La importancia de la sequía sudamericana y su influencia en los precios.
Carlos Sánchez Negrete | ADP | Todos los portales de noticias del sector agrícola están pendientes de la sequía en Sudamérica y siguen día a día su evolución y las actualizaciones de las estimaciones de producción, sobre todo de Brasil y Argentina. ¿Pero por qué es tan importante su producción para determinar los precios internacionales?
Primero partimos de que la relación entre stocks y consumo de los países exportadores de trigo, maíz y soja se encuentra en mínimos históricos desde el año 2005; es decir que quienes tienen que abastecer al mundo están con los silos bastante vacíos. Si analizamos la producción mundial de soja vemos que Brasil produce el 37%, Estados Unidos el 33% y Argentina el 13% de toda la soja del mundo.
Sin embargo, cuando vemos el comercio internacional, los números son mucho más relevantes para Sudamérica: Brasil exporta el 55% y Estados Unidos el 33% del total de la soja exportada en el mundo.
Por el lado de la demanda, la concentración es aún mayor, ya que China representa el 59% del total de importaciones mundiales. ¿Argentina? La importancia de Argentina es determinante pero no en el poroto de soja sino en la harina de soja, ya que muele la mayoría del poroto que produce y exporta la harina, representando el 41% de todas las exportaciones de harina de soja mundial. Si sumamos al resto de los países exportadores sudamericanos llegamos a una participación del 71%.
Por tanto, cualquier faltante de producción en EEUU o Sudamérica impacta fuertemente en los precios y lo que deja de exportar uno lo tiene que suplir el otro. Al mismo tiempo el mercado debe hacer su trabajo de emparejar la demanda con la menor oferta a través del racionamiento de la demanda mediante la suba de precios. La gravedad de la sequía determina el faltante que se debe compensar por esta vía.
Para entender por qué el mercado ha subido tanto, tengamos en cuenta que en diciembre se proyectaba una producción de soja en Sudamérica de alrededor de 200 millones de toneladas, con Brasil produciendo 139 millones y Argentina 46,5 millones de toneladas.
Hoy el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proyecta una producción de 190 millones de toneladas y los organismos oficiales y bolsas de esta parte del continente, que tienen una estimación más certera, lo bajan a 176 millones de toneladas. Es decir que la merma es de -10 millones de toneladas según el USDA y de -24 millones conforme los números más fidedignos. Lo que resulta en una merma de exportaciones desde esta parte del hemisferio sur de entre -10 y -20 millones de toneladas.
Por último, hay que destacar que Estados Unidos todavía no sembró la soja de la nueva campaña, y ni siquiera sabemos todavía cuál será la intención de área de siembra. Así y todo, el USDA parte con una proyección de stocks/consumo para el final de la campaña de apenas 8%, muy cerca del 5% que enciende las alarmas.
Es de esperar que en los próximos informes mensuales el USDA vaya subiendo sus estimaciones de exportaciones y molienda en Estados Unidos para compensar el faltante sudamericano, y de esta manera se reduzcan aún más los stocks finales de EEUU. Falta despejar la incertidumbre de la siembra (abril – mayo) y el período de definición de rindes en EEUU (julio – agosto), lo que imprime una prima de riesgo adicional a los precios.
(*) EL AUTOR – Carlos Sánchez Negrete es asesor de Mercado de ADP- Agronegocios del Plata.