Canola: una opción que vino para quedarse en las rotaciones agrícolas
Se registran casi 270.000 hectáreas de chacras pintadas de amarillo en todo el Uruguay.En el invierno de 2019, en Uruguay se implantaron aproximadamente unas 55.000 hectáreas de colza o canola. Al día de hoy, luego de una zafra 2021 donde los precios oscilaron en torno a los US$ 700 por tonelada en su momento y con un rendimiento de 1.800 kilos por hectárea, lo cual es excelente para el registro del cultivo en nuestro país, la superficie de la Brassica escaló en casi 100.000 hectáreas, situándose como el segundo cultivo de invierno en superficie detrás del trigo, con unas 267.000 hectáreas en todo el territorio nacional según el último relevamiento de DIEA.
“La canola tuvo una explosión de área pocas veces vista en otros cultivos”, aseguró Agustín Uteda de IPB Semillas, firma que entre otras actividades, tiene importante participación en la comercialización de semillas de canola en Uruguay. “Esto obedece a varias razones, en primer lugar al combo que hace con la soja, que es casi imbatible”, expresó.
Al respecto de la superficie implantada este año, Uteda dijo que piensa que es cercano al techo, por la limitante de las rotaciones. A su vez, dijo que tampoco cree que baje demasiado, por la excelente combinación que hace con la entrada del cultivo de verano y el piso de área estaría cercano.
“Tiene un futuro prometedor y desafiante, en un cultivo en el que debemos aprender mucho y rápido”, dijo Uteda, expresando que hay que estar a la altura para no tener problemas sanitarios con un crecimiento de área tan grande.
En este sentido, IPB en conjunto con Unicampo realizó 3 jornadas referidas al cultivo, con diferentes enfoques. La primera fue un taller sobre cosecha. “Tenemos una importante participación en el mercado de canola y los clientes demandan información sobre ventajas y desventajas del hilerado y el desecado”. En vivo, se conectaron más de 300 personas y 400 más lo visualizaron luego.
La segunda jornada fue visitando el campo demostrativo de IPB, donde se exhibe la agricultura en zonas mixtas, enseñando cómo se adaptan los distintos cultivares y especies en una zona que rota con lechería.
La tercera jornada se realizó esta semana en el este del país, en el establecimiento El Sauzal en Rocha, en campos donde predomina la explotación ganadera y arrocera. En dicho predio, se usa la carinata, cultivo “primo hermano” de la carinata como cabeza de rotación. “En esa zona hay un gran potencial de crecimiento para estas especies”, dijo Uteda.
Estado de los cultivos
Tomás Molina, agricultor del centro del territorio dijo que el déficit hídrico prolongado pudo haber afectado los cultivos, pero con las últimas lluvias, más allá de ser erráticas en todo el país, cambió el panorama. De todos modos, el daño se podrá evaluar cuando se entre con la cosechadora. “En mi experiencia de muchos años las primaveras secas el trigo y la cebada han andado bien, recuerdo 1999 y 2007. Esta seca fue mayor a lo acostumbrado, y acompañada de algunas heladas en la segunda semana de octubre que son lo que más preocupa”, dijo el agricultor.
Al respecto de la canola, dijo que las más tempranas podrían estar mejor, pero también sufrieron la falta de agua en la etapa de llenado de grano. “Alguna canola tardía que murió en plántula y fue resembrada en junio tuvo un repunte con esta agua, pero no son grandes cultivos”, dijo Molina.
Uteda añadió que si bien estas lluvias son un alivio, pueden ser insuficientes. “Las canolas primaverales podrían andar mejor, el resto pueden haber tenido más afectación en la formación de potencial”, si bien hay que ver cuándo se coseche si se logran rendimientos decentes, ya que este año es especialmente importante porque se sembró con costos altos y los riesgos son elevados.