NUEVO HERBICIDA
El reconocimiento de BASF al sector agrícola uruguayo
BASF eligió a Uruguay para realizar el primer lanzamiento de Voraxor –su nuevo herbicida– en Latinoamérica.El valor de Uruguay como productor de granos quedó de manifiesto cuando BASF decidió lanzar en el país el herbicida Voraxor, una solución innovadora para combatir las malezas en chacras donde se producen soja, trigo, cebada y maíz.Martín Píriz, responsable de BASF Uruguay, destacó a El Observador que Uruguay “es el primer país de Latinoamérica y el cuarto en el mundo en el que se lanzó este herbicida”.
Por Juan Samuelle, enviado a Colonia
Sucedió en el Sheraton de Colonia, en una sala colmada de productores y técnicos, “y fue un éxito”, marcó.
“Voraxor es un herbicida que se aplica en presiembra de soja, maíz, trigo y cebada, con una acción preemergente y posemergente muy eficiente para controlar malezas difíciles de hoja ancha, que están haciendo daños en los cultivos, es una solución innovadora, con una molécula nueva”, explicó. Y por su “excelente selectividad”, se puede aplicar hasta un día antes de la siembra.
Subrayó que la llegada de este producto al mercado está precedida por un largo período en Uruguay de desarrollo técnico de este herbicida, con más de seis años de ensayos a campo, demostrativos, con aplicaciones en chacras comerciales en los distintos suelos del área agrícola nacional, con base en distintas variedades de los cultivos, trabajando con referentes del sector productivo y de la investigación, de modo de tener todas las certezas.
Sobre BASF Uruguay, dijo: “Estamos muy bien, hemos estado lanzando muchos productos innovadores, en herbicidas como en fungicidas, realmente hemos ganado mucho mercado por la confianza que los productores tienen en la seriedad de la empresa”.
Sobre cómo aprecia en estos tiempos tan desafiantes al empresario agricultor, “lo veo muy bien, muy activo, con muchas ganas de seguir creciendo, ávidos de conocimientos técnicos y con mucha gente joven entrando en la agricultura, algo que hay que valorarlo”, reflexionó.
La jornada en Colonia
Primero de BASF Argentina Mariano Ojalvo y Santiago Monteverde expusieron sobre BASF y la innovación.
Explicaron que BASF realiza aportes a los productores desde 1914, cuando se realizó la síntesis del amoníaco, que fue la base para la producción industrial de fertilizantes modernos. Desde entonces, la compañía ha ido investigando, desarrollando y asesorando, lanzando al mercado diferentes productos, con un mojón especial en 1955, cuando la empresa ingresó en Uruguay.
Para 2030 se aguarda que la población, en crecimiento, llegue a 9.000 millones en el mundo, incrementando la necesidad de alimentos, con una clase media en crecimiento –demandante de una dieta rica en calorías y proteínas–, en un escenario de tierras cultivables bajo presión, con expansión limitada y además con otro jugador clave: el cambio climático.
Con eso como marco, la sociedad también desafía, dado que aumentan la urbanización, la demanda por alimentos saludables y sustentables, los conflictos comerciales y los requisitos reglamentarios. Todo esto, dijeron, desafía a la innovación, porque a la hora de lanzar nuevos productos todo eso debe tenerse en cuenta.
El campo, siempre con el foco en 2030, necesita un 50% más de productividad, lo que se debe contemplar cumpliendo requisitos de sostenibilidad, contemplando la resistencia a plagas y enfermedades, lo que establece una fuerte demanda de nuevos modos de acción y mayor profesionalización con fuerte enfoque en digitalización y sistemas de gestión.
Es clave, remarcaron, encontrar el equilibrio adecuado para el éxito, para los agricultores, la agricultura y las generaciones futuras.
En segundo lugar, de BASF Uruguay Martín Píriz y Manuel Pérez expusieron sobre la empresa en el país.
A propósito del desarrollo de soluciones para la agricultura, es una actividad que involucra el desarrollo del producto, su registro, el desarrollo técnico en campo, capacitaciones para el lanzamiento, la consideración de nuevos usos y asesoramiento técnico.
BASF Uruguay es un equipo aliado del productor, con capacitaciones técnicas a campo en reconocimiento y manejo de malezas y enfermedades, con capacitaciones con referentes y con capacitaciones online, explicaron.
BASF Uruguay ha desarrollado innovaciones en herbicidas, aportando ya, desde 1990, ocho familias con diferentes modos de acción, que permiten un manejo integral de las malezas, con gran beneficio en el manejo antiresistencia. El herbicida Voraxor es el último aporte.
En fungicidas, desde 1980 en ese caso, se fueron poniendo en el mercado innovaciones consecutivas, comenzando con fungicidas de contacto, luego con los triazoles, más adelante con las estrobilurinas, luego las carboxamidas y en última instancia, el año que viene, un nuevo triazol de última generación.
También hubo lanzamientos de innovaciones en semillas, traits y biotecnologías, por lo tanto no solo se aportan al mercado productos químicos, constituyendo un foco de gran atención los traits en arroz, soja y colza. Más del 25% del arroz en Uruguay tienen los traits de BASF, se destacó.
También se señaló el crecimiento fuerte en áreas aplicadas con soluciones para la agricultura: Xantho en cebada, trigo y colza en más de 115 mil has, con la perspectiva de 140 mil en 2023; Convey maíz, en 40 mil has ya y en más de 50 mil en la próxima campaña; Heat, en barbechos, con más 300 mil has aplicadas –tercera parte de los barbechos de soja– y la expectativa de más de 370 mil el año que viene.
Otro aspecto relevante, señalado en la charla, guarda relación con el valor que BASF le otorga a la sustentabilidad: más del 95% de los tratamientos son con base en productos con banda azul y verde, casi ninguno amarilla y nada rojo; y más del 99% del área se trata con productos categoría III y IV. Sobre esas realidades, “estamos muy orgullosos de esto”, expresaron los conferencistas.
Finalmente, en el cierre de la actividad, de BASF Paraguay Rodolfo Viana y de BASF Uruguay Hernán Sánchez realizaron la presentación del producto Voraxor.
Viana, consultor de Marketing en BASF para Uruguay, Paraguay y Bolivia, en diálogo con El Observador, tras la actividad comentó que “Voraxor es una solución que tiene atrás un trabajo de investigación y desarrollo de más de 10 años a nivel global y de más de seis años en Uruguay”.
Dijo que el segmento de los herbicidas es donde se aprecia la mayor demanda de soluciones en el mercado uruguayo, “por lo tanto participar con un producto de innovación es muy importante”.
Este herbicida “tiene un bagaje muy importante, hemos trabajado con profesionales e instituciones referentes en la materia, fuimos probando, avanzamos mucho en la zafra pasada, hay información del comportamiento en verano en pre siembra de soja y maíz y también en invierno, para cebada y trigo”.
Viana destacó que es ideal considerar el uso de Voraxor en el control de las malezas más problemáticas, como yuyo colorado o la yerba carnicera, pero también para el complejo de crucíferas, realizando aplicaciones hasta el día previo a la siembra o en el día de la siembra, pero aplicando primero Voraxor y luego hacer la siembra del cultivo.
Comentó que dada su experiencia en los distintos mercados “la agricultura uruguaya ha crecido mucho, es un ejemplo por su innovación en nuevas culturas, un ejemplo es que además de producir en lo tradicional está entrando muy bien en la colza y en la carinata”, y que en Uruguay se aprecia mucho a BASF como compañía de innovación: “Un compromiso muy fuerte con la seguridad alimentaria, pensando en las generaciones futuras, minimizando al máximo el efecto de la agricultura sobre el medio ambiente, por eso venimos lanzando productos sustentables, más del 99% de la tecnología de BASF aplicada en Uruguay son de clase III y IV, con franjas azules y verdes, lo más sustentable con la comunidad”.
Por último, recomendó mirar siempre con la mayor atención las etiquetas de cada producto y asesorarse con profesionales para no solo un uso adecuado, sino para sacarle el máximo provecho.
Desde 1865
BASF (Badische Anilin y Sodafabrik) se fundó en Mannheim, el 6 de abril de 1865, con la intención de producir tintas, así como productos químicos inorgánicos necesarios para hacerlas. Hoy está en más de 140 países, con más de 12.500 empleados en la división soluciones para la agricultura, 28 sitios de producción y formulación de productos químicos, más de 25 sitios de investigación más desarrollo, más de 200 sitios de producción de semillas e instalaciones de breeding, generando más de 7.500 millones de euros en ventas en 2021 y más de 900 millones de euros en gastos de investigación más desarrollo en soluciones agrícolas en 2021, con la expectativa de 7.500 millones de euros de contribución de productos innovadores para 2030.