hidromiel abejasEn marcha otro modo de añadirle valor al trabajo de la abeja: hidromiel

Utilizando miel pura de un apiario de Jaureguiberry y tras un proceso validado en la Facultad de Química se produce una bebida popularizada por los celtas.Hace un par de años, como le sucede a diario a cada actor de la cadena apícola –uno de los sectores del mundo de los agronegocios particularmente afectado por varias adversidades desde hace mucho tiempo–, Fernando Blanco Riccetto tenía un anhelo: detectar algún nuevo modo de generar valor agregado a la producción, debido a los bajos precios que había (y aún hay) por la miel.
Entonces, junto con Nelson Bentancor, su socio, se embarcó en una aventura que de a poco arriba a buen puerto: la producción de hidromiel.

“Es una alternativa interesante y novedosa para nuestro país”, afirmó aludiendo a una bebida comúnmente llamada “vino de miel”.

“Es la primera bebida alcohólica que se conoce a nivel mundial, fue popularizada por la comunidad celta y para ubicar algo similar que ya esté en el mercado podemos mencionar los vinos finos de alta gama”, explicó cuando El Observador visitó el apiario Doña Alicia, en Jaureguiberry, Canelones, donde este emprendimiento tiene su punto de partida.

La luna de miel
“Existe una interesante leyenda celta que indica que si la esposa tomaba hidromiel durante un mes, entre lunas nuevas, el hijo nacería varón, incluso de ahí surge la frase ‘luna de miel’, de esa situación”, detalló Fernando a modo de anécdota.

Actualmente la hidromiel posee un mercado muy interesante, de alto valor, fundamentalmente en Europa, donde la demanda es relevante y los precios que se pagan por el producto son muy buenos.
Como “un buen vino blanco”
Consultado sobre cómo describiría el proceso productivo involucrado, el productor detalló que es un proceso de fermentación controlado, con algunos puntos similares a la cerveza y al vino. “El procedimiento fue hecho  por primera vez en la cátedra de biotecnología (Universidad de la República, Facultad de Química), en Uruguay, a pedido nuestro”, informó.

Fruto de ese proceso que se describe más adelante, se puede obtener hidromiel de altísima calidad, con algunas variaciones en su sabor, lográndose una bebida que “se parece mucho a un buen vino blanco”.

Como materia prima básica, indicó, se requiere “una miel rica en glucosa y fundamentalmente que no se encuentre contaminada por pesticidas, por ejemplo glifosato”, informó.

“En nuestro caso, contamos con un apiario de punta en cuanto a calidad de la miel, asegurando las condiciones necesarias para cumplir con normas internacionales de producción de hidromiel”, destacó este productor apícola.

El proceso
Las materias primas son, además de miel pura, agua pura, levaduras específicas y un regulador de ph. El proceso productivo está regulado por etapas y hay condiciones específicas que deben ser cumplidas para pasar a la siguiente etapa. A la mezcla de productos naturales se le agrega una levadura con caracteres que la hacen única, en un recipiente hermético donde se  producen las reacciones que liberaran gases que deben ser eliminados. Debe hacerse una medición de ph y temperatura a diario para saber si la reacción está dentro de los parámetros fijados, lo que asegura que tras un período que va de 30 a 65 días se obtiene un producto de óptima calidad.

Hidromiel y grapamiel

Con relación a la graduación alcohólica de la hidromiel y sobre la eventual comparación con un producto más conocido en plaza, como la denominada grapamiel, explicó que “son productos diferentes”. Añadió que la hidromiel posee una graduación alcohólica entre 11% y 13% (la misma graduación del vino) y que la grapamiel es producto de mezclar, en el mejor de los casos, miel y grapa; “esto es miel pura que se somete a la acción de levaduras específicas en proceso controlado”, precisó.
 
Respaldos trascendentes
Fernando resaltó que en todo este proceso hubo aportes trascendentes de la Universidad de la República, a través de su Facultad de Química, desde la cátedra de  biotecnología por parte del doctor Francisco Carrau y su equipo de profesionales; del productor apícola Ruben Riera (presidente de Sociedad Apícola Uruguaya); de Laura Blanco (Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República); de Ruben Toledo, “un viejo apicultor que en el camino de enseñanza nunca se guardó nada; y para mi señora, Alicia Nuñez, “mi compañera de todas las horas”.

También mencionó que existe la posibilidad de parte de quienes están al frente de este emprendimiento de asesoramiento a otros productores que se quieran vincular, lo que se considera fundamental para producir volúmenes exportables.

La hidromiel uruguaya ya está en el mercado, con una presencia que se define como artesanal, en tanto se dan los pasos tendientes a que se concreten las primeras exportaciones.

Finalmente, Blanco expresó que el objetivo ahora es doble, mejorar la producción de hidromiel y, a la vez, “continuar procurando obtener más subproductos de la miel”.

En ese marco, adelantó, pronto se conocerá la fecha de charlas que habrá a los efectos de avanzar en la difusión de lo logrado, para lo cual se está a la espera de la designación del director de apicultura en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).

Fernando Blanco Riccetto destacó que la hidromiel se suele comercializar sobre todo en el interior del país, tratándose de un producto elaborado de modo artesanal, sin registro ni certificación. En ese marco, el precio de referencia es $ 200 por la botella con 750 ml.
 
A propósito del precio, añadió que en el mercado europeo, donde se comercializa en un mercado formal, el valor va de US$ 10 a US$ 20.

“Como en el caso de los vinos, a la hora de ver para qué es apropiado el consumo de hidromiel, cuando hay un almuerzo o una cena, se lo recomienda principalmente para platos con base en carnes rojas o blancas, pero también para acompañar una picada o incluso como aperitivo”, dijo.

Añadió que a diferencia de lo que sucede con algunas bebidas cuyo consumo es más estacional, la hidromiel es una bebida que se adapta al consumo durante todo el año.

En cinco comercios

A propósito del acceso a este producto, se está en una etapa de “precomercialización”, en cuyo marco se está introduciendo la hidromiel en mercado gastronómico, existiendo ya cinco comercios que disponen del producto.
Al mismo tiempo, se están haciendo  las primeras catas, algo que se entiende como fundamental debido a que se trata de una bebida novedosa para el mercado.
“La idea es producir con estándares de calidad elevados, los que hay en los países europeos. Para eso necesitamos que unos cuantos productores puedan interesarse en este método, lo que servirá a todo un sector que se estancó por diversas dificultades”, mencionó Fernando Blanco Riccetto.

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 07 Setiembre 2020