado”. Y refiere que eso sucede porque “faltó el agua de invierno”.
El Senador del Partido Nacional enfatiza: “desde nuestro gobierno hemos tenido que declarar emergencia agropecuaria en todos los veranos pero este 2022 la declaramos en primavera”.
El día después
Más allá de paliativos Da Silva señala que en este momento “lo único que hay que hacer es esperar a que llueva, salir de este momento crítico y después levantar los heridos que van a ser muchos” aseguró a La R y explicó que “es un hecho que la situación impacta en el flujo de caja de todas las empresas del rubro agropecuario, de la más chiquita a la más grande y habrá que prepararse para este invierno”
A finales de diciembre el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos informó que las exportaciones agroindustriales superaron los 10.000 millones de dólares en 2022, y que se registró un récord para el país.
Consultamos a Da Silva si esto no debería significar un respaldo para enfrentar la situación actual: “estamos hablando de una situación productiva, después adentro de cada establecimiento hay quien tiene más y quien tiene menos espalda” replicó Da Silva al tiempo que agregó: “el productor nacional está preparado para enfrentar sequías y nadie es mejor administrador pastoril que el uruguayo” sentenció. Para Da Silva “el campo es muy heterogéneo y los productores chicos no tienen la capacidad que tienen los productores más grandes” nos dice y explica que estos últimos “hicieron previsiones forrajeras enfardando o reservando ración pero todos estamos más o menos con la misma preocupación” sostuvo.
Por su parte el representante del Instituto Uruguayo de Meteorología Yamandú Morán informó días atrás sobre un panorama desalentador en cuanto al advenimiento de lluvias en territorio nacional: “lamentablemente no tenemos muy buenas noticias en cuanto a predicción del tiempo se refiere” anunció el meteorólogo en conferencia de prensa y explicó que “en cuanto a pronósticos las precipitaciones previstas son muy escasas y casi siempre puntuales”.
El legislador que de mantenerse la situación actual “en breve vamos a ver los campos minados con telarañas porque después de la langosta viene la araña que es una imagen patética de lo que es una seca” auguró. “Que las lluvias lleguen rápido porque en vez de ver pasto seco, vamos a empezar a ver vacas cuereadas en los campos” advirtió Da Silva en conversación con Diario La R.