Teko: el proyecto que busca reducir la contaminación generada por las colillas de cigarrillos
El proyecto surgió en el año 2019 luego de que en un informe internacional mencionara que las colillas son el plástico más esparcido del mundo, ya que se arrojan en todas partes, son difíciles de recoger y representan entre el 25 y 30% de los residuos urbanos y costeros.
Las colillas de cigarrillos están fabricadas a partir acetato de celulosa, un bioplástico que se obtiene de la celulosa de la madera que puede tardar hasta 10 años en biodegradarse. Este acetato se encuentra en el filtro, y si bien la mayoría del cigarrillo se consume al fumar, el filtro queda para convertirse en un residuo contaminante.
En nuestro país el 24% de la población adulta consume tabaco y según estudios, un fumador promedio suele consumir en el entorno de los 10 cigarrillos diarios. Estos números indican que se desechan 4 millones de colillas por día, aproximadamente.
En las ciudades las colillas pueden obstruir cañerías, filtrarse a los océanos y convertirse en una amenaza para los niños, que al jugar en parques o veredas, pueden ingerir estas colillas sin darse cuenta. En las playas, pueden afectar el ecosistema en su conjunto.
Frecuentemente las confunden con alimento, o construyen sus nidos a partir de estos residuos, pero sobre todo, porque en contacto con el agua pueden liberar hasta 7.000 sustancias tóxicas como el arsénico, y cada colilla puede contaminar hasta 50 litros de agua.
El objetivo de Teko es fabricar productos a partir de las colillas de cigarro. Este proceso de reciclado requiere resolver un alto grado de incertidumbre técnica, porque para reciclarlas hay que lavar el acetato de tal forma que se eliminen las sustancias tóxicas sin alterar las propiedades del material.
Además, implica que las aguas residuales tengan que ser purificadas. Una vez recuperado el material, a través de una técnica especial se genera un plástico uniforme y resistente que pueda ser utilizado para fabricar productos de uso cotidiano.
En el marco del plan piloto para la implementación de este proyecto se fabricaron ceniceros en caños de PVC de 110m.m. con un ploteo exterior que simula ser una colilla en la que luce una descripción que explica el problema de la contaminación y se utiliza para el acopio de las colillas.
El proyecto se implementa en dos fases. Primero se recuperan las colillas de la vía pública y luego de reciclan utilizando un proceso innovador. Estos ceniceros se pueden encontrar en Maldonado y en un futuro, se planea que puedan estar en Montevideo y Canelones.