¿El mercado de la miel tocó el techo, o el cielo?
Christophe Lhéritier: “la pregunta es si la nueva/nueva normalidad posvacunación influirá negativamente en el consumo teniendo en cuenta, además, que la miel se deberá pagar más cara y que pasó un año de crisis”.Montevideo – TodoElCampo – El título de la nota refiere a un comentario de Christophe Lhéritier, exportador de miel y CEO de Urimpex SA, sobre la situación del mercado mundial de la miel.
Indirectamente la interrogante refleja un estado de incertidumbre del sector apícola, con falta de estabilidad y la posibilidad de caer en desgracia a niveles similares a años anteriores.
Para explicar la situación Lhéritier hace una analogía de la apicultura con una suerte de espiritualidad.
“El mercado de la miel parece haber tocado techo (o ‘cielo’ para el sector productivo)”, escribió, y agregó que “en el mundo espiritual de la miel” hay tres diferentes estados: “productores, usuarios y consumidores”.
Los productores “vuelven del infierno dejando un vacío que los usuarios están ocupando y sufriendo ahora. El consumidor va a pagar de a poco los vaivenes de los otros dos”. Pero también están “los adulteradores” que “siempre ganan aunque van siendo acorralados, se podría decir que están en el purgatorio”.
La pregunta que se hace Lhéritier es si “la nueva/nueva normalidad posvacunación influirá negativamente en el consumo teniendo en cuenta, además, que se deberá pagar más cara la miel y que pasó un año de crisis”.
Esa situación nos llega “en un momento en que no sabemos a qué santo prenderle una vela. Los clientes ya no avalan más suba” del producto, y “en lo que respecta a la disponibilidad” del alimento “en los principales exportadores vemos que India y Ucrania están sin stock. Argentina debe embarcar lo vendido y además los productores venden de a poco”; y “Brasil está vendiendo a precios más bajos que Argentina”, detalló.
En cuanto a Estados Unidos, los apicultores “parecen ya decididos a presentar la acusación por dumping a los cinco principales proveedores” de ese país.
“Sin dudas que el mesías de la estabilidad aún está lejos de llegar y mientras tanto podemos rezar para no caer estrepitosamente en desgracia nuevamente, como en años anteriores”, concluyó.