SE AFIANZA EL REGRESO
El girasol está listo para que se lo tenga más en cuenta
En un año desafiante en lo climático, en las chacras con girasol hubo buenos rindes, con calidad aceitera óptima y además los precios estimulan.La cosecha de girasol casi concluyó, queda realizar esa labor en unas pocas chacras al sur del Río Negro –donde hubo siembras de segunda y tardías–, con un balance primario satisfactorio considerando cómo se comportó el estado del tiempo durante el ciclo productivo y los rindes y la calidad obtenidos.
“Al girasol lo estamos viendo con buenos ojos, está todo dado para que el área siga creciendo”, consideró Juan Manuel García, vicepresidente de Copagran.
En 2021/22 el área que se hizo por parte de los productores de Copagran creció 120%, pasando de 3.400 has –representaba el 45% del área nacional– a algo más de 7.000 has.
Sobre lo que pueda suceder con el área en 2022/23 con el área de girasol, puede volver a crecer, pero eso “depende mucho de cómo se comporten los mercados”, admitió.
Recordó que esta apuesta al girasol Copagran la activó hace cuatro años, luego que el cultivo pasara de tener un área relevante a inicios de siglo a casi desaparecer, consecuencia de la propagación de la enfermedad phomopsis y del ataque de aves.
“La soja estaba a US$ 300 por tonelada y comenzamos a buscar una alternativa de cultivo de verano, probamos en áreas chicas para sacarnos miedos, evaluamos híbridos con genética que había avanzando durante 15 años, probamos nuevas tecnologías en herbicidas y fuimos buscando mercados”, contó.
En 2020/21 se armó un plan piloto de producción para Cousa, con 10 mil toneladas, que se cumplió por parte de Copagran y otros proveedores. Este año Copagran vuelve a abastecer la demanda que tuvo desde Cousa, y como hubo un excedente productivo además se comercializó a ALUR.
¿Una oportunidad inesperada?
García indicó que el girasol en Uruguay puede seguir ganando espacio, en la medida que la industria local lo demande y sobre todo si surge un mercado internacional, que puede aparecer si se extiende la guerra en Europa, teniendo en cuenta que Ucrania es el principal productor de girasol del mundo y que la oferta mundial de aceites tiene dificultades.
Buenos niveles de aceite
El resultado de los cultivos varió según la zona. Al norte del Río Negro, donde el déficit hídrico se expresó con más severidad, hubo rindes de 1.600 a 1.800 kilos por hectárea, con muy buena calidad, con muy buenos contenidos de aceite, un factor clave para fijar el precio.
Hubo diferencias comparando logros de girasoles híbridos con otros, no tanto con base en la condición de la chacra o el manejo.
Se obtuvieron contenidos de aceites superiores al 48% y picos de 57% en algunos híbridos.
En chacras muy al norte, en Salto y Artigas, hubo rindes magros, ya que ahí la sequía fue más intensa, con 700 a 1.000 kilos, aunque vale precisar que en ese tipo de campo al menos hubo producción, lo que no se hubiese logrado este año con otro cultivo.
Al sur del Río Negro se dieron rendimientos superiores, pese a que no fueron chacras muy beneficiadas con las buenas precipitaciones que hubo desde mediados de enero. El girasol es un cultivo de ciclo más corto con un período crítico anterior. La seca y los calores intensos de fines de diciembre e inicios de enero le pegaron al cultivo, pero igual dieron de 2.000 a 2.300 kilos, con chacras en de 2.600 y de hasta 3.000 kilos por hectárea, también con contenidos de materia grasa por encima del 48% y llegando al 57%.
También hubo muy buenas condiciones para realizar la cosecha, se logró levantar casi todo previo a las lluvias que hubo en marzo que solo complicaron a algún girasol de segunda y a algo que queda por levantar en abril.
Atractivo: US$ 700 por tonelada
El precio del girasol se fija con el promedio del precio de la soja en la Cámara Mercantil de Productos del País, considerando mercado interno y exportación, teniendo como base un 43% de materia grasa. De 43 a 47% bonifica 2 puntos por punto porcentual por encima de eso y desde 47% en adelante punto por punto. Si tomamos en cuenta que el promedio fue 52 a 53%, el precio de girasol está bonificando por encima del 15%, y en casos de híbridos 18 y 19% por encima de la soja, lo que arroja precios arriba de US$ 700 la tonelada.
García comentó que se trata de un cultivo que no es para reemplazar a la soja, sí una muy buena alternativa que este año con un clima que no fue el ideal permitió márgenes muy interesantes.
Además, hay otras ventajas comparativas. Una es que permite sembrar en una fecha intermedia entre un maíz temprano y una soja de primera. Otra es que se cosecha antes que la soja de primera y eso permite maximizar la eficiencia de uso de maquinaria. Es, además, un cultivo que demanda un poco menos de inversión que lo que sucede en soja y en maíz.
Para campos marginales y en años secos, tiene un lugar en la rotación, permite plantar otra especie e ir variando el uso de principios activos en herbicidas, concluyó García.